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THE ASIAN DOOR: Un mundo, ¿dos sistemas? Águeda Parra

La compleja coyuntura internacional está marcando la evolución económica y financiera a nivel mundial, y las empresas chinas no están siendo ajenas a este panorama cambiante. Sin embargo, las complejidades que están atravesando son, en su caso, algo más intensas, ya que después de meses de fuerte escrutinio por parte del órgano regulador chino, las tecnológicas vuelven a estar de nuevo en el punto de mira, pero ahora como efecto colateral de la creciente rivalidad entre Estados Unidos y China.

La inestabilidad macroeconómica global está teniendo su reflejo en los volúmenes de negocio que se mueven en los mercados bursátiles. En el caso de la bolsa de Hong Kong, los resultados del segundo trimestre no son nada positivos, mostrando una caída de las ganancias del 27% interanual. A ello hay que sumarle el menor ritmo de operaciones de salida a bolsa por el efecto que ha tenido el escrutinio del órgano regulador chino, estando unas 190 empresas en lista de espera de lanzar una OPV. Un escenario que era susceptible de complicarse de aquí a 2024 ante la perspectiva de que las empresas chinas que cotizaban en los mercados bursátiles estadounidenses fueran expulsadas ante la negativa de China de cumplir con los requisitos de auditoría que solicitaba la Junta de Supervisión Contable de Empresas Públicas de Estados Unidos, conocida como PCAOB en sus siglas en inglés.

Preparando el proceso de desconexión antes de que se cumpliera el tiempo límite otorgado por la ley firmada durante la administración Trump, cinco de las ocho empresas estatales chinas, China Life Insurance Company, PetroChina Company Ltd., China Petroleum & Chemical Corporation, Aluminum Corporation of China Ltd. y Sinopec Shanghai Petrochemical Ltd., han solicitado abandonar voluntariamente la cotización en la bolsa de Nueva York, el mayor mercado bursátil del mundo, para operar exclusivamente en la bolsa de Hong Kong aludiendo a motivos de bajo volumen de negocio en Estados Unidos y alta carga administrativa.

Además de que la información a compartir con las autoridades estadounidenses puede ser en algunos casos bastante sensible, como sucedió con la OPV fallida de Didi en la bolsa de Nueva York, la motivación de ser más independientes económica y financieramente también estaría impulsando el desacoplamiento de las empresas estatales. De hecho, su salida es algo más simbólica que efectiva, al estar su principal actividad de financiación ligada a la bolsa china, representando el volumen de negocio en las bolsas estadounidenses apenas el 10% de las acciones que se mueven en China y Hong Kong. De ahí que el impacto de esta exclusión de cotización sea mínimo, además de que los inversores extranjeros siguen teniendo acceso a las acciones de estas empresas en las bolsas chinas, manteniendo el acceso al capital internacional sin cambios.

Cuestión diferente es la que plantea el desacoplamiento financiero para los grandes titanes tecnológicos chinos, ya que, para empresas privadas como Alibaba, JD.com, Baidu, Pinduoduo, Nio, supondría perder una parte importante de la financiación directa que captan del mercado de capitales estadounidense. Entre ellas, el gigante del e-commerce ya ha anunciado planes para hacer de Hong Kong su sede principal de cotización de no llegarse a producir un acuerdo entre las partes.

No obstante, después de dos décadas de negociaciones, China era el único país que quedaba por cumplir con las normas de auditoría, y después de una primera oleada de desacoplamiento financiero de alguna de las más importantes empresas estatales, a finales de agosto se alcanzaba un acuerdo entre Estados Unidos y China para permitir que la PCAOB audite los documentos de las compañías que cotizan en los mercados bursátiles estadounidenses. De no haberse producido, para la fecha límite de exclusión, fijada para 2024 y con rumores de que se pudiera adelantar a 2023, la pérdida de capitalización que se hubiera movido de las bolsas estadounidenses a las de China y Hong Kong ascendería a 1,3 billones de dólares. Un volumen importante, aunque apenas una pequeña parte de los 48,2 billones de dólares que representa la capitalización combinada de las bolsas de valores de Estados Unidos.

El paso dado con el cierre del acuerdo para frenar el desacoplamiento financiero es una buena noticia para los inversores que apuestan por las más de 260 empresas chinas cotizadas en Estados Unidos en un período de incertidumbre económica y financiera generalizada. De hecho, el sector tecnológico es el que mayores beneficios obtendrá de este acuerdo, por su mayor necesidad de financiación extranjera. No obstante, a falta de que se ponga finalmente en práctica el requisito de compliance, el escenario financiero en el que se mueven las relaciones entre Estados Unidos y China parece sumarse al que ya comienza a plantearse en el ámbito tecnológico de un mundo, dos sistemas.

 

THE ASIAN DOOR: Alibaba y el efecto Fénix en semiconductores y e-commerce

La paralización de las salidas a bolsa de Ant Group y Didi Chuxing ha propiciado un período donde las tecnológicas han mantenido un perfil bastante bajo mientras se relajaban las tensiones entre las grandes empresas de Internet y el órgano regulador respecto al control del dato. Tras unos meses convulsos donde se han encadenado las primeras acciones sancionadoras por violar la ley antimonopolio vigente desde 2008, y que ha supuesto la imposición de multas récord a las grandes tecnológicas del país, la estabilidad en la industria parece haberse restablecido.

Los mercados asiáticos han recuperado el optimismo ante la evolución positiva de las acciones y ante la perspectiva de que lo peor parece haber pasado en el horizonte de un marco regulador más estricto impulsado por Pekín. En cierta medida, una menor actividad entre las tecnológicas durante los meses de mayor intervención regulatoria ha terminado por influir, entre muchos otros factores, en la situación de estanflación de la economía china, registrando un crecimiento moderado del PIB de apenas el 4,9% en el tercer trimestre, frente al 18,3% y el 7,9% alcanzado durante el primer y segundo trimestre, respectivamente.

