Primera parte de la entrevista que Blanca Marabini, directora de 4Asia realizó a los organizadores de la primera Semana de China, Sergio Trigo, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos, y Juan Andrés Gascón, investigador docente de la Universidad Autónoma de Madrid
- ¿Cuál es el principal objetivo de la Semana China? ¿Cómo surgió la idea de organizar este evento?
Sergio: Si bien existen muchas iniciativas, encuentros o formaciones vinculadas con China, nos encontramos con que la gran mayoría de estas estaban desconectadas. Los estudios de China, e incluso podríamos decir los estudios de Asia (concretamente Asia Oriental), parecen una gran hacienda dividida en parcelas; todos forman parte de lo mismo, pero cada uno trabaja desde su parcela de forma un tanto aislada. Pensamos que esta situación debía revertirse ¿por qué? Pues con la finalidad de potenciar no solo los estudios sino también la colaboración con entidades públicas y privadas, fortaleciendo los puentes entre China y España, por extensión en Europa, desarticulando los prejuicios que hay sobre China y fomentando un acercamiento más integral. Por eso a inicios del año empezamos a consultar diferentes organizaciones y comentar a diferentes expertos en el área como el Prof. Raúl Ramírez Ruiz en la URJC para generar este proyecto y enlazar con la Embajada.
Juan Andrés: Creo que tras conocernos en nuestro primer viaje a China en 2023 y ante la fascinación de haber visto a China un poco más de cerca, no cabía duda de que coincidíamos en nuestra intención de formar parte y potenciar los estudios chinos o vinculados a China o, en su defecto, crear y tender puentes entre ambos países. La Semana China viene a ser el medio y fin por el cual buscamos potenciar los canales de intercambio, principalmente académico, entre ambos países, extendiendo la mano también a Iberoamérica y al resto de Europa. En este sentido, creemos que si juntamos esfuerzos en una sola plataforma podemos impactar con más asertividad y generar cambios más profundos en esta relación bilateral y regional con respecto a China. Una iniciativa que parece pequeña, pero que creemos, tanto por sus resultados de más de 1 millón de visualizaciones y más de 500 asistentes, que representa un ejercicio importante desde la sociedad civil y la academia de fomentar un diálogo más integral, en medio de un contexto internacional lleno de tensiones. Así, desde inicio de año fuimos planificando lo que sería el evento, buscando apoyos y, si bien hubo obstáculos, alcanzamos en mayo-junio a tener ya una propuesta bien trabajada para presentar a la Embajada de China.
- ¿Cómo se han decidido los temas a tratar?
Sergio: la sinología y los estudios vinculados con China pueden ir desde la historia, hasta la tecnología o las relaciones internacionales. Con el evento queríamos precisamente concentrar una aproximación transversal a China, muchas veces desconocida en España o, como decía, usualmente menos conectada entre sí de lo que debería. También ha sido de gran ayuda que contamos con el apoyo de profesionales y universidades que destacan en diferentes áreas, por ejemplo, con el apoyo del Prof. Dr. Ramírez Ruiz de la URJC desde el ámbito de la Historia, o el Dr. Victor Cortizo de la UFV en economía y la Dra. Consuelo Marco de la UCM en Estudios Culturales y Lingüística, por poner unos ejemplos. También teníamos la intención de incorporar el apoyo de los jóvenes y sus distintos intereses sobre China, ya sea desde sus relaciones regionales o la música, hasta la religión o el comercio. Aparte quisimos y, creo poder decir que logramos, conectar diferentes perspectivas en un mismo sitio, lo que también generó más interés por parte de la audiencia.
Juan Andrés: desde un inicio nos dimos cuenta que no podíamos (ni queríamos) reproducir una visión limitada sobre la relación con China o de esta misma, ya sea económico-centrista o solo destacando la geopolítica, por eso dedicamos muchas sesiones a discutir sobre qué temas queríamos, donde fue de gran ayuda que viniésemos de diferentes áreas, Historia, Relaciones Internacionales o Ciencias Políticas, integrando también otros enfoques como políticas ambientales y desarrollo gracias a Blanca Marabini, investigadora de la UAM, Cultura y Filología gracias a Juan Carlos Moreno-Arrones, miembro del Cervantes de Pekín o Antropología con Ana Milena Hernández, estudiante de Antropología; todos miembros que se incorporaron y colaboraron para hacer del proyecto un encuentro integral.
