Livestreaming es una tendencia que está empezando a despuntar como canal de promoción turística como forma de mostrar de manera más cercana, y con detalle, los placeres y bondades del destino. En este ámbito del turismo, aerolíneas y agencias de viajes han comenzado a utilizar esta estrategia de marketing durante la pandemia para impulsar la recuperación consiguiendo impactar en el consumidor chino con muy buenos resultados.
Creación de marca y captación de una audiencia mayor figuran entre los objetivos principales para que la industria turística haya hecho su incursión en este nuevo entorno digital, promocionándose a través del livestreaming. El resultado es bastante atractivo a tenor del volumen de ventas que pueden alcanzarse en una única sesión. Los más de 3.800 millones de dólares en una hora conseguidos por Trip.com, la agencia de viajes online más grande de China, dan muestra del potencial de esta prometedora tendencia en el ámbito del e-commerce orientado al turismo.
Si el livestream ha generado una creciente tendencia en el mercado de las ventas online promoviendo el efecto de “lo veo y lo compro ahora”, igualmente impactante será el interés que surja entre los turistas chinos por visitar un determinado país. Aportando una experiencia casi tan real como la de estar físicamente en el destino elegido, las sesiones de algo más de una hora aportan información sobre el patrimonio histórico y cultural del destino, ofreciendo además consejos de viaje que buscan animar al turista chino a considerar el país entre sus próximos destinos de vacaciones. Una forma interesante no sólo de adquirir productos online, sino también de conocer nuevos lugares y descubrir estilos de vida diferentes. De ahí la reciente alianza de JD.com con Trip.com que pone en conexión el mundo de las ventas e-commerce con la industria del turismo.
Antes de la crisis sanitaria del COVID-19 la popularidad del livestreaming había conseguido que los visualizadores de esta nueva tendencia digital alcanzaran unas ventas de e-commerce de más de 4.400 millones de dólares en 2018. Esta tendencia de incorporar el livestreaming como atractivo para incrementar las ventas online ha hecho crecer el número de personas que consumen este tipo de contenido digital, promoviendo el crecimiento de los usuarios un 10% en 2019, hasta alcanzar los 504 millones. Finalmente, la pandemia ha sido la precursora de que la nueva comunidad alcance los 560 millones de usuarios en marzo de 2020, lo que supone el 62% de los usuarios de Internet de China, según datos oficiales. Y creciendo.
El floreciente ecosistema digital de China ha promovido el paso acelerado del entorno offline a una experiencia de consumo de actividades online. Se trata de generar ventas de e-commerce de una forma mucho más animada, impulsar la industria turística, pero también se trata influir en otros sectores. Tienen cabida en esta nueva tendencia casi todo lo imaginable, desde trasmitir clases de cocina, sesiones de entrenamiento personal, hasta promover la venta de coches.
Siendo un fenómeno que ya había comenzado a popularizarse antes del COVID-19, sin duda la pandemia ha impulsado el proceso, promoviendo que se reinventen, digitalmente hablando, muchas industrias, incluso aquéllas que ya tenían una importante presencia online. Un nuevo fenómeno que promete convertirse en una de las tendencias más atractivas del ecosistema digital a nivel mundial en poco tiempo.