Tras el tsunami regulador de los últimos meses, los mercados agradecen la vuelta a la rentabilidad. Mientras la sociedad de servicios financieros UBS advertía de que las acciones de las tecnológicas chinas podrían seguir bajando durante los momentos pico de mayor presión regulatoria, el optimismo actual ha propiciado que la recomendación de las acciones de las tecnológicas de China pase a sobreponderar, aportando una previsión de potencial alcista. Una situación favorable que se produce coincidiendo con la primera salida al extranjero de Jack Ma en muchos meses, después de haberse alejado del foco mediático tras la paralización de la salida a bolsa de Ant Group a finales de 2020, lo que podría tener el efecto de elevar en al menos un 10% las acciones de Alibaba, según algunos analistas financieros.

El regreso de Jack Ma va acompañado, asimismo, de importantes movimientos empresariales que vuelven a situar a Alibaba como uno de los principales generadores de disrupción tecnológica del país. En el ámbito del e-commerce, y ante el creciente desafío que está generando el sitio de compras chino SHEIN, Alibaba ha anunciado el lanzamiento de la marca de moda rápida allyLikes para afrontar la competencia que plantea la tienda online de moda, apenas conocida hace unos años en el mercado norteamericano y europeo. Una nueva unidad de negocio dentro del ámbito del e-commerce que contará con envíos a Francia e Italia, así como a Canadá y Estados Unidos, y que tendrá el respaldo de todas las capacidades de Alibaba para la promoción de la marca.

Más allá de ser un gigante del e-commerce, Alibaba se ha venido consolidando en los últimos años como player global entre los principales proveedores de soluciones de cloud computing hasta situarse como el tercero más importante, según Gartner. Un sector crucial en una etapa de creciente demanda de servicios digitales con el despliegue del 5G que además favorece la ambición de China de conseguir la autosuficiencia tecnológica.

Identificado como objetivo prioritario por parte del gobierno chino, la noticia de que Alibaba ha conseguido desarrollar uno de los semiconductores más avanzados del país para uso exclusivo en sus centros de datos, no solamente está en línea con las ambiciones de China de conseguir la ansiada independencia tecnológica de las potencias extranjeras, sino que sitúa a los titanes tecnológicos en mejor sintonía con las ambiciones del gobierno.

Los grandes de la industria como Alibaba, Baidu y Xiaomi se suman así a ser promotores de inversión en el desarrollo de chips, objetivo estratégico de China en su XIV Plan Quinquenal. Una actividad que pone de nuevo en sintonía las ambiciones de las tecnológicas y las del propio gobierno central, mientras se termina de definir el nuevo marco de cooperación entre las empresas estatales y los titanes tecnológicos que más beneficie a los objetivos de China de convertirse en una gran potencia de manufactura con alta componente tecnológica.

THE ASIAN DOOR: Los consumidores chinos lideran la sostenibilidad ambiental. Águeda Parra

El cambio climático es una realidad patente en nuestro entorno mientras las economías mundiales se enfrentan al reto de alcanzar la neutralidad del carbono antes de que los daños sean irreparables. China ya ha mostrado su compromiso a la ONU de alcanzar el pico de emisiones de CO2 en 2030, aunque todas las estimaciones apuntan a que podría conseguirse en una fecha anterior, mientras aspira alcanzar la neutralidad del carbono en 2060. Un reto al que se unen los consumidores chinos demandando una mayor sostenibilidad entre las marcas sin encarecer el precio.

El desarrollo sostenible está provocando que las marcas afronten un cambio de actitud entre los hábitos de los consumidores que requieren de la industria ser más activa y respetuosa con el medio ambiente. Una tendencia que se generaliza a nivel global y que tiene entre los consumidores chinos a los principales game-changers de cómo la demanda de una producción más sostenible puede impactar sobre la industria de consumo.

Ser la fábrica del mundo ha supuesto que China afronte en los próximos años ambiciosos objetivos para limitar el calentamiento global. Los efectos de la polución del aire en las ciudades son tangibles en China, situándose la ciudad de Hotan, muy expuesta a las tormentas de arena por su cercanía al desierto de Taklamakán, en el primer puesto del informe de ciudades más contaminadas del mundo en 2020 que publica la empresa suiza de tecnología del aire IQAir. A pesar de que la contaminación sigue siendo un importante caballo de batalla para el gigante asiático, solamente dos ciudades chinas figuran en esta clasificación, ocupando Kashgar el puesto 15, mientras es India el país que incluye hasta 16 ciudades entre los primeros veinte puestos.

En los últimos años, la polución y otros fenómenos climáticos severos han ido generando mayor conciencia ambiental entre la población que demanda en las cadenas de producción cambios para alcanzar un consumo más responsable. En este punto, el compromiso de los consumidores chinos parece liderar esta tendencia, siendo el grupo de opinión con mayor predisposición a contribuir con el 0,5% de su salario anual a combatir el cambio climático, según la encuesta realizada por Wunderman Thompson. De los tres grupos de opinión participantes, los internautas chinos con el 86% se sitúan por delante de los encuestados en Reino Unido y Estados Unidos donde el porcentaje de aquellos dispuestos a contribuir financieramente alcanzó el 64% y 62%, respectivamente.

La cuestión de actuar por el medioambiente no solamente forma parte de la conciencia de los consumidores chinos, sino que son estos mismos los que en un porcentaje mayor a los otros dos grupos de opinión esperan que las empresas tomen un papel más destacado en la solución de los grandes desafíos que plantea el cambio climático. Mientras las marcas con mayor compromiso en sostenibilidad ven mejoradas sus ventas por una mayor conciencia ambiental, no es menor el compromiso de los grandes titanes tecnológicos chinos por incorporar la energía limpia como activo para mejorar su valoración como empresa medioambientalmente responsable.