- ¿Cómo ha sido el desarrollo del evento en sí? ¿Qué aspectos destacaríais?
Sergio: Creo que es importante señalar que es la primera vez que se realiza un evento de tal magnitud, incluyendo la presencia del Embajador de China en el Congreso de los Diputados. Realizar la inauguración en el Congreso y también contar con la presencia de figuras relevantes, a las que estamos profundamente agradecidos, como Antonio Miguel Carmona, presidente de la Asociación Amigos de China (la más grande asociación de relaciones China-España), o Cristina Narbona, presidenta del PSOE y diputada, demuestra el interés institucional al evento. Me enorgullece decir que esto representa un hito histórico, no solo por la relevancia de la visita, sino también porque marca un paso significativo en la profundización de las relaciones entre China y España. Sin por ello desconocer, como mencioné antes, que hay diferentes aspectos a considerar, como la complejidad de coordinar un evento de tal escala, la inclusión de diferentes actores en la programación y la importancia de ofrecer una visión equilibrada que no solo celebre la cultura china, sino también fomente el diálogo entre ambas naciones. Este tipo de encuentros abren puertas para futuras colaboraciones, ya sean culturales, económicas o diplomáticas.
Juan Andrés: Ciertamente el acto de apertura fue un hito importante, porque además de las personalidades que comentó Sergio, logramos traer representantes de las universidades que harían de sedes, sea públicas o privadas, e incluso invitados importantes de China como el Catedrático Lu Jingsheng, representante del hispanismo chino. El poder integrar nuevos proyectos como el encabezado por el Dr. Víctor Cortizo como la reciente Asociación Hispánica de Estudios de China (AHEC), la cual preside, o de empresas como ESCN Culture dirigidas por Claudia Zhang, dedicadas a la cultura y arte, permite que la semana no se limite a un encuentro, sino que de paso a iniciativas más amplias. En la tarde también contamos con un inicio de jornadas en la URJC que tuvo la presencia de autoridades universitarias y un apoyo estudiantil sorprendente de casi 100 personas, cuando ya de por sí habíamos logrado una asistencia de más de 200 personas en el Congreso. El resto del evento no fue para menos y las diferentes jornadas dedicadas a sociedad, cultura, relaciones internacionales y economía tuvieron bastante seguimiento.
- El apoyo institucional y el nivel de participación indican que se trata de un evento claramente exitoso. ¿A qué creéis que se debe su éxito?
Sergio: El éxito de este evento no sería posible sin el apoyo institucional que hemos recibido de diversas entidades y gobiernos, tanto a nivel nacional como local. En primer lugar, quiero destacar el respaldo de la Embajada de la República Popular China, cuyo apoyo ha sido fundamental para la realización de la Semana de China. La participación activa de la Embajada de la República Popular de China, en particular al Excmo. Embajador de China, Sr. Yao Jing, no solo ha aportado prestigio al evento, sino que también ha subrayado la importancia de estrechar los lazos entre nuestros países.
Además, hemos contado con el respaldo institucional de la Presidencia del Gobierno de España y el Ministerio de Asuntos Exteriores, Cooperación y la UE, lo que demuestra el compromiso de las autoridades españolas con la promoción de la cooperación cultural y diplomática entre España y China. Este tipo de apoyo es crucial para garantizar el éxito de iniciativas de tal magnitud y contribuye a consolidar los lazos de amistad y cooperación entre ambas naciones. De hecho, quiero hacer un especial reconocimiento al Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, y al Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, por su continuo apoyo a la promoción de relaciones internacionales y la cooperación cultural entre España y China. Su compromiso con este tipo de iniciativas refuerza el papel de España como puente entre Europa y Asia.
Juan Andrés: El apoyo institucional y organizacional al evento fue un pilar clave de su éxito. Más de 20 instituciones, asociaciones u organizaciones implicadas. Desde empresas como Hainan Airlines, ESCN Culture o Melia Hoteles, hasta asociaciones de redes educativas como la Asociación Española de Profesores de Español y Chino (AEPEC), la asociación EURODEFENSE o CEINASEG con alcance en Europa e Hispanoamérica.
