P: Para proporcionar primero un poco de contexto, ¿qué aspectos de la comunidad china en España, y su experiencia le parecen fundamentales para ir más allá de los estereotipos que se suelen asociar a esta comunidad y entender la realidad de sus miembros?
Gladys Nieto: Para poder ir más allá de los estereotipos se requerirían dos elementos: espacios de comunicación interpersonal y empatía. Esta colectividad tiene una presencia comercial en nuestras ciudades de gran visibilidad a través de su trabajo en supermercados, tiendas, bares, restaurantes. Estos sitios pueden convertirse en lugares de abuso e incluso violencia por parte de los clientes, como han denunciado ciertos sectores de la colectividad, pero también pueden ser espacios de solidaridad vecinal, como he podido comprobar en situaciones de provisión de ayuda a las familias chinas en el tema de la crianza de los hijos y en sus dificultades cotidianas. No es nada fácil superar los estereotipos porque existe una discriminación estructural que construye a estos inmigrantes como Otros.
P: ¿Cómo ha evolucionado la integración de ciudadanos chinos en España? ¿Qué mecanismos se han empleado para ello? ¿Hay diferencia en la integración de ciudadanos chinos de distintas provincias?
G: En España tenemos un modelo de integración similar al de Estados Unidos, en el que se promueve la “convivencia” entre distintas comunidades migrantes que mantienen sus características culturales. De allí que haya un especial interés por exponer y celebrar las diferencias culturales. A lo largo de las últimas décadas, en barrios de concentración de población china los Ayuntamientos han mantenido la figura del mediador intercultural y traductores en cuestiones de salud y educación. No obstante, ha habido una merma de propuestas procedentes de asociaciones vecinales por los recortes presupuestarios desde la crisis de 2008, que fueron de gran importancia en los barrios para la integración de inmigrantes chinos recién llegados. No conozco de cerca las condiciones de integración de estos migrantes en diversas provincias o pueblos más pequeños, con lo que sería muy interesante la posibilidad de indagar en esos espacios.
P: ¿Cuál es el origen del fenómeno de creación de asociaciones de ciudadanos chinos expatriados (社团 shètuán) en ciudades de todo el mundo? ¿A qué problemáticas se enfrentaban los emigrantes chinos en general, y en España en particular, que puedan resolver estas asociaciones? ¿Favorece realmente la creación de estas asociaciones la integración de los chinos en España o les proporciona una red de ayuda alternativa que limita sus necesidades de integración?
G: Las asociaciones voluntarias de chinos de ultramar 社团 shetuan son uno de los pilares de la organización de las comunidades chinas en el mundo. Un tipo de estructura, cuyo origen algunos autores remontan a la dinastía Ming en la figura de 会馆 huiguan, una especie de gremio de comerciantes aunados en ciudades chinas, que se proveían ayuda mutua y tenían funciones administrativas, y que fue replicado en la emigración china al exterior. Esta forma de organización nucleaba en los distintos contextos de recepción a migrantes procedentes de un mismo linaje o un pueblo natal, aquellas que se denominaban 同乡会 tongxianghui . Después de la 2ª Guerra Mundial, las asociaciones modificaron sus funciones y su composición, en un marco de globalización han perdido gran parte de su carácter de ayuda mutua, sea en la búsqueda de empleo, vivienda o la resolución de otras dificultades en la vida de los migrantes en los nuevos contextos. Actualmente son las élites de las comunidades chinas quiénes las dirigen y están más orientadas a establecer redes de negocios, vínculos con la oficialidad del país de origen e incluso con las administraciones locales. Escasamente trabajan por la integración social de sus connacionales en el contexto receptor.
P: Y, ¿cómo se ha manifestado este fenómeno en España y en Madrid en particular? ¿Cómo influyen en la integración de la diáspora china en España? En vista del reciente impulso que ha recibido la comunidad china de Usera, ¿existe colaboración con instituciones nacionales o regionales para ello?
