Las innovaciones tecnológicas son las que están marcando este período de modernización que vive China, en el que se está pasando del Made in China al Designed in China. Esta transición no se trata únicamente de un movimiento interno, sino que los grandes titanes tecnológicos chinos ya operan en los mercados internacionales, exportando el modelo de tecnología que está diseñando China. De hecho, en su proceso de expansión a otros mercados han influido muy positivamente los vínculos comerciales y bilaterales que el gigante asiático ha establecido con los países que forman la nueva Ruta de la Seda y que han dado como resultado que se haya potenciado la componente tecnológica de la misma, la bien conocida Ruta de la Seda Digital.
En este ámbito, si trasladamos la rivalidad entre las empresas norteamericanas y chinas a un entorno de startups, encontramos que en 2019, por primera vez, China aporta a la lista Hurun Global Unicorn un número mayor de unicornios que Estados Unidos. Empresas valoradas en más de 1.000 millones de dólares que comienzan a proliferar a un lado y otro del mundo y que son el motor de crecimiento de la futura economía digital.
China lidera la clasificación con 206 empresas, frente a las 203 que incorpora Estados Unidos, aportando entre los dos el 83% de todos los unicornios mundiales. De ahí que China se haya convertido en los últimos años en la nueva fábrica mundial de unicornios.
Por sectores, los unicornios que operan en los entornos del e-commerce y las Fintech lideran la clasificación, precisamente los ámbitos donde más se desarrollan las startups chinas, mientras que el entorno cloud es el tercero más importante, precisamente un sector por el que el gigante asiático está apostando fuertemente para fomentar la modernización de su industria.
De ahí que, en una situación post-pandemia las tendencias en este ámbito se pueden traducir en un mayor fortalecimiento de China como fábrica de unicornios. Hoy por hoy, China es el gran referente en Asia en generación de startups, que son parte del ecosistema digital con el que China ha dado respuesta a la contención de la crisis sanitaria. Invertir en innovación se ha convertido en una prioridad nacional para China, dando como resultado que se acreciente la rivalidad con Silicon Valley y que aumente la aportación digital de China a las cadenas de valor globales.
Otra tendencia que ya se comienza a observar, y que va a tomar cierto impulso en los próximos años, es el valor de marca. El Made in China está evolucionando hacia un nuevo concepto de Designed in China que incorpora una gran dosis de innovación como resultado de implementar nuevas funcionalidades y servicios basados en las nuevas tecnologías. Sin embargo, de igual forma que han crecido muy significativamente las empresas chinas que han pasado a formar parte de la clasificación Fortune Global 500, tanto por número como por nivel de ingresos, a nivel de valor de marca la progresión ha sido más lenta. Igual que en los casos anteriores, en una década China ha pasado de ocupar el 8º puesto en esta prestigiosa lista para situarse diez años después detrás del líder, Estados Unidos. Sin embargo, en cuestión de valor de marca, la valoración de las empresas norteamericanas es el doble que el de las chinas.
No obstante, a nivel particular, existen determinados casos a destacar. Éste es el caso de Alibaba y Tencent, que en el Top 10 mundial de marcas más valoradas en 2019 figuran en el 7º y 8º puesto, respectivamente, según la clasificación del holding británico de publicidad digital WPP. Amazon, seguido de Apple y Google lideran el ranking, pero los dos grandes titanes tecnológicos chinos ya han entrado a competir en la élite de marcas con mayor valor, justo por detrás de Facebook. Un proceso que la pandemia, con la aceleración en el proceso de digitalización que ha generado a nivel mundial, va a acrecentar en los próximos años.