La tecnología y el talento femenino se están convirtiendo en un tándem de éxito en China. Los medios estatales chinos consideran que las mujeres emprendedoras representan un 55% en el entorno de Internet. Formando parte de esta estadística figuran nombres propios muy relevantes en el ecosistema digital de China como Peng Lei, fundadora de Ant Financial, la filial financiera de Alibaba, Zhou Qunfei que preside el fabricante de componentes electrónicos Lens Technology, Ma Dongmin, que dirige junto a su marido Robin Li el buscador más importante de China, Baidu, y Jean Liu, presidenta de Didi Chuxing, uno de los titanes tecnológicos de vehículos compartidos.
Todas ellas forman parte del grupo de la generación Techi de jóvenes emprendedores que están haciendo florecer una revolución tecnológica en el país más poblado del mundo. Han recogido el testigo del fomento de la innovación y el desarrollo de I+D que está impulsando el gobierno chino para acelerar la transición del país hacia una economía avanzada, de ahí que en los últimos años no sea extraño ver cómo crecen los unicornios en China, casi igualando en número a los que aporta Estados Unidos al panorama empresarial.
La rivalidad tecnológica entre las dos grandes potencias mundiales se da cita en el mercado de consumo de China, donde el objetivo de la empresa Luckin Coffee, con sede en Beijing, es competir con el principal proveedor de café mundial, Starbucks. La empresa estadounidense que surgió de un pequeño local situado enfrente del famoso Pike Place Market en el centro de la ciudad de Seattle, tiene hoy más de 23.000 tiendas en todo el mundo, 3.000 de ellas distribuidas por China., mercado en el que opera desde hace 20 años.
Al frente de la tarea de transformar la cultura de un país tradicionalmente vinculado con el consumo del té está Qian Zhiya, CEO de Luckin Coffee y anteriormente cofundadora de la empresa de coches compartidos Ucar, cuyo nombre en chino 钱治亚 significa literalmente dinero (como apellido) que gobierna Asia (como nombre). La empresa que está valorada en 1.000 millones de dólares pretende ser diferencial de Starbucks, que cuenta con el 75% de las tiendas de café en China, según Euromonitor International, principalmente por la alta orientación tecnológica de su estrategia de negocio.
En un país donde las plataformas electrónicas de e-commerce y las FinTech están impulsando una creciente economía digital, Luckin Coffee solamente se ofrece a través de su propia app, que es necesaria incluso en la propia tienda física, y el pago se realiza utilizando el pago por WeChat o a través de su propio monedero electrónico de café, pero nunca en efectivo. De las 525 tiendas que ha abierto en menos de nueve meses desde su lanzamiento, 231 sirven de cocina desde donde se preparan los pedidos que se reparten a oficinas o domicilios particulares, para lo cual Luckin cuenta con el amplio servicio de distribución de alimentos del que participan dos grandes de las tecnológicas chinas, Alibaba y Tencent, con el servicio de entrega garantizado en menos de 30 minutos.
Teniendo en cuenta que el consumo del café crece un 15% anualmente en China, se espera que alcance los 128.400 millones de euros en 2025. Otro de los alicientes para captar a consumidores de café es el precio, unos 3,22€ la taza, entre un 20%-30% más barato que su competidor, con lo que se espera estimular las ventas entre una clase media que está incrementando su gasto en consumo interno, uno de los principales indicadores del crecimiento económico del país.
La visión de Qian Zhiya de hacer de las tiendas de café un negocio tecnológico con una inversión orientada a desarrollar la I+D y la innovación muestra la rapidez con la que se están adaptando todos los sectores económicos al nuevo entorno digital. Es momento de mirar hacia China para encontrar la inspiración y que occidente no se quede demasiado descolgado con los avances que se vayan consolidando en la industria en las próximas décadas. (Foto: Flickr, Charlie Choppa)