El bajo rendimiento en el uso de energías limpias ha supuesto para Alibaba quedar desbancada del primer puesto en el sistema de puntuación que realiza Greenpeace East Asia de los proveedores cloud en China a favor de Tencent. Entre las grandes tecnológicas chinas comienza a implantarse el uso de las energías renovables, siendo una realidad ya entre 13 de las 22 más importantes del país, cinco más que en 2019, según Greenpeace.

Consumidores y grandes tecnológicas se suman a los objetivos comprometidos por China para abordar el calentamiento global, una tendencia que las marcas y las empresas que operan en el país deben tener en cuenta para captar el entusiasmo de un consumidor cada vez más sensible con el medio ambiente. (Foto: Flickr, chrisffoto)

THE ASIAN DOOR: Y Alibaba dijo, ¡qué empiece la diversión! Águeda Parra.

¡Qué empiece la diversión! ¡Bienvenido al shoppertainment! Ésa parece ser la nueva consigna que plantea Alibaba para futuras ediciones del evento mundial de las compras cada once de noviembre. El futuro tecnológico de China pasa, cada vez más, por incorporar innovación continua a la floreciente economía digital y, en el caso del maduro mercado del e-commerce en China, los descuentos han dejado de ser la parte más esencial de la experiencia para ser el entretenimiento el que marque el modelo de desarrollo de las compras online.

Como cada año, el espectáculo que acompaña la celebración del Día del Soltero ha marcado una jornada frenética que ha vuelto a superar las cifras récord conseguidas en ediciones anteriores. La dimensión y el presupuesto empleado reflejan cómo ha evolucionado el festival mundial de las compras, que ha pasado de ser una jornada de ofertas que reunió a 27 comerciantes en 2009, a convertirse en el mayor espectáculo de entretenimiento del que participan más de 250.000 marcas, de las cuales 31.000 son marcas extranjeras y 2.600 participan por primera vez en este evento. No se trata únicamente de conseguir los mejores descuentos, sino de ser, por ejemplo, el agraciado de los más de 10 millones de “hongbao”, los famosos sobres rojos de dinero con los que en China se obsequia a los familiares durante las fiestas o en ocasiones especiales.

Después de un año marcado por la pandemia del COVID-19, el mercado de consumo de China ha pasado con nota la gran prueba del Día del Soltero, cuya celebración en esta ocasión se ha extendido durante más días y ha incorporado más de 2 millones de nuevos productos, más del doble que el año anterior. El entretenimiento televisivo se ha conjugado con la estrategia de fomentar promociones online y offline en todas las plataformas que forman parte del universo Alibaba. Las cifras de vértigo vuelven a ser las grandes protagonistas de este gran festival de las compras. Más de 74.000 millones de dólares de facturación, casi el doble que en 2019, y más de 342 marcas que han superado la barrera de ventas de 15 millones de dólares, 13 de ellas sobrepasaron los 150 millones de dólares. Unas ventas que en cierta medida responden a la imposibilidad de viajar al extranjero este año, convirtiéndose así en el mayor objeto de deseo de las adquisiciones online de productos internacionales.

Las nuevas tecnologías, alma máter del desarrollo de los ecosistemas digitales en China, marcan la tendencia de cómo evolucionará el mercado de compras online más grande del mundo, siendo referente para que otros países incorporen estas mismas estrategias de venta a sus marketplaces. La tecnología de visualización 3D ha permitido la incorporación al festival de ventas en sectores que tradicionalmente no forman parte del universo e-commerce, como el inmobiliario y el diseño del hogar. De hecho, es la fusión de tecnologías lo que marca la diferencia para garantizar el éxito del evento. La capacidad cloud de Alibaba ha permitido gestionar en el punto máximo de peticiones hasta 583.000 pedidos por segundo, mientras que la inteligencia artificial (IA) aplicada a la atención al cliente ha gestionado más de 2.100 millones de consultas durante los once días del festival. Y, por supuesto, mucho livestreaming para generar más diversión, siendo responsable de hasta el 60% de la facturación.

En un entorno globalizado, la recuperación del mercado de consumo en China ha supuesto un importante impulso de ventas para las marcas extranjeras que siguen sufriendo el impacto de una crisis sanitaria. Aún con una guerra comercial de por medio, Estados Unidos ha sido el gran beneficiado, siendo el país que ha reportado un volumen mayor de ventas durante el Día del Soltero. Alemania, Australia, Canadá, Corea del Sur, Francia, Italia, Japón, Nueva Zelanda y el Reino Unido completan, en orden alfabético, el Top 10 de países más favorecidos, un impulso muy importante para recuperar unas ventas muy mermadas este año por la pandemia.

Respecto al mercado español, las novedades también son muy relevantes. AliExpress ha incrementado en más de un 130% el número de PYMES que han participado del evento, siendo la Comunidad de Madrid la que mayor número ha incorporado. Para dar viabilidad al crecimiento de AliExpress, la empresa china ha ampliado su capacidad logística con tres nuevos almacenes en los alrededores de Madrid, lo que permitirá reducir los tiempos de espera en un 30%. Una demostración de la apuesta del Marketplace de Alibaba por situar a España entre los países referentes de la nueva generación del e-commerce.

THE ASIAN DOOR: La pirámide (invertida) de la digitalización financiera. Águeda Parra.

Apenas dos décadas separan el nacimiento de Internet del mundo digital en el que nos movemos actualmente. En este tiempo, el despliegue de las tecnologías ha ido definiendo la evolución de los servicios disponibles. Sin embargo, una pandemia y nuevas necesidades tecnológicas están imprimiendo un ritmo de digitalización más dinámico, imponiendo una aceleración en la transición hacia el siguiente nivel tecnológico, a diferencia de cómo había sido hasta el momento.