Encontramos una gran receptividad en los gobiernos locales de Madrid, con la asistencia del Presidente del Pleno de la Asamblea de Madrid, el Sr. Francisco Borja Fanjul, e incluso las vocales del Distrito de Usera que representan la comunidad china en Madrid; así también agradecemos el apoyo a los ayuntamientos de Alcorcón, Fuenlabrada y Getafe. Otros como la Fundación Pablo Iglesias se integraron a participar en el proyecto y apoyar la difusión.
Y no menos importante cabe destacar el considerable apoyo estudiantil y de jóvenes voluntarios, así como la presencia de instituciones hispanoamericanas y chinas, como la Shanghái International Studies University, Zheijang University o la Universidad Nacional de La Plata y la Universidad Continental del Perú. Estas conexiones interregionales demuestran el potencial de eventos como este para unir esfuerzos entre diferentes instituciones que, como hemos visto, ha tenido una gran participación y repercusión. Sin duda, es un reflejo de la creciente importancia de las relaciones entre China y España y del deseo de ambas partes de seguir fortaleciendo su cooperación en diversos ámbitos.
- ¿Qué tipo de apoyos han sido fundamentales y cómo los conseguisteis? ¿Cómo lograsteis coordinar el apoyo y participación de tantas instituciones, tanto españolas como chinas? ¿Y cómo conseguisteis llegar incluso al Congreso de Diputados?
Sergio: Desde el principio, sabíamos que organizar un evento de esta magnitud requeriría la colaboración de muchas entidades, tanto españolas como chinas, y que cada una de ellas debía sentirse parte del proyecto, logro que obtuvimos tras mucho esfuerzo y sacrificio de horas y contactos. En cuanto a los apoyos institucionales, el primer paso fue presentar a los políticos y autoridades una propuesta sólida, bien estructurada, y con una visión clara de lo que queríamos lograr. A través de un trabajo de convencimiento y comunicación efectiva, fuimos capaces de mostrarles los beneficios de estrechar los lazos culturales, diplomáticos y económicos entre España y China. Les explicamos que este evento no solo era una celebración de la cultura china, sino una oportunidad para consolidar relaciones a nivel político y empresarial, con miras a proyectos futuros de colaboración.
En ese proceso, uno de los apoyos más importantes fue el de Cristina Narbona, presidenta del PSOE, cuya ayuda inestimable fue clave para que el proyecto tuviera visibilidad en los niveles más altos del gobierno. Cristina ha sido una firme defensora de la cooperación cultural y ha mostrado un gran compromiso con las relaciones entre España y China. Respecto a la coordinación de tantas instituciones, todo se basó en una labor de gestión colaborativa y diálogo constante. Trabajamos estrechamente con la Embajada de la República Popular China, y como mencionó Juan Andrés, estuvimos conectando intereses, participaciones y agendas de distintas entidades, desde el gobierno local hasta asociaciones o universidades.
Juan Andrés: el apoyo de expertos en la materia como el Dr. Raúl Ramírez o la Dra. Consuelo Marco también fue un elemento clave, pues pusieron a disposición su conocimiento y redes para aportar de mayor respaldo al evento. Así también conseguir el Congreso insistimos que fue una sorpresa, por supuesto muy bien recibida, ya que no es un trámite sencillo de realizar y, por supuesto, amerita como ha comentado Sergio de una propuesta bien hecha y clara, como garantía y, al final, muestra, de que el evento iba en serio y contaba con el apoyo suficiente. Ahora bien, claramente, el éxito de este evento se debe al trabajo en equipo, un logro colectivo derivado del esfuerzo constante y a la capacidad de presentar un proyecto sólido y convincente a las autoridades. La colaboración de instituciones españolas y chinas, junto con el apoyo decisivo de figuras como Cristina Narbona, fue fundamental para hacer de la Semana de China un evento que marca un positivo y gran precedente y permite potenciar futuras colaboraciones.
- ¿Cuál ha sido el mayor desafío logístico al organizar un evento de esta magnitud con múltiples instituciones y temas?
