En China, la revolución digital es ya una realidad que alcanza muchos ámbitos de actividad, y sorprende la facilidad con la que las generaciones más mayores están adaptando los usos de Internet. Las nuevas tecnologías trascienden los grandes núcleos de población y cada vez están más presentes en las ciudades de segundo y tercer nivel del interior del país, ayudando a disminuir la brecha digital. Con ello, los mayores están incorporando los usos y costumbres de Internet a su entorno, a la vez que los nativos digitales son los líderes de nuevas costumbres y usos que se propagan a través de las diferentes plataformas de e-commerce y redes sociales del país.
El uso del móvil en China está en expansión como elemento para acceder a las redes sociales, realizar compras en las plataformas de e-commerce y contratar servicios financieros, entre muchas otras utilidades. Mientras tanto, disminuye el número de usuarios que se conecta a Internet utilizando ordenadores personales, portátiles e incluso tabletas. En 2017, China alcanzaba una cifra récord de usuarios de Internet que ascendía a 772 millones de personas, de los cuales 753 millones se conectaron a través del dispositivo móvil, según fuentes oficiales.
El potencial que tiene el móvil en China está siendo ampliamente utilizado por las plataformas de redes sociales y medios electrónicos como herramienta de marketing digital, ya que el 95% de los dispositivos móviles tienen conexión a Internet. A diferencia de lo que sucede en los procesos de digitalización en el resto de sociedades avanzadas, en China las generaciones más mayores están adoptando ritmos similares de interacción con la tecnología más propios de los hábitos entre los jóvenes de todo el mundo.
La celebración del Año Nuevo Chino también se ha adaptado a esta revolución digital, que este año se ha celebrado el 16 de febrero. Durante los días previos a la mayor migración anual del mundo de personas se han vendido más de 23,45 millones de billetes de tren a través de la página Web de China Railway Corporation, y en un solo día se superó la venta de más de 10,5 billetes, lo que ha supuesto alcanzar los 5.930 millones de clics por hora. No todas las Web del mundo están preparadas para ese nivel de interacción, lo que demuestra la implicación a todos los niveles, gubernamentales y empresariales, de hacer evolucionar la revolución digital a límites que todavía no se han alcanzado en las economías occidentales en toda la historia.
Pero la innovación más disruptiva en el Año del Perro de Tierra ha sido la versión digital de la tradición más conocida en esta época del año, los famosos sobre rojos (红包, hóng bāo). Son felicitaciones que se realizan durante la fiesta de la primavera (春节, chūnjié) y en las que los mayores reparten entre las generaciones más jóvenes dinero para desear buena fortuna y bendiciones para el nuevo año.
Durante el día de Fin de Año (除夕,chuxi), que este año se ha celebrado el pasado 15 de febrero, 688 millones de chinos han utilizado la plataforma WeChat para realizar envíos de hongbao en la modalidad digital. La cifra resulta abrumadora, más si se tiene en cuenta que es un 15% superior respecto al volumen alcanzado el año anterior.
El dinero fluye en el ecosistema digital y los hongbao pasan a formar parte del e-commerce que se realiza a través de la propia plataforma de WeChat, cerrando así el círculo del nuevo tipo de economía digital que está acelerando el desarrollo del país. En esta ocasión, las compras han estado dirigidas a cubrir necesidades diarias en grandes comercios, a la adquisición de refrescos y viajes, según datos de la propia compañía. Pero muchas otras empresas también se han beneficiado de un modelo de compras digitales cada vez más extendido en China, lo que demuestra la necesidad de estar presente en China para las grandes multinacionales del mercado de consumo. Presente, digitalmente hablando.