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THE ASIAN DOOR: Digitalizando la salud. Águeda Parra

El sector de la salud es uno de los sectores que más lentamente se ha incorporado a la digitalización. A diferencia de los servicios financieros y el comercio online, que han seguido procesos de modernización previos más acelerados, la crisis sanitaria del COVID-19 ha supuesto para la atención médica el gran revulsivo para agilizar la digitalización en el sector. El amplio recorrido de mejora existente ofrece nichos de mercado para una amplia variedad de proveedores, tanto para aquellos que buscan desarrollar aplicaciones de salud, ampliar la oferta de servicios farmacéuticos o desarrollar aseguradoras online, entre otros, siendo esencial la aportación de las grandes tecnológicas para la provisión de estos servicios.

La necesidad de transformación impuesta por la pandemia ha supuesto un crecimiento significativo en los ingresos globales en el ámbito de la salud digital, atrayendo mejoras que supondrán un incremento en los ingresos globales de la salud digital desde los 350.000 millones de dólares a los 600.000 millones de dólares en 2024. El dinero fluye hacia el nuevo negocio del billón de dólares que incluye la telemedicina, las farmacias online y los dispositivos portátiles, entre otros.

Grandes tecnológicas como Amazon han dado un paso adelante para protagonizar la transformación del sector en Estados Unidos, aportando su expertise y capacidades de distribución para inaugurar la nueva línea de negocio Amazon Pharmacy con la que se incorpora a la venta de medicamentos online entre los clientes norteamericanos. Asimismo, las empresas privadas del sector están acaparando el interés de los fondos de capital, atrayendo una inversión récord de 8.400 millones de dólares destinada a la salud digital. En el caso de China, destaca la reciente salida a bolsa de JD Health, la propuesta de salud digital de JD.com, uno de los representantes más importantes del e-commerce del país, después del gigante Alibaba, que consiguió recaudar 3.500 millones de dólares en lo que se ha convertido en la segunda OPV más importante en la bolsa de Hong Kong en lo que va de año.

Las buenas perspectivas que se pronostican en el ámbito de la salud digital ya están generando una gran competencia en el mercado chino. La inteligencia artificial y el machine learning son parte esencial del floreciente ecosistema tecnológico de China, cuya aplicación al sector salud ha generado la proliferación de aplicaciones que mejoran el acceso de la población a los servicios de atención sanitaria. La propuesta Good Doctor de Ping An es la respuesta de la empresa de seguros del grupo Alibaba hecha aplicación. Con más de 3 millones de usuarios de pago al mes a finales de 2019, las semanas posteriores al brote de COVID-19 supuso un incremento muy significativo a los datos de registro previos a la pandemia, llegándose a multiplicar por diez el promedio de nuevos clientes.

Afrontar la crisis sanitaria incorporando medios tecnológicos se ha convertido en una prioridad a nivel global, lo que ha favorecido que se multipliquen las asociaciones empresariales para incorporar los servicios médicos online a la experiencia sanitaria. La plataforma Good Doctor ya opera en Japón de la mano de SoftBank, mientras que la extensión hacia el mercado del Sudeste Asiático será efectiva con la colaboración con Grab, una empresa tecnológica con sede en Singapur dedicada al transporte y distribución con la que los servicios de asistencia médica de Good Doctor alcanzarán los mercados de Tailandia, Vietnam, Filipinas y la propia Singapur. La próxima versión en inglés de la aplicación será el paso definitivo para incorporar la demanda de salud online existente de clientes angloparlantes, no solamente en China, sino en todos los países por donde la Ruta de la Seda Digital está impulsando la expansión de la tecnología Designed in China. Próxima parada, ¿Europa y América Latina?

THE ASIAN DOOR: Reinventando el sector salud con Ping An y Tencent. Águeda Parra

El envejecimiento de la población de China ha pasado de ser una preocupación para el gobierno chino a convertirse en una cuestión de máxima prioridad. El sueño del presidente Xi Jinping de alcanzar el “rejuvenecimiento de la nación china” tiene como objetivo un incremento demográfico que evite el colapso del desarrollo económico del país. Pero entre los grandes desafíos que plantea el envejecimiento de la población también figura la presión que ejerce para la sanidad un número creciente de personas mayores.

Entre las principales economías mundiales, el sector de la salud de China es el que más rápido crece, pasando de representar un 4% del PIB en 2007 al 6% en 2018, aunque todavía se sitúa por detrás de otras grandes potencias como Estados Unidos, que dedica un 17%, y el 9% del Reino Unido. Pero las previsiones indican que crecerá un 12% anual hasta alcanzar el billón de dólares en 2020, pudiendo alcanzar los 2,3 billones de dólares en 2030, según un informe de McKinsey & Company.