Algunos estudios muestran que han bastado dos meses de pandemia para acelerar la digitalización mundial cinco años, un efecto al que el sector financiero no ha sido ajeno. La situación de crisis sanitaria ha impulsado de forma significativa las previsiones de crecimiento del mercado e-commerce a nivel global, a la vez que se ha acelerado la transición entre los pagos físicos a los móviles. De hecho, el efecto del COVID-19 ha generado un incremento en los niveles de transacciones de pagos digitales similar al que estaba previsto alcanzar en un intervalo de dos a cinco años vista. Y es precisamente esta aceleración de las tendencias digitales en el entorno FinTech lo que va a provocar la disrupción en el sector. Aquellos que sepan adaptarse a las nuevas necesidades digitales verán impulsada su actividad, mientras que la selección natural darwiniana dejará atrás a los que se vean superados por los ritmos de digitalización que ha impuesto la pandemia.

Una nueva era. Así es como ya ven los mercados de capitales la rápida irrupción de las empresas FinTech en el mercado financiero. Si los avances tecnológicos han promovido el despliegue de nuevas generaciones de telefonía móvil, los servicios implementados han ido evolucionando igualmente al ritmo (o incluso a mayor velocidad) al que lo ha hecho la tecnología. El valor de los bancos convencionales parece estar en caída libre. Si en una década han pasado de representar el 95% al 81% del valor del mercado total de la industria bancaria y de pagos, solamente en el último año han caído al 72%. Espacio que han ido ocupando las empresas FinTech que ya representan un 11%. Entre ellas destacan la china Ant Group y la estadounidense PayPal, cuyo valor de mercado se ha duplicado este año hasta los 900.000 millones de dólares. El mercado lo completan las empresas convencionales de pagos no bancarios como Visa, que también ha experimentado un importante crecimiento, representando el 17% del mercado restante, según The Economist.

La rápida proliferación de iniciativas en distintos sectores que compiten por convertirse en la plataforma que aglutine los servicios de pagos, los seguros y las actividades de inversión financiera muestran la dinámica del mercado en la que players ajenos a la industria pasan a suponer una parte importante del mercado bancario y de pagos que cubre todas las necesidades financieras de los usuarios digitales. Una tendencia que ya comienza a estar ampliamente desarrollada en China donde Alibaba y Tencent, los grandes titanes tecnológicos, llevan años avanzando en este tipo de integración, beneficiándose de la incorporación de las capacidades de la IA, el cloud computing y el big data para conocer al instante el perfil crediticio de los consumidores y poder así adaptar la prestación de estos servicios a la demanda.

Si la pandemia ha sido disruptiva en la adopción de hábitos digitales, mayor será el impacto que genere el despliegue de la quinta generación de telefonía móvil. Promotor de grandes avances en la digitalización de varias industrias, es muy posible que se invierta la pirámide financiera por efecto del 5G. Las FinTech están destinadas a adquirir un mayor protagonismo entre los consumidores ávidos por incorporar las nuevas tecnologías a este ámbito, aunque los bancos tradicionales seguirán siendo necesarios para mantener el funcionamiento de la industria financiera.

THE ASIAN DOOR: El dominio de Alibaba en Asia-Pacífico. Águeda Parra

Si las grandes oportunidades económicas se producen en tiempos de crisis, Alibaba ha hecho, y está haciendo, muy bien su trabajo. La tregua sin fin en torno a la guerra comercial entre Estados Unidos y China mantiene las perspectivas de crecimiento de la economía del gigante asiático por debajo de los niveles de años anteriores, lastrando a todo el tejido empresarial chino. Una situación de inestabilidad internacional que, sin embargo, no ha afectado a que Alibaba reporte un crecimiento de ingresos del 40% hasta los 16.651 millones de euros en el tercer trimestre de 2019, y 693 millones de usuarios activos en su marketplace. El debut en la bolsa de Hong Kong ha completado uno de los acontecimientos más relevantes en el universo Alibaba, con el que ha conseguido recaudar 11.700 millones de euros, 40 veces más acciones de lo inicialmente esperado.

Unas cifras que consolidan una trayectoria de éxito para Alibaba Group Holding Limited (阿里巴巴集团) (BABA), el consorcio que agrupa a un nutrido número de empresas que operan en Internet y que han situado a la compañía como el referente global del comercio electrónico y, por extensión, a China como el mayor mercado mundial del e-commerce y de los medios de pago. De hecho, si comparáramos el volumen total de ventas de Alibaba, que alcanzó los 768.000 millones de dólares en 2018, con el PIB de una economía, la compañía se situaría en el Top 20 de las grandes potencias mundiales con un valor muy similar al de Turquía en puesto 17, según datos del Banco Mundial de 2018, y con la previsión de su fundador de convertir a Alibaba en la quinta mayor economía mundial en 2036.

Jack Ma, fundador de Alibaba en 1999, es uno de esos líderes visionarios que ha situado la innovación en comercio electrónico como seña de identidad de las capacidades de China en el ámbito de la tecnología global. La diversificación de los negocios de Alibaba, que abarcan desde los pagos electrónicos, la logística hasta las finanzas, ha aupado a la compañía al primer puesto como tecnológica más disruptiva, desplazando del liderazgo a los titanes tecnológicos americanos denominados FANG (Facebook, Amazon, Netflix y Google), siendo la primera vez que una empresa china tiene este reconocimiento, según el informe de innovación tecnológica 2018 de KPMG. Esta innovación tecnológica disruptiva le ha reportado a Alibaba ser reconocida por primera vez como la marca más valorada en China en la clasificación 2019 BrandZ™ Top 100 Most Valuable Chinese Brands.

