Estados Unidos y China están librando desde hace tiempo una guerra comercial en el terreno económico sin todavía aparentes vencedores ni vencidos. La eficacia de la diplomacia en política exterior está siendo relevante en el juego de alianzas en Asia Pacífico, donde Washington ha visto reducido su liderazgo e influencia en la región en los últimos años. Pero la rivalidad más creciente se aprecia en la silenciosa revolución digital que está situando a China a escasos pasos por detrás de Estados Unidos, reduciendo la distancia que les separaba apenas una década.
En palabras de John Chambers, director de Cisco System, “Al menos el 40% de todos los negocios morirán en los próximos diez años si no consiguen imaginar cómo cambiar todo su modelo de negocio para acomodarlo a las nuevas tecnologías”. Y no sólo deben transformarse para no tener una fecha de caducidad inminente, sino que adaptarse al universo digital permite que las empresas dispongan de procesos productivos menos rígidos, haciéndolas más competitivas. Ventaja que está aprovechando China para reducir sus diferencias con las grandes potencias, gracias a que no tiene el lastre de procesos de negocio muy estructurados, saltando al entorno digital de forma más ágil y con mayor capacidad de comenzar a competir más fácilmente en el ecosistema mundial en un entorno globalizado.
En el mundo físico, un cliente no satisfecho puede llegar a contárselo a 6 personas, mientras en el mundo digital puede llegar a alcanzar hasta los 6.000 amigos, según comenta Jeff Bezos, fundador y CEO de Amazon. Máxima que siguen fielmente los creadores de las principales plataformas digitales de China, denominadas las BAT (Baidu, Alibaba y Tencent), que con sus aplicaciones estrella están rediseñando el modelo de economía digital en China. Tanto es así, que el motor de búsqueda por excelencia en el gigante asiático es Baidu, primera compañía china listada en el índice NASDAQ 100, y que dispone de una cuota de mercado en el país del 75,1%, frente a un 1,4% de Google. En el ámbito del e-Commerce, la referencia en China es Tmall, propiedad de Alibaba, con un 56,6% de cuota, mientras que Amazon apenas representa un 0,8% del mercado chino. En el ámbito de las redes sociales, el dominio corre a cargo de WeChat, propiedad de Tencent, con 1 billón de usuarios activos, universo con el que no puede competir Facebook, que cuenta en China con 54 millones de usuarios, según datos del informe 2017 Digital Economy Compass de Statista.
La velocidad de transformación del entorno digital está provocando que 4 titanes tecnológicos chinos aparezcan en el Top 15 de principales plataformas digitales, Alibaba (5), Tencent (6), Baidu (8), y JD.com (10), en una clasificación que mundialmente todavía lideran las compañías estadounidenses Apple (1), Google (2), Amazon (3) y Facebook (4), según el citado informe. Pero China tiene a su favor la inmensa población del país que supone el gran potencial de crecimiento de los servicios online. Con una penetración de Internet en China que alcanza el 50% de la población, todavía quedan cerca de 700 millones de personas que pueden encontrar en los servicios online el medio de satisfacer sus necesidades diarias. En el caso de Estados Unidos, la situación es bien distinta, ya que la penetración de Internet alcanza el 77% de la población, y apenas 59 millones de personas todavía no disfrutan de servicios online, según el estudio de Statista.
El estereotipo de unicornios sigue la misma dinámica que la economía digital en su conjunto. En esta década, es más posible que las empresas con valor de más de 1.000 millones de dólares sean chinas o americanas, como fue el caso de las 31 de las 40 compañías creadas durante 2016, en su mayoría relacionados con las nuevas tecnologías. En esta revolución digital, Europa parece estar quedándose atrás y a mucha distancia de China y Estados Unidos, no sólo en la creación de startups, sino también en el gasto digital calculado como porcentaje del consumo total de los hogares per cápita. En este punto, China se sitúa en el Top 1 con un 10,6% en 2016, muy superior al registrado por Europa (5%) y Estados Unidos (4,5%), siendo el e-Commerce el principal mercado digital donde las personas gastan dinero en Internet, con estimación de que siga creciendo en la próxima década, según el citado estudio.
Entre los mercados que analiza Statista en su informe figuran los eServices, destacando la distribución de alimentos como el mercado más dinámico, con un crecimiento global del beneficio anual entre 2016-2021 del 21%, similar al que se registrará en Estados Unidos, con un 19% de incremento en el próximo lustro. El mercado del eTravel es otro ejemplo de los mercados que van a registrar un crecimiento más significativo globalmente, llegando casi a duplicar los ingresos en 2021 hasta alcanzar alrededor del billón de dólares, fundamentalmente impulsado por Estados Unidos que crecerá un 7,4%, mientras China con un incremento del 17,9% no será suficiente para superar a la potencia americana en este ámbito. El estudio también indica que China dominará el mercado online del lujo mundialmente con una facturación que puede alcanzar más de 285.000 millones de dólares en 2021. El gigante asiático, como dragón de las FinTech lidera un mercado que tiene previsión de duplicar sus ingresos en este período, registrando crecimientos del 30,2% entre 2016-2021, según datos del citado informe.
En el ecosistema digital chino, el pago por publicidad sigue, sin embargo, una tendencia inversa. Las campañas de pago se incorporaron en WeChat a partir de 2015, y hoy suponen únicamente el 15-20% de los ingresos de Tencent, frente al 70% que representan para Facebook. No obstante, con la previsión de que el mercado duplique sus ingresos entre 2016-2021, la situación es susceptible de que cambie en el próximo lustro. ¿Durante cuánto tiempo seguirá pareciendo silenciosa la revolución de la economía digital en China?