Sergio: El mayor desafío logístico al organizar un evento de esta magnitud ha sido, sin duda, la coordinación de múltiples sedes y la gestión de la gran demanda de ponentes y actividades. El evento se ha desarrollado en una variedad de espacios de gran prestigio, como la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), la Universidad Complutense de Madrid (UCM), la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) y, por supuesto, el Congreso de los Diputados. Cada uno de estos lugares tenía sus propios requisitos logísticos, protocolos y necesidades técnicas, lo que supuso un reto en términos de coordinación y organización.
Además, al tratarse de un evento internacional con una notable participación de figuras chinas y españolas, hubo que gestionar las traducciones simultáneas y asegurarse de que las actividades fueran accesibles para todos los asistentes, tanto en términos de idioma como de contenido. La coordinación de la seguridad y la correcta preparación de las infraestructuras de cada sede también fue un aspecto fundamental, especialmente en lugares como el Congreso de los Diputados, donde las normas protocolarias y de seguridad son muy estrictas.
Juan Andrés: Otro gran reto fue la distribución de las ponencias y actividades a lo largo de tantas sedes diferentes. Dado el gran interés y la alta demanda de ponentes, tuvimos que planificar con mucha antelación cómo distribuir las conferencias, mesas redondas y paneles sin que se solaparan. A esto se sumó la necesidad de garantizar que todos los ponentes pudieran asistir y participar en los momentos adecuados, considerando su agenda y la logística de desplazamiento entre diferentes ubicaciones. La programación de actividades y ponencias tuvo que adaptarse a las posibilidades de cada sede y a los horarios de los ponentes, sin comprometer la calidad ni la fluidez del evento.
Además, ello implicaba el desafío en sí mismo de mantener la comunicación fluida entre todas las instituciones implicadas. Cada universidad, cada organismo gubernamental y cada entidad colaboradora tenía su propio equipo de trabajo, lo que requería una gestión eficaz de la información y la toma de decisiones en tiempo real. Así como coordinar un equipo de más de 30 personas, que no es asunto menor, distribuyendo tareas y generando contenido.
Creo que podemos decir que, más allá de detalles o elementos que siempre se pueden mejorar, por ejemplo, la escucha de propuestas de voluntarios o los canales de difusión, el interés exponencial que fue adquiriendo el evento y la activa participación de todas las instituciones y organizaciones demuestra que la coordinación fue posible y tuvo un desarrollo positivo.
- ¿Qué lecciones os lleváis de haber organizado este evento?
Sergio: Organizar este evento ha sido una experiencia increíblemente enriquecedora, llena de aprendizajes. Creo que la primera lección es la importancia del trabajo en equipo. Este tipo de eventos no son posibles sin una colaboración estrecha entre diferentes actores. La sinergia entre personas con experiencia y jóvenes investigadores ha sido clave para el éxito del congreso. Otro aprendizaje importante es el valor de una planificación detallada y anticipada. Desde el primer día, supimos que organizar jornadas académicas, actividades culturales y eventos protocolares requeriría atención a cada detalle.
Mi consejo sería no subestimar el poder de las relaciones humanas. Establecer vínculos de confianza con todos los colaboradores es lo que marca la diferencia. También les diría que mantengan siempre en mente el propósito del evento, porque es esa visión la que inspira y guía incluso en los momentos más complicados.
Juan Andrés: probablemente una lección importante es ser capaces de atreverse, incluso cuando los apoyos no parecen tan seguros hay que evitar perder la iniciativa. Por supuesto, toda empresa o proyecto conlleva un análisis de riesgos, que en algunas ocasiones no somos capaces de medir del todo, pero el ímpetu y confianza en nuestra iniciativa fue un combustible importante para mantenernos con la mirada en el objetivo.
Concuerdo con Sergio y, en diferentes conversaciones, coincidimos con todo el equipo directivo de que la planificación oportuna, ordenada y con anticipación es un elemento para mejorar; siempre se puede mejorar, pero concretamente la planificación y valoración de las propuestas dentro del evento tienen sus plazos y esto me lleva a la siguiente lección: delegar. Es importante como hemos mencionado tener un equipo, pero más aún es poder organizarlo, involucrarles a todos y saber pedir “que a quien”; eso es un aprendizaje que nos llevamos y que para futuras iniciativas o ediciones lo estamos tomando muy en cuenta.