Los medios de pago se han convertido en la mejor estrategia para que Alibaba conquiste los mercados de Asia-Pacífico, aquellos que reciben un mayor número de turistas extranjeros, principalmente por cercanía. En estos destinos es donde Alipay, la plataforma de servicios de pagos online de Alibaba, busca que los turistas chinos disfruten de la misma experiencia de compra que cuando están en su país, exportando a través de la aplicación del móvil el mismo ecosistema de pagos que tienen mientras residen en China. El número de establecimientos que aceptan pagos a través de Alipay está creciendo exponencialmente por todo Asia-Pacífico. En el caso de Japón, unos de los destinos más atractivos para los turistas chinos, los establecimientos conectados con la plataforma propiedad de Ant Financial han pasado de 50.000 en 2018 a 300.000 en 2019, lo que supone multiplicar por seis la presencia de la plataforma en el mercado nipón.

Una tendencia similar se produce en otros puntos de la región donde Alibaba ha sido muy activa en la creación de acuerdos comerciales con otros socios de pagos electrónicos. Como una segunda fase del despliegue de la nueva Ruta de la Seda, Alibaba está ampliando su conexión digital realizando acuerdos de pagos electrónicos con los países de la ruta, como TrueMoney en Tailandia, GCash en Filipinas, Kakaopay en Corea del Sur, Paytm en India, Dana en Indonesia y Touch ‘n Go (TnG) en Malasia. Se trata de expandir nuevos negocios como parte de la Ruta de la Seda Digital y, a su vez, estos países consiguen incrementar su atractivo para el turista chino, un mercado que alcanzó casi los 150 millones de turistas en 2018. En esta línea se encuadra la nueva iniciativa de Alipay denominada “Taxi en el extranjero” (境外打车), un mini programa que a través del móvil permite realizar la búsqueda, reserva y pago en varias plataformas locales de taxi en 33 ciudades de 10 países, principalmente en los destinos más visitados por el turista chino como es Reino Unido, Estados Unidos, Tailandia y Filipinas. El objetivo es alcanzar más de 100 ciudades en 20 países, lo que supondría para el universo Alibaba extender su influencia a nivel mundial y, con ello, la geopolítica de la tecnología. (Foto: Alibaba Group, Flickr)

“Estamos entendiendo la tecnología como una religión” Entrevista a Qing Wei

Isabel Gacho.- “El concepto de 5G es engañoso ¿Cuál es la diferencia entre 4G y 5G? La lógica dice que como 5 es mayor que 4 tiene que ser mejor. Y por eso están trabajando en el 6G. No me extrañaría nada que dentro de poco se dijeran que están trabajando en el 7G. Eso es una locura. Sin ni siquiera saber lo que es el 5G, sin ni siquiera haber pasado el teorema de Shannon–Hartley. No hay ninguna magia en el 5G”.

Quién habla es Qing Wei, un experto en transformación digital afincado en Pekín con más de 25 años de experiencia en el campo de la computación y las telecomunicaciones para empresas líderes del sector. Ha vivido en primera persona la revolución tecnológica China, y trabajó codo con codo con Jack Ma y Pony Ma en sus inicios. “Básicamente soy un tecnology guy trabajando en el campo de la tecnología, en telecomunicaciones”, resume con humildad. Desde 4Asia nos reunimos con él y nos ofreció un discurso que nos obliga a enfrentar el debate sobre los retos que pone en la mesa la tecnología desde arriba, para evitar el ruido. Un discurso que cuestiona nuestro propio conocimiento para analizar el mundo en el que vivimos.

“He empezado a pensar que los problemas actuales en materia de seguridad hay que analizarlos partiendo de la pregunta ¿Nuestra sociedad es la misma que antes o ha cambiado completamente?” comienza. “En ciencias de la computación siempre decimos: enmarca el contexto primero. Ningún argumento es un argumento a no ser que establezcas primero unos límites que lo definan. Es dentro de unos límites donde se puede llegar a conclusiones”. Partiendo de la premisa, continúa. “Y ahora el contexto ha cambiado. Debatimos sobre privacidad de datos, RGPD… pero yo lo enfrento desde otro punto de vista. Proteger la privacidad es una estrategia defensiva, pero si miramos a la sociedad que viene, una de un nivel superior de sofisticación, dependeremos de los datos y debemos hacer buen uso de ellos y entenderlos como bien común. El problema que subyace es el buen uso. ¿En manos de quién se encuentran las cantidades enormes de datos? De las grandes corporaciones. En el caso de China de los BAT, que ni siquiera los comparten con el gobierno. En nuestras sociedades tendemos a pensar que el gobierno lo sabe todo. Que tiene la respuesta para el futuro. Pero yo lo pongo en duda. Sobre todo, a la luz de la velocidad a la que se desarrolla la tecnología”.

“Efectivamente a los políticos les falta el punto de vista tecnológico. Y viceversa. De tal forma que los políticos o filósofos ven que algo va mal, pero no son capaces de presionar el botón adecuado. Por otro lado, desde el mundo de la tecnología se entiende que los políticos y los medios solo son capaces de ver síntomas (brecha digital, privacidad de datos…) pero no la causa. Yo creo que la causa es un cambio sustancial. Todo el contexto ha cambiado. Seguimos entendiendo el mundo a través del pensamiento ilustrado, y eso fue hace ya más de 2 siglos. La filosofía debe cambiar una vez que hayamos entendido mejor el mundo”.

Este desconocimiento, argumenta Qing Wei, es muy peligroso. “Cuando estudias de verdad la tecnología, ves que la estamos entendiendo como una religión. ¿De verdad sabemos qué está pasando? Creo que muchas veces obtenemos conceptos relativos a la tecnología a través de los medios de comunicación sin preguntarnos ‘¿Quién ha escrito esto?’. Normalmente no son científicos. De hecho, la mayoría de los medios ofrecen el miedo, pero no la solución. Y el miedo es algo muy poderoso. El mensaje que nos llega es ´vosotros sois los perdedores porque no sabéis qué está pasando, pero os digo que hay peligro ahí fuera´. En lugar de empoderar a la gente para que pueda manejar su miedo, la idea es ´sígueme, iremos al futuro´. Y creo que ese es el problema fundamental que tenemos ahora mismo”.