G: En España hubo un crecimiento muy significativo de asociaciones voluntarias chinas desde los años 90, la mayoría de ellas tenía una base nacional como el caso de la Asociación de chinos en España 西班牙华侨华人协会 y regional (Cataluña, Comunidad Valenciana, País Vasco…) Muy pocas tenían por entonces un alcance local, en el caso de Madrid. La creación de ciertas asociaciones chinas con base en un distrito de la periferia de Madrid, como la asociación Unión China en Usera es producto de un contexto histórico, económico y político diferente al antes mencionado. En el año 2016 el Ayuntamiento de Madrid inició un proceso de ‘apropiación’ (como yo lo interpreto) de un festejo comunitario muy local (la celebración del Año Nuevo Chino) que realizaban unas pocas asociaciones chinas con sede en Usera (Club Siempre Verde, Paisanos de Fujian, de intercambio cultural chino) con la idea de amplificarlo y turistificarlo, a través de un proceso participativo en el que no sólo se incluyeron las asociaciones chinas sino otras asociaciones vecinales y de migrantes de otras nacionalidades. La profundización de las relaciones de estas asociaciones chinas con las administraciones locales está conduciendo a la concreción de determinados proyectos urbanos, como el establecimiento de un Chinatown con arcos y peatonalización en la calle Dolores Barranco, con las consecuencias que ello puede tener hacia el barrio y sus vecinos. La pregunta de si este proceso supone la integración social de los inmigrantes chinos del barrio de Usera, yo diría que no, todo lo contrario. Es un proceso que construye un colectivo a través de la diferencia, establece una marca étnica en un barrio, comercializa la cultura y más que ampliar los servicios de vivienda, educativos o sanitarios, probablemente lleve a la profundización de la desigualdad en el barrio mediante la gentrificación.
P: ¿Cómo de estrecha es la relación de los inmigrantes chinos en España con su país de origen?¿Favorece el gobierno de Pekín que la comunidad china en España mantenga su identidad y vínculos patrióticos? ¿Interviene significativamente la embajada china en España en estas comunidades?
Los vínculos de los inmigrantes chinos con su país de origen son muy cercanos, en especial a través de las familias transnacionales, quienes distribuyen las tareas económicas y de reproducción, como en el caso de familias que externalizan el cuidado de los hijos cuando son pequeños con abuelos o tíos en el país de origen.
Para el gobierno chino, los chinos de ultramar han sido agentes que en determinados periodos históricos podían contribuir de alguna manera a los objetivos nacionales. Durante el proceso de reforma y apertura de los años 80, el gobierno chino rehabilitó a los chinos de ultramar y sus familias que durante el periodo maoísta habían sido estigmatizados como traidores a la patria. Y se les consideró agentes fundamentales en el desarrollo económico de sus zonas de origen. Por ello, el mantenimiento de la identidad nacional china y el impulso de los vínculos patrióticos son muy importantes para el gobierno en las posibilidades de adhesión a sus causas y planificación. En el estudio de caso que yo analicé hacia fines de los años 90 y principios de 2000 la Embajada china intervenía en estas comunidades especialmente en las relaciones con su movimiento asociativo. De hecho, surgían conflictos entre diferentes sectores por alinearse o no a algunas de sus directrices.
P: En 2020, la pandemia puso sobre la mesa la cuestión del racismo sinofóbico. ¿Cuál es el estado actual de la sinofobia en España? ¿Se ha visto afectada por la situación geopolítica actual? ¿Cómo viven el surgimiento de temas que producen reacciones mediáticas negativas como puede ser el caso de las oficinas de policía chinas en el extranjero?
Respecto al racismo sinofóbico no creo que nos encontremos en una situación similar a la de la pandemia de 2020, cuando hubo un gran aumento de la xenofobia y ataques racistas hacia ciudadanos asiáticos. En nuestro contexto la plataforma #NoSoyUnVirus y sus copias en otros países europeos alertaron sobre los riesgos del racismo hacia los inmigrantes chinos. A raíz de ello, sectores descendientes de origen chino han comenzado a visibilizar la violencia cotidiana que muchos clientes ejercen sobre los trabajadores chinos en bazares y tiendas. Violencia y trato racista que no son nuevos, y que han sido ampliamente estudiados en los años 90 en Inglaterra en las tiendas de fish & chips, regentadas por migrantes chinos. Así también, los descendientes chinos en España vienen denunciando los clichés y estereotipos sobre los migrantes chinos burdamente reiterados en programas televisivos; el techo de bambú y las dificultades de su inserción profesional en un mercado laboral étnicamente discriminatorio.
Respecto a las noticias sobre las oficinas de policía china en el extranjero, no sé cuál es la reacción de la comunidad china, pero es un tema muy controvertido ya que supone un impacto significativo por parte del gobierno chino en prácticas de gobernanza extraterritorial y de control a través de la tecnología digital, especialmente la aplicación Weixin. Tras la idea de facilitar la gestión administrativa de documentos, como el carnet de conducir, estos servicios a los expatriados amplifican el acceso de las autoridades locales chinas a información de los inmigrantes chinos. Este tema lo ha estudiado hace muy poco la Prof. Mette Thunoe, en el caso del distrito de Qingtian de dónde procede la mayoría de la migración china a España.
