El ritmo de crecimiento económico de China ha dado paso a un estilo de vida con nuevas necesidades. En este tiempo, la tecnología ha ido ocupando partes esenciales de la cadena de suministro hasta hacerse imprescindible. Tiene efecto directo en la mejora de la productividad y en la eficiencia en el servicio, abriendo las puertas a futuras innovaciones que aporten mayor valor añadido, en un ciclo sin fin. Esta revolución tecnológica es la que está llegando a la logística, más concretamente, al reparto de la última milla.
Las características del entorno propician que China esté abanderando el inicio de una nueva era en el desarrollo de los drones orientado a la distribución de mercancías. El entorno en China es especialmente favorable, ya que proporciona el mercado, las características geográficas y la regulación adecuadas para que grandes titanes tecnológicos como JD.com tengan ya disponibles unos 40 drones para realizar el envío de dispositivos electrónicos y comida, entre los usos principales.
La autoridad competente, la Administración de Aviación Civil China, ya autoriza el envío de paquetes utilizando drones en determinadas zonas rurales. La dispersión de población en ciertas regiones encarece excesivamente el transporte de mercancías en la última milla. De este modo, el uso de los drones está resultando ser la forma más óptima de reducir los tiempos de transporte, teniendo en cuenta la orografía de las regiones del interior, con el objetivo es realizar envíos en todo el territorio nacional en menos de 36 horas. Pero también influye a su vez en el abaratando en el coste del servicio. Según la experiencia de JD.com, realizar envíos a las zonas rurales es cinco veces más caro que en las ciudades, y podría llegar a reducirse aún más cuando los futuros desarrollos tecnológicos permitan mejorar las capacidades de la logística por drones hasta alcanzar envíos a gran escala.
Para ampliar el marco regulatorio, JD.com y SF Holding están trabajando con las autoridades para ampliar el ámbito de aplicación de los drones. El objetivo es crear todo un sistema formado desde aviones autónomos de alas fijas que despeguen desde pequeños aeropuertos, hasta pequeños aparatos que aterricen en los grandes cargueros de transporte de mercancías. Con esta revolución logística, el gobierno chino también se apunta una importante baza, la de conseguir reducir la desigualdad de riqueza existente entre las zonas costeras y las del interior gracias al desarrollo económico que genera el uso de drones en estas regiones.
China tiene una característica que la hace única para albergar el nacimiento de la gran odisea del transporte utilizando drones, y ésa es su mercado. Los 590 millones de población rural de China resulta ser una cuestión diferencial entre las oportunidades de negocio que plantea el gigante asiático y cualquier otro mercado de consumo. China es el mayor mercado de ventas online del mundo y, precisamente, es la dimensión del e-commerce la que está permitiendo a Alibaba, JD.com y Pinduoduo digitalizar el medio rural. Alibaba, a través de Cainao, su división logística, ya ha lanzado su primera experiencia de entregas de paquetes sobrevolando el mar. La gran odisea de drones de carga llegará cuando esté disponible el modelo que conjuntamente está desarrollando en colaboración con Beihang Unmanned Aircraft System, capaz de transportar hasta una tonelada de productos a una distancia de más 1.500 kilómetros. Estas nuevas capacidades en la logística de drones podrían permitir que Ele.com, la filial de distribución de comida de Alibaba, recortara distancias con Meituan, su gran competidor y líder indiscutible en este sector con una cuota de mercado del 63%.
La fiebre del uso de drones está comenzando a extenderse por China y empresas de distribución extranjeras como DHL también se han sumado a esta nueva carrera tecnológica por mejorar el reparto de la última milla. Restringido a las zonas urbanas, el acuerdo suscrito con la empresa china EHang le permite al gigante alemán de la logística ser la primera empresa extranjera del sector en operar con drones en China. La mejora incorporada por la capacidad de los drones que soportan ocho kilogramos de carga y alcanzan ocho kilómetros de distancia se traduce en una reducción del 80% del coste de transporte, con tiempos de entrega cinco veces mejores, pasando de 40 minutos a tan sólo ocho.
En el caso de JD.com, la empresa china cuenta ya con siete tipos de drones, unos más específicamente diseñados para envíos a largas distancias y otros para transportar paquetes más pesados en trayectos más cortos. Desde que comenzaran a operar en 2017, las frecuencias de entrega alcanzan cuatro envíos al día en algunas localidades. Aunque la distribución de paquetes es el uso más común utilizado en el empleo de drones, China ha encontrado además otras aplicaciones mucho más creativas, como la de crear animaciones al estilo de fuegos artificiales. No obstante, el uso de los drones en China se extiende a cualquier ámbito susceptible de ser utilizado como fumigación de cultivos, control de niveles de polución, inspección de zonas devastadas, y un largo etcétera. Un crecimiento que no parece tener límites, más cuando China ha incorporado la innovación en drones a su Ruta de la Seda Digital. Los servicios en pruebas lanzados por JD.com en Tanzania, Indonesia y Tailandia demuestran que la revolución de los drones Made in China no ha hecho nada más que empezar.