“En China, por ejemplo, la solución que ofrecen es ´escucha a Jack Ma´ o a cualquier otro ídolo. Para ilustrar como hemos llegado a este punto yo uso una metáfora: Hay un foso con un cocodrilo y la gente asume que solo hay una manera de escapar, nadar a través del foso para llegar al otro lado. Pero nadie sabe cómo hacerlo. Entonces, de repente, alguien salta y consigue cruzar. Mira atrás, saluda, y todo el mundo piensa ´ese es nuestro dios´. No tenía pensado ser un líder, no sabe cómo lo ha hecho, pero ahí está. Eso es lo que ha pasado con los líderes tecnológicos. Es verdad que tienen visión, pero no son visionarios, solo presionaron el botón adecuado sin saber que lo era. Entonces, ¿Cómo podemos, como sociedad, confiar en ellos cuando ni ellos mismos saben con exactitud qué botón pulsaron hace diez, cinco años?”.

¿Ha alguna solución? “Lo que necesitamos son líderes honestos que digan ´yo tampoco lo sé´. Pero ahora mismo nos encontramos en una situación como la de la fábula de los ciegos y el elefante. ¿Y qué podemos hacer? Aprender de la experiencia. En la industria tecnológica hay un dicho de Linus Tordvals muy famoso: “hablar es barato, enséñame el código”. Es cierto que la mayoría de la gente no puede leer código, y a lo mejor puede parecer exagerado, pero en esta época, en esta era, todos tenemos que entender cómo funcionan los ordenadores. Si no, siempre vamos a ser engañados”.

THE ASIAN DOOR: Quién no conoce el Día del Soltero. Águeda Parra

En cuestión de once años, Alibaba ha conseguido situar el Día del Soltero como una cita ineludible de las compras online, mostrando la fortaleza del e-commerce en China como el mayor mercado mundial y el que más rápido crece, que representa el 54,7% del mercado global. Los consumidores chinos cada año esperan con impaciencia que llegue el 11 de noviembre, sinónimo de la gran fiesta mundial del e-commerce, para realizar sus compras. Un evento que no sólo ha cobrado relevancia en China, sino que ha conseguido traspasar la “muralla china digital” para instalarse en la agenda de muchos consumidores occidentales al estilo de otros grandes eventos del e-commerce que ya son una tradición como el Black Friday o el Cyber Monday, de origen americano. La gran diferencia entre el modelo chino y el americano es que el Día del Soltero acapara un volumen de transacciones 2,5 veces superior al Black Friday y el Cyber Monday juntos.

Un año más, y los récords se suceden. Siguiendo la senda de crecimiento de años anteriores, el Día del Soltero ha conseguido alcanzar los 38.400 millones de dólares en volumen total de transacciones, lo que supone un crecimiento respecto al año anterior del 26%, y un nuevo récord al atender 544.000 transacciones por segundo, certificando el gran potencial de la cloud de Alibaba y la capacidad de su sistema de pago, Alipay. Aunque la cifra es ligeramente inferior al 27% que se consiguiera en la edición de 2018, supone un incremento muy significativo teniendo en cuenta que el e-commerce en China está considerado como un mercado maduro. Para superar el nivel de ventas de 2018 han bastado 16 horas y media, 68 segundos fueron suficientes para alcanzar los 1.000 millones de dólares, y el primer pedido internacional más rápido se entregó en Malasia en 80 minutos.

La clave para seguir cosechando nuevos récords ha sido incorporar hasta 200.000 nuevas marcas, que contrasta con las 27 que participaron en la primera celebración del Día del Soltero en 2008, además de incluir hasta un millón de nuevos productos y reunir a más de 500 millones de consumidores, 100 millones más que en la edición anterior. La expansión de los negocios de Alibaba por la Ruta de la Seda digital por el Sudeste Asiático, la expansión del e-commerce en las áreas del interior del país, además de una mayor presencia de las cadenas de supermercados Hema, han propiciado este incremento de nuevos usuarios. Tmall y Tmall Global se han convertido en el gran escaparate mundial del e-commerce, una oportunidad para posicionar las marcas internacionales. Aquellas que han tenido mayor éxito generan cada año el Top 10 de países, que este año ha estado formado por Japón, Estados Unidos, Corea del Sur, Australia, Alemania, Francia, Reino Unido, Nueva Zelanda, Italia y Canadá. Aunque en esta edición España no ha conseguido posicionarse entre los países Top 10, la novedad este año ha sido que las marcas españolas han alcanzado otros mercados europeos gracias al despliegue del Marketplace de AliExpress en nuestro país.

A pesar de la guerra comercial, los productos norteamericanos han sido los segundos más vendidos, principalmente por el impulso de las ventas del iPhone 11, que alcanzaron los 100 millones de yuanes (14,3 millones de dólares) en 1 minuto, haciendo de la primera participación de Apple en el Día del Soltero un verdadero éxito. Este volumen de ventas ha propiciado que la firma americana lidere el ranking de las 299 marcas que han superado los 100 millones de yuanes, llegando a sobrepasar 15 de ellas los 1.000 millones de yuanes (143 millones de dólares).

Además de seguir superando nuevos récords año a año en volumen de transacciones, el verdadero éxito del Día del Soltero reside en la capacidad de distribución, con el reto para Cainiao Network, el operador logístico de Alibaba, de repartir en esta edición hasta 1.500 millones de pedidos. La satisfacción del cliente es una máxima para conseguir fidelizar a los consumidores con una gran experiencia de compra, que incluye además el proceso de entrega. Su gran aliado en esta tarea es la colaboración con los trenes de alta velocidad, de forma que Alibaba puede asegurar envíos en el mismo día, a la mañana siguiente o recepción en un día, un método que el año pasado permitió repartir hasta 187 millones de paquetes en los días siguientes al evento. Reducir los tiempos de envío permite además incrementar la participación de las ciudades de tercer nivel en la gran fiesta del e-commerce, que actualmente representan el 55% de todos los consumidores del Día del Soltero. Una estrategia, que de prolongarse más allá del 11 de noviembre, permitiría a Alibaba incrementar su cuota de mercado en las zonas del interior donde alcanza el 40%, en comparación con el 85% que supone en las zonas más desarrolladas.