Sobre todo, porque nos sorprendió gratamente el entusiasmo de los participantes y asistentes. La acogida superó nuestras expectativas, lo que nos reafirma en la necesidad de seguir promoviendo este tipo de encuentros entre culturas. Fue muy emocionante ver cómo el público, tanto académico como general, se involucraba activamente en cada actividad.
- ¿Habéis notado un interés creciente por parte del público español en la cultura y política china en los últimos años? ¿Cómo se refleja esto en las inscripciones y el interés por el evento?
Sergio: Definitivamente sí. En los últimos años, hemos percibido un interés creciente por parte del público español en la cultura, la política y la economía china. Esto se refleja de manera muy clara en las inscripciones y la participación en eventos como la Semana de China. Creo que hay varios factores. Por un lado, la importancia global de China como potencia económica y política es innegable, y muchas personas quieren entender mejor cómo funciona su sistema y cuáles son sus valores culturales. Por otro, la cultura china, con su rica tradición y modernidad vibrante, despierta muchísima curiosidad. Lo hemos visto en actividades culturales durante la Semana, como las exhibiciones de arte, las conferencias y los talleres, que estuvieron abarrotados.
Juan Andrés: Creo que en gran parte se ha generado una lenta pero poco a poco creciente y positiva relación entre el desconocimiento y el acceso a la información, es decir, desde una falta de conocimiento general sobre China ha surgido un interés de entenderla mejor, por supuesto potenciado por canales y medios que se dedican, desde la universidad hasta las empresas, a generar diálogo. Esto es importante porque lejos de caer en una espiral de rechazo, hay un reconocimiento de las transformaciones que ha tenido China internamente y los impactos de su participación internacional, que bien comentaba Sergio van desde la economía hasta la gobernanza global. Claramente hay obstáculos basados en prejuicios o desinformación, así como lamentamos que en algunos ámbitos predominase la defensa de intereses particulares frente a la posibilidad de unirnos para generar mejores intercambios de conocimiento, sin embargo, el resultado es evidente, entre los que nos apoyaron y nuestro equipo, se ha conseguido que ese interés o inquietud latente por saber ¿qué es China o por qué China?
- ¿Cómo se ha involucrado a los jóvenes, especialmente a los estudiantes universitarios, en la planificación y el desarrollo de la Semana China?
Sergio: La participación de los jóvenes, especialmente de los estudiantes universitarios, ha sido una parte fundamental de la Semana de China. Desde el principio, quisimos que este evento no solo fuera para ellos, sino también hecho en gran medida por ellos. Muchos estudiantes han formado parte activa del Comité Organizador, aportando ideas frescas, gestionando tareas logísticas y apoyando en la coordinación de las actividades. Algunos se han involucrado en aspectos técnicos, como la gestión de las plataformas digitales y la promoción en redes sociales, mientras que otros han asumido funciones más relacionadas con el protocolo y la asistencia a los invitados. También han ayudado en la preparación de exposiciones culturales y han sido voluntarios durante las jornadas. Además, hemos contado con estudiantes como moderadores en algunas mesas redondas, lo que les ha permitido interactuar directamente con los ponentes. Les diría que su papel ha sido clave para el éxito del evento. Su energía, compromiso y creatividad han marcado la diferencia.
Juan Andrés: Sí, se han involucrado y esa ha sido una de las partes más emocionantes del evento. Algunos estudiantes y jóvenes investigadores tuvieron la oportunidad de presentar sus propias ponencias, mostrando el fruto de sus investigaciones sobre temas relacionados con China. Estas presentaciones añadieron una perspectiva muy valiosa al congreso y demostraron el talento y el interés de la nueva generación en construir puentes entre España y China. Creo que ha sido una experiencia muy enriquecedora para todos. Por un lado, les ha permitido desarrollar habilidades prácticas, como la organización de eventos y el trabajo en equipo. Por otro, ser parte de un congreso de esta envergadura les ha dado una plataforma para compartir sus ideas y conectar con profesionales y académicos de alto nivel. Sin duda, les ha motivado a seguir explorando el ámbito de las relaciones internacionales y culturales.
