Siguen las dificultades económicas para China, agravadas por la inestable situación internacional que impacta en algunos de los principales productores de petróleo y de gas y en las dificultades a que se enfrenta Europa para gestionar la guerra de Ucrania y la amenaza rusa. El Banco Mundial destaca en todo caso que a pesar de la pérdida de ímpetu del crecimiento de China, desde el 4,5 este año en curso al 4,3 para 2025, los nuevos pronósticos podrían suponer una revisión al alza de las previsiones publicadas.
A la vez, varios servicios de estudios y expertos el movimiento internacional de capitales señalan cómo se está produciendo un desplazamiento de inversiones desde China hacia India. Losesfuerzos de India para sacar partido al proceso que está alejando a los inversores de China, además del crecimiento potencial que presenta el país, lo sitúan ahora como un mercado más atractivo que China para los inversores. Y la bolsa lleva ya varios años demostrándolo, dicen los expertos.
Las contradicciones de la gestión de los dirigentes chinos, entre el control y la intervención de una parte y las condiciones del mercado de otra, están aflorando cada vez más, y no tienen fácil arreglo, ya que la fluida tensión internacional exigen algunas medidas urgentes y claras en los diversos escenarios. Cada vez está siendo más difícil para Pekín mantener los equilibrios aparentes y ser, al mismo tiempo, aliado de Putin y defensor teórico de la integridad territorial ucraniana o estar en guerra verbal abierta con Estados Unidos y mantener en encuentros bilaterales proyectos de acercamiento en el terreno económico y tecnológico.