P: Cuando hablamos de presencia china en España, se suele pensar en los inmigrantes de primera generación. ¿Cómo cambia la experiencia para los hijos o nietos de esta generación, nacidos ya en España? ¿A qué complejidades se enfrentan en el proceso de formación de una identidad transfronteriza? Y, ¿qué choques se producen en el seno de familias compuestos por inmigrantes y descendientes aculturados?
En la última década ha habido avances en la investigación académica sobre la 2ª generación de migrantes chinos, en los trabajos de Irene Masdeu, Laura Lamas Abraira y Paloma Robles, y varias tesis doctorales que se enfocan principalmente en temas identitarios. Un aspecto que se reitera en estos trabajos son las dificultades intrafamiliares debidas a periodos prolongados de falta de contacto entre los padres biológicos y los hijos, por la socialización primaria en el pueblo natal. Otro elemento que analizan es la brecha entre la experiencia de vida parental y la de estos jóvenes, que puede traducirse en posiciones conservadoras de fomento del matrimonio con paisanos, los temores de los padres por la pérdida de la piedad filial o la centralidad del trabajo, para que estos descendientes “no se españolicen”. Un último elemento en la experiencia de los descendientes es que se responsabilizan de manera temprana en temas domésticos, laborales y de cuidado, debido al negocio familiar.
En relación con las preguntas de los descendientes sobre su identidad, existe actualmente una amplia producción escrita y audiovisual creada por ellos mismos, que se han nucleado en diversas organizaciones: Red de la diáspora china en España, Oriza, Catàrsia, Tusanaje, Liwai, Cangrejo Pro en las que participan poetas, periodistas y artistas de segunda generación además de algunas personas adoptadas de origen chino. Algunas de estas producciones son, las viñetas y libros de Quan Zhou (Gazpacho Agridulce), el documental “Chiñoles y bananas” de Susana Ye que indaga sobre las dificultades experimentadas por los descendientes, el blog de Paloma Chen “Crecer en un chino” que también les da voz; el libro de Chenta Tsai, “Arroz tres delicias: sexo, raza y género” en el que describe su socialización en España, los libros de poemas de Paloma Chen (Invocación a las mayorías silenciosas) o de Susana Ye (Trashumante en arenas movedizas), entre otros.
P: ¿Cómo ha influido el género en la experiencia de las mujeres chinas dentro de la diáspora en España? ¿De qué manera han enfrentado y superado los desafíos específicos relacionados con ser mujeres inmigrantes en este contexto?
Las experiencias de las mujeres chinas de la diáspora en España se han conformado en función de los diversos contextos históricos en los que el género intersecciona con otras variables como la clase social, la etnicidad, la ciudadanía, el lugar de origen, etc. Por ello es muy difícil reducir esas experiencias a un único modelo. Se podría hablar de mujeres chinas que han llegado a España con visados de oro, independientes sin preocupaciones económicas, que han podido insertarse profesionalmente en ámbitos muy elitistas. De mujeres chinas que fueron socializadas hacia fin del periodo maoísta, que bebieron de la experiencia asociativa del socialismo chino y como empresarias, replicaron en España. De jóvenes chinas que llegan a nuestro país a estudiar y posteriormente se quedan a trabajar, entre otras situaciones. No obstante, en el caso de la migración china y a pesar de la organización patriarcal, varias mujeres emigrantes han iniciado cadenas de migración, algo que tradicionalmente solo se centraba en los varones. Y además en el caso de mujeres procedentes de Qingtian son ellas también las que han llevado adelante emprendimientos comerciales (tiendas, bazares, restaurantes).
Gladys Nieto Martínez es profesora titular de Antropología de China en la Universidad Autónoma de Madrid, investigadora del Centro de Estudios de Asia Oriental (UAM) y profesora visitante de la Universidad de Lenguas Extranjeras de Pekín (RPC); ha realizado diferentes estancias de investigación en la Academia China de Ciencias Sociales, la École des Hautes Études en Sciences Sociales (París) y el Centro de Estudios Históricos sobre Chinos de Ultramar en la Universidad Normal de Zhejiang (RPC). Es una de las mayores especialistas mundiales sobre la comunidad china en España.