Creo que aquí cabe destacar que la humildad y disposición de los mayores, sea directores, docentes o investigadores, en dar espacio a los jóvenes que realizamos el evento, demuestra no solo su profesionalidad, sino también el respeto a la vocación de formar y dar apoyo a las siguientes generaciones. En cuanto a los jóvenes y el futuro de este proyecto, espero que esta experiencia les inspire a seguir participando en iniciativas que promuevan el entendimiento entre culturas. ¡Gracias a ellos, el futuro de este tipo de encuentros es muy prometedor!
- ¿Cómo se espera que este evento contribuya al entendimiento mutuo entre China y España?
Sergio: Este evento tiene un propósito muy claro: acercar a las culturas china y española desde múltiples perspectivas. Uno de los principales objetivos es facilitar el diálogo académico y cultural. Las ponencias y mesas redondas han permitido un intercambio de ideas y conocimientos sobre historia, política, economía y cultura, rompiendo estereotipos y fomentando un interés más informado y genuino en ambas sociedades.
Además, buscamos promover el intercambio educativo. La implicación de estudiantes, profesores y jóvenes investigadores en el evento fomenta la creación de redes entre universidades e instituciones de ambos países. Este tipo de conexión puede dar lugar a iniciativas futuras como programas de intercambio, becas y colaboraciones académicas que fortalezcan los lazos bilaterales.
Juan Andrés: También se ha hecho un esfuerzo especial por mostrar los puntos de convergencia cultural y académica entre Europa, China e Hispanoamérica. Las actividades culturales, como las exposiciones de arte, talleres y exhibiciones de tradiciones chinas han sido clave para humanizar la relación entre ambos países, regiones o espacios. Al conocer más sobre las raíces culturales del otro, se fomenta la empatía y el respeto mutuo.
Por otro lado, este evento ha servido como plataforma para fortalecer las relaciones profesionales. No solo se ha trabajado en el ámbito académico, sino también en el empresarial y político, ofreciendo un espacio para explorar oportunidades de colaboración en sectores estratégicos. Esto es esencial para que ambos países avancen juntos en un entorno globalizado.
Finalmente, creemos que la Semana de China ha despertado la curiosidad y el interés del público español, especialmente entre los jóvenes. Conocer más sobre el idioma, la cultura y la modernidad de China puede ser el primer paso para un acercamiento más profundo y sostenible entre ambas naciones. Eventos como este siembran las bases para un entendimiento mutuo que puede tener un impacto muy positivo a largo plazo.
Sergio Trigo Saugar
Es investigador predoctoral departamental contratado por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, España. Posee un máster en relaciones China-Union Europea y un máster en Educación por la misma universidad. Además, es licenciado en Historia y cursado cursos de Derecho y Ciencias Políticas. Tiene una amplia experiencia en asuntos políticos y análisis de partido, así como forma parte de la directiva de diferentes asociaciones acerca de las relaciones sino-hispanicas como la Asociación Amigos de China y la Asociación Hispanica de Estudios sobre China
Juan Andrés Gascón Maldonado
Es investigador predoctoral contratado FPU por el Ministerio de Universidades (miembro del Grupo de Investigación «Conflictos y Relaciones Internacionales en el Mundo Actual – Análisis Histórico»), en el programa de Derecho, Gobierno y Políticas Públicas adscrito al Dpto. de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales. Actualmente desarrolla su tesis doctoral sobre relaciones sino-sudamericanas bajo la dirección del Dr. Pedro Martínez Lillo y la Dra. Susanne Gratius. Es graduado en Estudios Internacionales (UAM, 2021) y ha realizado el Máster en Relaciones Internacionales y Estudios Africanos (UAM, 2022). Además, ha sido docente invitado al Diplomado de Economía y Trading de SIEMPREPROFIT SL.; miembro del equipo editorial de la Revista Relaciones Internacionales (UAM) y la iniciativa de revista estudiantil Autónoma Internacional; y formador y voluntario en la Asociación Guaraní – CEPI CHAMARTIN
