Desde 4Asia volvimos a la presencialidad de los debates el lunes 25 de abril en la Asociación de la Prensa de Madrid. En este caso tratamos el tema de la desinformación bajo el rótulo “Desinformación. La guerra diaria contra la confusión”. Como siempre, la mesa estuvo moderada por nuestro director Julio Trujillo. Y, en esta ocasión, contamos con la colaboración de Pablo Moral, investigador sobre comunicación política en redes sociales, desinformación y procesamiento del lenguaje natural en la UNED, de Julián Macías Tovar, activista contra la desinformación digital en Pandemia Digital y de Jesús Miguel Flores Vivar, Profesor Titular de Ciberperiodismo y Modelos de negocio con tecnologías emergentes en la Universidad Complutense de Madrid.
Abrió el encuentro el profesor Flores Vivar, haciendo hincapié en lo histórico del fenómeno y ejemplificándolo con el caso de la Guerra Hispanoamericana de 1898, donde los imperios de Pulitzer y Hearst jugaron un papel clave. Continuó con la exposición Julián Macías. En su intervención, en un primer lugar se refirió a la evolución que han tenido los algoritmos siendo cada vez más proclives a fomentar las mentiras. También a cuestiones como el origen del propio Silicon Valley o la pérdida de la “democratización” con la que contaba la red en sus inicios.
El encuentro siguió con Pablo Moral, que analizó la percepción de la información como instrumento estratégico. Algo que queda, de hecho, estipulado como tal en algunas Estrategias Nacionales. Es el caso de la “Doctrina de Seguridad de Rusia” donde define a las ideas como “espacio de confrontación política”. El investigador también abordó el tema de los objetivos que se buscan al hacer uso de la desinformación. Estos serían: Conseguir el apoyo de la opinión pública, profundizar en las polarizaciones existentes y fomentar la confusión y la duda. Cuando se inunda el debate con muchas hipótesis la verdad se convierte en “una hipótesis más”. Un ejemplo de esta estrategia es la seguida por China respecto al origen del coronavirus. Mientras la primera información apuntaba directamente al Mercado mayorista de mariscos de Wuhan, posteriormente se fueron difundiendo diferentes teorías sobre el origen, que lo situaban en EEUU, Italia u otros lugares, sembrando confusión.
Además de estos cuatro objetivos señalados por Moral, Macías incidía también en el carácter tridimensional de la desinformación, en referencia a las estrategias que sigue. Así, no solo usa el mundo digital para actuar, sino que actúa también en las esferas de los medios de comunicación y en la “vida real” esto es, a través de acciones colectivas como manifestaciones. Todo ello amparado por la impunidad de la que gozan y que, para el director de Pandemia Digital, es la clave del éxito.
Y en este escenario ¿Qué está en juego? Moral, siguiendo a Hororo Ingram, apuntaba que la desinformación tiene la potencialidad de erosionar la “trinidad de las confianzas”, esto es, la confianza social, la confianza en la autoridad (que va más allá de la autoridad política llegando también a la autoridad científica) y la confianza en el propio sistema (esto abarca desde el orden internacional liberal a la propia democracia). Esto sería explotado por potencias revisionistas como Rusia y China para presentar sus modelos como referentes alternativos. Y es que, como señalaba el investigador de la UNED, “es una forma más barata que la guerra convencional de conseguir ventajas competitivas”.
Durante el debate hubo espacio, además, para reflexionar sobre temas como el dilema libertad/seguridad de la mano del profesor Flores, para analizar el papel de News Corp. -matriz de, entre otros Fox News- con Macías o para hacer reflexiones sobre la soberanía digital, posibilidades regulatorias o el derecho al anonimato.