“Para los seres humanos, la primera globalización fue la Ruta de la Seda, pero hoy en día, en la edad de Internet, creo que deberíamos convertir la Ruta de la Seda en una e-Ruta, […] una e-Ruta para conectar todos los países”. Así se expresaba Jack Ma durante la inauguración en 2017 de la plataforma electrónica de comercio mundial que va a actuar de hub en Malasia, el primer centro de estas características fuera de la sede principal del gigante del e-commerce en Hangzhou. Una instalación que tendrá las funciones centralizadas de despacho de aduanas y almacenamiento, estará destinada a cubrir las necesidades de Malasia y de toda la región del Sudeste Asiático.
Desde entonces, la visión de negocio de Alipay, la marca comercial de Ant Financial, el gigante de las FinTech, le ha llevado a seguir expandiéndose más allá de la muralla china, implantando su modelo de pagos electrónicos por otros países fuera de China. La cifra récord de usuarios por todo el mundo asciende a 1.000 millones, de los cuales 700 millones son usuarios chinos. Aunque dos tercios de su negocio proceden de las ventas en China, los negocios internacionales están creciendo rápidamente, siendo la comunidad china el público objetivo prioritario de Alipay. Con esta estrategia de externalización, Alibaba está consiguiendo poner a disposición del turista chino en sus viajes al extranjero el medio de pago digital preferido que utilizan cuando están en el país. Expandiendo el ecosistema tecnológico de China más allá de sus fronteras, Alibaba está favoreciendo que los nativos digitales impulsen la recuperación económica del país lastrada tras meses de estar en vigor la guerra comercial que mantiene con Estados Unidos. En un país donde más de la mitad de la población está conectada a Internet, Alibaba ha conseguido que el número de usuarios activos mensuales desde dispositivos móviles crezca hasta los 699 millones en el cuarto trimestre de 2018, 30 millones más respecto al trimestre anterior. Sin duda, una buena noticia para el comercio electrónico global y para la recuperación de la economía china en general.
Los acuerdos que ha establecido con compañías de pago electrónico como Paytm, en India, y TrueMoney, en Tailandia, y que forman parte de las cerca de 10 colaboraciones con otras grandes empresas de pago electrónico en el extranjero, han favorecido la expansión internacional de una de las marcas más reconocidas del universo Alibaba. Desde que Alipay comenzara su campaña de expansión internacional en 2007, los turistas chinos pueden solicitar en 80 aeropuertos de más de 40 países la devolución instantánea de impuestos a través de Alipay. De hecho, hasta dos tercios de los turistas utilizan el pago por móvil, sobrepasando por primera vez el uso del dinero en efectivo, según un informe de Nielsen.
La ambición de Alibaba también ha llegado a Europa, considerándose la compra de la empresa de servicios de remesas World First en el Reino Unido como el gran desembarco de Alipay en Europa, avanzando así en su expansión global. La adquisición se produce un año después de que el Comité sobre Inversiones Extranjeras de los Estados Unidos bloqueara la oferta de Ant Financial sobre MoneyGram. Un acuerdo que viene después de que en enero de 2019 Alipay adquiriera la licencia de dinero electrónico en Luxemburgo que le permite conectar su plataforma a los usuarios de todos los países de la Unión Europea.
En el caso de España, Alipay está presente gracias al acuerdo de colaboración con CaixaBank, que permite a los turistas chinos utilizar su medio de pago móvil preferido en más de 300.000 comercios españoles. Un acuerdo al que se suma el firmado con El Corte Inglés a principios de 2018 con el que la cadena de grandes almacenes pretende ofrecer un servicio de pago personalizado a los clientes chinos. En el caso de Estados Unidos, Alipay cuenta con un acuerdo con la cadena de tiendas Walgreens para aceptar el pago por móvil en más de 7.000 establecimientos a partir de abril.
Con esta trayectoria, Alipay se ha convertido en uno de los grandes exponentes del éxito del titán tecnológico chino. Esto le ha servido para que en la última ronda de financiación, Ant Financial consiguiera una valoración de 150.000 millones de dólares, convirtiéndose así en el unicornio más grande del mundo. Un reconocimiento de que a los unicornios les gusta China, y que alguno de ellos, como en el caso de Alipay, han conseguido situarse como la marca mejor percibida en China en 2018, una clasificación en la que participan grandes firmas internacionales y que valoran, entre otras características, su calidad, valor, reputación, satisfacción y recomendación de la marca. (Foto: David Feng)