El reto ahora es conseguir ser medioambientalmente sostenible con el embalaje que suponen los paquetes del Día del Soltero, unas 250.000 toneladas de residuos, según estimaciones de Greenpeace. En línea con la política de convertir el proceso de reciclado en un negocio rentable y de reducir el nivel de residuos que genera el e-commerce en China, el gobierno ha lanzado una nueva directiva para que las empresas de mensajería se ajusten a una lista de materiales reciclables. Todo un reto que seguramente Alibaba convertirá en parte de los récords que cada año alcanza la celebración del Día del Soltero.

THE ASIAN DOOR: Los robots se unen a la revolución tecnológica. Águeda Parra

La presencia de China en el mercado mundial de la robótica no ha sido especialmente significativa en las últimas décadas hasta la irrupción del plan Made In China 2025. Como parte de los diez sectores más importantes en los que se centra la iniciativa, el sector de la robótica ha comenzado a tomar momentum impulsado por los objetivos establecidos en el propio plan. En esta transición hacia un modelo de economía más industrializada, China ya ha conseguido posicionarse como referente en el sector, situándose como el principal mercado de consumo de robots industriales del mundo por sexto año consecutivo en 2019, según la Federación Internacional de Robótica (IFR, en inglés).

Englobado dentro del plan Made in China 2025, Beijing ha diseñado el Plan de Desarrollo de la Industria de la Robótica (2016-2020) como la directiva principal para guiar los ambiciosos objetivos que espera alcanzar China en la producción de robots industriales. En este plan de cinco años, el gigante asiático aspira a producir unos 100.000 robots industriales en 2020, respecto a los 33.000 de 2015, buscando cubrir la demanda de instalaciones que requiere la manufactura china con producción propia. De esta forma, China pasaría a ser el productor del 50% de las ventas de robots en 2020, respecto al 31% de 2016, disminuyendo la dependencia de robots de marcas extranjeras que tiene la industria china que supone el 67% de las ventas.

De forma conjunta, los cinco grandes mercados de robots industriales, formado por China, Japón, Corea del Sur, Estados Unidos y Alemania, agruparon el 74% de las instalaciones globales en 2018, posicionando a Asia como uno de los centros más relevantes en la instalación de robots para el desarrollo de la industria. En este último año, el crecimiento en Asia ha sido menor que en otros mercados, representando apenas el 1% de incremento respecto a 2018, mientras Europa, el segundo mayor mercado, crecía un 14%, y Estados Unidos un 20%. A pesar de un menor crecimiento en la zona asiática en su conjunto, las instalaciones de robots en China siguen manteniendo un ritmo creciente, incrementando incluso la cuota de mercado de China del 27% que registraba en 2017, al 36% que representa en 2018, consolidando su condición de mayor mercado mundial y el que más rápido crece en instalación de robots. Los objetivos de modernización de la industria impulsados por el plan Made in China 2025 han contribuido en este tiempo a la instalación de 154.000 robots en 2018, con una previsión de alcanzar 195.000 y 238.000 unidades en 2019 y 2020, respectivamente, lo que supondría valorar el mercado de ventas de robots en China en 5.900 millones de dólares en 2020, según un estudio de Deloitte.

La densidad de robots muestra, sin embargo, una perspectiva bien distinta del sector. Esta métrica permite equiparar la utilización que cada país realiza de la robótica en función del número de robots instalados por cada 10.000 trabajadores. Singapur y Corea del Sur, con una densidad de 831 y 774, respectivamente, se sitúan en los puestos de cabeza en la clasificación mundial de 2019, mostrando el gran potencial que tiene Asia en la industria de los robots. A mucha distancia se sitúan el resto de países, existiendo una brecha muy significativa con Alemania (338) y Japón (327), que ocupan el tercer y cuarto puesto, respectivamente, y cuya densidad de robots es la mitad que la de Singapur y Corea del Sur. A cierta distancia se sitúa Estados Unidos, ocupando la posición 8 en densidad de robots con 217, mientras China se sitúa todavía a mucha distancia del resto con 140, ocupando el puesto 20.

Reducir esta distancia en términos de densidad de robots es prioritario para China y la aportación que están realizando los grandes titanes tecnológicos chinos está siendo determinante para cumplir este objetivo. Alibaba ha abierto el FlyZoo Hotel en Hangzhou, el primero en el que la entrada a las habitaciones se realiza por reconocimiento facial, se hace el pago por móvil y, gracias al sistema de inteligencia artificial Tmall Genie, se puede realizar la compra de comida y bebida que después reparten robots a la habitación. La compra de compañías extranjeras forma parte también de esta estrategia, de ahí la adquisición de la empresa de robótica alemana Kuka por parte del productor chino de electrodomésticos Midea. A estas iniciativas, hay que sumar el esfuerzo institucional del gobierno por impulsar el desarrollo de ciudades como centros de innovación como otra de las palancas para impulsar el desarrollo de las nuevas tecnologías, entre ellas la robótica. Como parte de este modelo de crear ciudades que actúen como hubs de innovación se enmarca la designación de Kunming, capital de la provincia de Yunnan, en el suroeste del país, como centro de innovación para la Inteligencia Artificial (IA) y la robótica. La incorporación de los datos en la cloud, para su posterior tratamiento masivo, permite la aplicación de técnicas como el machine learning al proceso de aprendizaje de los robots, impulsando el desarrollo de la industria.