Protagonistas de primer nivel de la revolución tecnológica que vive China, las startups chinas están surgiendo como los mejores aliados del gobierno para impulsar el sector de la salud del país. Los avances en inteligencia artificial, big data y cloud computing que están aportando los BAT (Baidu, Alibaba y Tencent) forman parte de la capacidad de innovación tecnológica que está alcanzando el gigante asiático con el impulso del Made in China 2025. Gracias a la incorporación de los grandes titanes tecnológicos se estima que el mercado de salud online de China alcance los 2.610 millones de dólares en 2019, lo que representa un crecimiento interanual del 17,2% respecto al año anterior, según datos de iResearch. De esta forma, China podría mejorar los servicios de salud del país incorporando las nuevas tecnologías aunque todavía sufra de una importante escasez de médicos en comparación con los países desarrollados. En el caso de las economías de la OCDE, la asistencia sanitaria contempla 3,19 médicos por cada 1.000 personas, mientras que en China la proporción desciende hasta los 2,22 médicos por cada 1.000.

Una de las grandes apuestas es Tencent Trusted Doctor, que después de conseguir 250 millones de dólares en una ronda de financiación, ha situado el valor de la compañía en más de 1.000 millones de dólares. Actualmente cuenta con 440.000 médicos que atienden a más de 10 millones de pacientes online a los que ofrecen el servicio de reconocimiento médico en línea, la posibilidad de realizar envíos de medicamentos gracias a las compras online que permite la aplicación e incluso la opción de solicitar consultas médicas en hospitales físicos. Estos servicios se encuentran disponible a través Tencent Health, una aplicación accesible desde WeChat, el emblema de Tencent en el complejo ecosistema tecnológico de China.

La apuesta de Ping An, empresa de seguros del grupo Alibaba, compite en el sector de la salud en China con Good Doctor, una iniciativa que conjuga perfectamente la estrategia omnicanal que tan buenos resultados está aportando al titán tecnológico. En esta apuesta por la diferenciación, las más de 1.000 cabinas de 3 metros cuadrados conocidas como “clínicas de un minuto” realizan un diagnóstico a los más de 228 millones de usuarios registrados, equivalente a toda la población de Canadá, Estados Unidos y México. En el millar de unidades disponibles en 8 provincias, los médicos virtuales ofrecen el diagnóstico sobre 2.000 enfermedades comunes en base a los beneficios que aporta la inteligencia artificial y los datos de más de 300 millones de consultas previas, al que después le sigue la interacción con un médico real por videoconferencia. La facilidad de conseguir el medicamento offline desde la propia cabina completa el servicio que ya proporcionaba Ping An de realizar las compras de medicamentos online en farmacias.

Los avances en los servicios de salud en China también abarcan al dinámico mercado del equipamiento médico, el segundo más grande del mundo que alcanzó un valor de 75.900 millones de dólares en 2017, lo que representa el 18,8% del total mundial, según los últimos datos oficiales. En este ámbito también destacan los grandes titanes tecnológicos como Baidu, Tencent y Huawei, especialmente por los acuerdos suscritos con otras empresas internacionales especializadas en este mercado. En el caso de Tencent, destaca la colaboración estratégica suscrita con Philips para cooperar en la investigación y desarrollo de dispositivos médicos inteligentes. Un acuerdo al que hay que sumar el alcanzado con la multinacional farmacéutica Novartis con el que se pretende crear una plataforma de redes sociales donde reunir a personas con enfermedades crónicas. En el caso de Huawei, destaca la intención de la compañía china de añadir los dispositivos médicos a sus áreas de negocio, mientras que el último movimiento de Baidu en este sector ha sido la inversión en la empresa Neusoft, un fabricante de equipamiento médico de alta calidad.

Existen ciertos factores que están animando las inversiones en el sector de la salud en China. De una parte, el gobierno debe afrontar un envejecimiento de la población que va a requerir más medios y servicios por parte del sector público. Sin embargo, la inversión privada está saliendo al rescate de una mayor presión sobre el presupuesto gubernamental. Una creciente clase media china con mayor disposición de ingresos, que cada vez tiene una mayor consciencia sobre la importancia de la salud y la calidad de vida, resulta ser el elemento dinamizador más determinante de una nueva era en la sanidad china. Una oportunidad que las empresas extranjeras deberían aprovechar ante las buenas previsiones de crecimiento que plantea el sector en los próximos años y ante los retos tan desafiantes que plantea el sector de la salud en China. (Foto: Davide Simonelli)