Uno de los países que ha beneficiado del choque comercial entre EEUU y China ha sido Vietnam. El gran enemigo de EEUU de los años 60 y 70, gobernado aún por el Partido Comunista, detentador exclusivo de todo el poder en el territorio, mantiene hoy unas excelentes relaciones comerciales con Washington y crece económicamente gracias a la instalación en su suelo de importantes empresas norteamericanas que, gracias a los bajos salarios vietnamitas y a las facilidades gubernamentales están mejorando su competitividad en los mercados internacionales.
El país asiático es uno de los países con mayores exportaciones sobre su PIB de todo el mundo, cercanas al 95%, solo por detrás de Irlanda, según El Economista. Esto ha sucedido con un victorioso despertar pues en 2014 apenas era del 68%. Si en 2014 exportaba 142.000 millones de dólares en bienes y servicios, ahora lo hace a 384.000 en 2023. Según los últimos datos publicados por su ministerio de Comercio esto se debe principalmente a EEUU que con cerca de 109.460 millones la potencia norteamericana representó cerca de un 30% de todas las ventas al exterior.
Entre las empresas estadounidenses que cambiaron Pekín por Hanoi destacan Boeing, Space X, Pfizer, Amazon, Nike, hasta y otras firmas europeas como Inditex, Adidas o H&M también se han establecido allí.
Desde este punto de vista, los expertos vietnamitas esperaban la victoria de Donald Trump en la presidencia de Estados Unidos ya que eso debería traducirse en una mayor competencia comercial con China y un mayor apoyo a los aliados de EEUU en la región.
Pero la situación no es la misma que en el primer mandato de Trump. La guerra en Ucrania y las perturbaciones en los mercados mundiales pueden poner matices a los planes del reelegido presidente de EEUU. Aunque Trump parece haber excluido a Vietnam y Taiwán de su política arancelaria ha anunciado aranceles generales para productos como los semiconductores que son el principal producto de exportación mundial de esos países.
Así las cosas, hay incertidumbre entre aliados comerciales de EEUU en Asia y Trump puede verse metido en una tormenta comercial más compleja de lo que calculaba.