A estas iniciativas hay que sumar la presión para incorporar mano de obra a los procesos productivos que está ejerciendo una sociedad cada vez más envejecida por el efecto de la política del hijo único. Asimismo, la creciente clase media se aleja cada vez más de los empleos en las fábricas, de modo que para retener al personal haya sido necesario incrementar los sueldos en las cadenas de producción en más de un 100% en la última década. De ahí que la robótica no sólo sea el medio de transformar la industria e incrementar el posicionamiento de China en un nivel más elevado de la cadena de valor, sino que los cambios sociales hacen necesario un cambio en los procesos productivos. La revolución tecnológica está configurándose como el mejor aliado de China para llevar a cabo esta transformación, donde las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, el machine learning y el deep learning van a suponer una verdadera revolución en la industria de la robótica.

THE ASIAN DOOR: La odisea logística de los drones. Águeda Parra

El ritmo de crecimiento económico de China ha dado paso a un estilo de vida con nuevas necesidades. En este tiempo, la tecnología ha ido ocupando partes esenciales de la cadena de suministro hasta hacerse imprescindible. Tiene efecto directo en la mejora de la productividad y en la eficiencia en el servicio, abriendo las puertas a futuras innovaciones que aporten mayor valor añadido, en un ciclo sin fin. Esta revolución tecnológica es la que está llegando a la logística, más concretamente, al reparto de la última milla.

Las características del entorno propician que China esté abanderando el inicio de una nueva era en el desarrollo de los drones orientado a la distribución de mercancías. El entorno en China es especialmente favorable, ya que proporciona el mercado, las características geográficas y la regulación adecuadas para que grandes titanes tecnológicos como JD.com tengan ya disponibles unos 40 drones para realizar el envío de dispositivos electrónicos y comida, entre los usos principales.

La autoridad competente, la Administración de Aviación Civil China, ya autoriza el envío de paquetes utilizando drones en determinadas zonas rurales. La dispersión de población en ciertas regiones encarece excesivamente el transporte de mercancías en la última milla. De este modo, el uso de los drones está resultando ser la forma más óptima de reducir los tiempos de transporte, teniendo en cuenta la orografía de las regiones del interior, con el objetivo es realizar envíos en todo el territorio nacional en menos de 36 horas. Pero también influye a su vez en el abaratando en el coste del servicio. Según la experiencia de JD.com, realizar envíos a las zonas rurales es cinco veces más caro que en las ciudades, y podría llegar a reducirse aún más cuando los futuros desarrollos tecnológicos permitan mejorar las capacidades de la logística por drones hasta alcanzar envíos a gran escala.

Para ampliar el marco regulatorio, JD.com y SF Holding están trabajando con las autoridades para ampliar el ámbito de aplicación de los drones. El objetivo es crear todo un sistema formado desde aviones autónomos de alas fijas que despeguen desde pequeños aeropuertos, hasta pequeños aparatos que aterricen en los grandes cargueros de transporte de mercancías. Con esta revolución logística, el gobierno chino también se apunta una importante baza, la de conseguir reducir la desigualdad de riqueza existente entre las zonas costeras y las del interior gracias al desarrollo económico que genera el uso de drones en estas regiones.

China tiene una característica que la hace única para albergar el nacimiento de la gran odisea del transporte utilizando drones, y ésa es su mercado. Los 590 millones de población rural de China resulta ser una cuestión diferencial entre las oportunidades de negocio que plantea el gigante asiático y cualquier otro mercado de consumo. China es el mayor mercado de ventas online del mundo y, precisamente, es la dimensión del e-commerce la que está permitiendo a Alibaba, JD.com y Pinduoduo digitalizar el medio rural. Alibaba, a través de Cainao, su división logística, ya ha lanzado su primera experiencia de entregas de paquetes sobrevolando el mar. La gran odisea de drones de carga llegará cuando esté disponible el modelo que conjuntamente está desarrollando en colaboración con Beihang Unmanned Aircraft System, capaz de transportar hasta una tonelada de productos a una distancia de más 1.500 kilómetros. Estas nuevas capacidades en la logística de drones podrían permitir que Ele.com, la filial de distribución de comida de Alibaba, recortara distancias con Meituan, su gran competidor y líder indiscutible en este sector con una cuota de mercado del 63%.

La fiebre del uso de drones está comenzando a extenderse por China y empresas de distribución extranjeras como DHL también se han sumado a esta nueva carrera tecnológica por mejorar el reparto de la última milla. Restringido a las zonas urbanas, el acuerdo suscrito con la empresa china EHang le permite al gigante alemán de la logística ser la primera empresa extranjera del sector en operar con drones en China. La mejora incorporada por la capacidad de los drones que soportan ocho kilogramos de carga y alcanzan ocho kilómetros de distancia se traduce en una reducción del 80% del coste de transporte, con tiempos de entrega cinco veces mejores, pasando de 40 minutos a tan sólo ocho.

En el caso de JD.com, la empresa china cuenta ya con siete tipos de drones, unos más específicamente diseñados para envíos a largas distancias y otros para transportar paquetes más pesados en trayectos más cortos. Desde que comenzaran a operar en 2017, las frecuencias de entrega alcanzan cuatro envíos al día en algunas localidades. Aunque la distribución de paquetes es el uso más común utilizado en el empleo de drones, China ha encontrado además otras aplicaciones mucho más creativas, como la de crear animaciones al estilo de fuegos artificiales. No obstante, el uso de los drones en China se extiende a cualquier ámbito susceptible de ser utilizado como fumigación de cultivos, control de niveles de polución, inspección de zonas devastadas, y un largo etcétera. Un crecimiento que no parece tener límites, más cuando China ha incorporado la innovación en drones a su Ruta de la Seda Digital. Los servicios en pruebas lanzados por JD.com en Tanzania, Indonesia y Tailandia demuestran que la revolución de los drones Made in China no ha hecho nada más que empezar.