Xi Jinping ha marcado claramente la senda del desarrollo económico y social del país desde la visión del emprendimiento y la inversión en innovación y desarrollo de I+D. El país más poblado del mundo, y la economía que más rápido crece, afronta uno de los mayores retos como parte de la transición que está abordando hacia una economía avanzada, que no es otro que mejorar el sector sanitario.
Centrarse en la modernización ha sido el primer paso, y utilizar la inteligencia artificial ha sido el modelo elegido para avanzar hacia unos objetivos que se enmarcan en el Healthy China 2030, plan lanzado en 2016 por el Comité Central y Consejo de Estado de China para poner en marcha medidas que den solución a los problemas de rápida industrialización, urbanización, y envejecimiento de la población, tratando de mejorar la esperanza y calidad de vida de la población china.
La herencia histórica de buscar una visión planificada del desarrollo económico hace que los esfuerzos en sanidad estén ampliamente recogidos en el XIII Plan Quinquenal (2016-2020). A este nivel están identificados, y también cuantificados, los desafíos que afronta China en cuestión de desarrollo económico y social, con objetivos que se revisan, adaptan y, cada vez más, se amplían para dar cabida cada cinco años a los retos más prioritarios para el país.
En la era Xi Jinping, se ha establecido que todas las empresas con ganancia operativa de 20 millones de RMB (algo más de 2,6 millones de euros) deben invertir el 2% de sus ingresos en I+D. Inversión que estará destinada a conseguir en 2020 elevar la esperanza de vida en un año, y reducir el ratio de muertes prematuras por causas mayores en un 10%, poniendo especial énfasis en el tratamiento del cáncer y los problemas respiratorios crónicos.
Combatir la escasa disponibilidad de médicos será posible gracias a la incorporación de la inteligencia artificial (IA), que no solamente ha demostrado su aplicación en áreas como los coches sin conductor y el reconocimiento facial, sino que está siendo la gran aliada en el cuidado de la salud. También ayuda la escasa atención que se tiene en China por la privacidad, haciendo que sea mucho más efectivo el desarrollo de IA al conseguir un mayor número de muestras a comparar. Este gran “salto adelante” tecnológico será especialmente significativo en las zonas rurales, donde se mejorará la capacidad de diagnosis donde el cuadro médico solamente cuenta con 2 médicos por cada 10.000 personas, siendo de 1,5 médicos por cada 1.000 personas en las grandes ciudades, apenas la mitad de las cifras de Estados Unidos.
En el país con mayor número de niños obesos del mundo y pacientes con diabetes, los titanes tecnológicos como Alibaba y Tencent están abanderando que China se convierta en su propio laboratorio de pruebas, implementando herramientas de diagnosis online que hacen más eficiente la labor de los médicos. Mientras tanto, en Estados Unidos las grandes empresas tecnológicas están teniendo una participación e implicación más desigual en este ámbito.
China tiene previsto un gasto de 150.000 millones de dólares en herramientas para la salud hasta 2020, según datos de Bernstein. Entre los proyectos más interesantes destacan el anuncio el año pasado de Alibaba de incorporar la inteligencia artificial para ayudar a los médicos en su labor de diagnosis. La colaboración se realiza a través de la inversión del gigante del e-commerce en la start-up YITU Tech que impulsa la investigación y el desarrollo de la IA para identificar estados iniciales de cáncer de pulmón en colaboración con el Hospital Popular de la provincia de Zhejiang.
En esta carrera también compite Tencent, que anunció poco después el lanzamiento de Miying, un programa de imágenes médicas que ayuda a los médicos a detectar los primeros signos de cáncer en la región de Guangxi, y que está disponible en casi 100 hospitales por toda China. Estos avances son posibles gracias al modelo seguido por Tencent de acumular hasta 13 millones de partners de software y desarrolladores de aplicaciones que crean 25 millones de puestos de trabajo y suponen dividendos de 23 billones de yuanes, algo más de 302 millones de euros.
En el universo WeChat de Tencent también está prevista la venta de seguros online. Durante 2016, el 65% de las nuevas pólizas de seguros se vendieron por Internet, y es una industria que espera crecer hasta los 214.100 millones de dólares en 2021, según datos de la firma de consultoría Oliver Wyman. Aunque China tiene previsto desarrollar la industria médica y crear productos que le independicen de las compañías extranjeras, esto al menos no sucederá a corto plazo, aunque los avances serán significativos. Y tendrá que ser en este tiempo cuando se encuentren las oportunidades de colaboración, antes de que se reduzca por completo la distancia en innovación que separa a China del resto de países con tecnologías avanzadas.