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THE ASIAN DOOR: La economía de consumo se dispara en China. Águeda Parra

El nivel de bienestar en la sociedad china ha mejorado significativamente como resultado de las mejoras sociales que ha experimentado el país tras varias décadas de mantener ritmos de crecimiento económico elevados, que durante mucho tiempo fueron superiores a los dos dígitos. Con el tiempo, esto ha permitido reducir la brecha existente en las desigualdades históricas entre las zonas del interior y las costeras, y que suponía para el país mantener un modelo de crecimiento a dos velocidades.

A pesar de que todavía se mantienen diferencias significativas de desarrollo entre ambas regiones, las políticas puestas en marcha por el gobierno chino han permitido que se desarrolle una creciente clase media con nuevos patrones de consumo. En la era de Xi Jinping, alcanzar una China moderna lleva asociado implementar un nuevo modelo económico en el que se potencia el consumo interno como nueva palanca para sustentar el crecimiento del país, de ahí que figure entre los objetivos primordiales del XIII Plan Quinquenal (2016-2017).

Y los resultados no pueden ser mejores, ya que mientras que el crecimiento del PIB de China consigue mantenerse cerca del 7%, en 2017 se situó en el 6,9%, el nivel de consumo se mantiene en torno al 10% anual, según datos oficiales. Con ello, se estaría consolidando el cambio estructural buscado por el presidente Xi para que la economía china entre en la nueva etapa de crecimiento denominada como de “nueva normalidad”.

La clase media en China existe y es muy numerosa. Algunos informes estiman que 109 millones de personas pertenecen a este nivel social. Y además es creciente, pudiendo superar los 480 millones en 2030, según las estimaciones de los expertos, lo que supone cerca del 35% de la población mundial. Las mejoras en las condiciones de vida y el desarrollo de un revolucionario ecosistema digital están generando nuevos perfiles de consumo. La clase media está demandando necesidades propias de una sociedad moderna, gracias a un significativo aumento del nivel adquisitivo, un mayor nivel de compra entre los jóvenes, y las ventajas de la omnicanalidad que proporciona el e-commerce.

La aparición de la clase media china está suponiendo toda una revolución para la economía del país, con previsión de que China origine el 27% del crecimiento total del consumo de las grandes economías en 2021, según la estimación de un estudio conjunto entre BCG y AliResearch. Evidentemente, las empresas de consumo van a ser las primeras en verse beneficiadas por las nuevas tendencias en los hábitos y comportamientos de compra que impongan los consumidores chinos, donde los nativos digitales están siendo los verdaderos artífices de modelar el futuro del e-commerce y de la economía digital mundial.

Las empresas de consumo de todo el mundo no deben pasar por alto la oportunidad de incorporar la componente del perfil de compra de la clase media china a sus estrategias de desarrollo de negocio. En la actualidad, el mercado de consumo de China es el segundo más grande del mundo, sólo por detrás de Estados Unidos y, según este estudio, la previsión de crecimiento en China hasta 2021 supone añadir al mercado de consumo chino el tamaño de la población de Alemania.

Los consumidores chinos son eminentemente digitales, factor que favorece que los ritmos de crecimiento del consumo interno sean mayores. El hecho de estar conectados permanentemente facilita que el acceso al modelo de compras e-commerce no se limite únicamente a las ciudades de primer y segundo nivel, sino que se extienda rápidamente por todo el territorio, profundizando así en los objetivos de nivelar las desigualdades todavía existentes entre ambas regiones. Los avances en la tecnología y la potente infraestructura digital desplegada por todo el país propician un consumo mayor de productos, servicios y experiencias entre una población que de cada vez se centra más en buscar productos de mejor calidad, modificando la dinámica actual de basarse principalmente en la procedencia de las marcas.

El turismo, el mercado del lujo, y los productos relacionados con la salud son los sectores que más van a beneficiarse de las demandas de la clase media china. Todas aquellas empresas internacionales dedicadas a estos sectores mejorarán sustancialmente sus cifras de negocio si se incorporan como actores destacados de un mercado de consumo con nuevos hábitos y patrones. Entre ellas, las empresas españolas, que cuentan con un excelente posicionamiento internacional en los sectores que están generando mayor demanda en China, no pudiendo dejar de aprovechar la oportunidad que presenta la revolución del consumo que está experimentando el país en estos momentos.

THE ASIAN DOOR: El Año Nuevo chino, la celebración más digital. Águeda Parra

En China, la revolución digital es ya una realidad que alcanza muchos ámbitos de actividad, y sorprende la facilidad con la que las generaciones más mayores están adaptando los usos de Internet. Las nuevas tecnologías trascienden los grandes núcleos de población y cada vez están más presentes en las ciudades de segundo y tercer nivel del interior del país, ayudando a disminuir la brecha digital. Con ello, los mayores están incorporando los usos y costumbres de Internet a su entorno, a la vez que los nativos digitales son los líderes de nuevas costumbres y usos que se propagan a través de las diferentes plataformas de e-commerce y redes sociales del país.

El uso del móvil en China está en expansión como elemento para acceder a las redes sociales, realizar compras en las plataformas de e-commerce y contratar servicios financieros, entre muchas otras utilidades. Mientras tanto, disminuye el número de usuarios que se conecta a Internet utilizando ordenadores personales, portátiles e incluso tabletas. En 2017, China alcanzaba una cifra récord de usuarios de Internet que ascendía a 772 millones de personas, de los cuales 753 millones se conectaron a través del dispositivo móvil, según fuentes oficiales.

El potencial que tiene el móvil en China está siendo ampliamente utilizado por las plataformas de redes sociales y medios electrónicos como herramienta de marketing digital, ya que el 95% de los dispositivos móviles tienen conexión a Internet. A diferencia de lo que sucede en los procesos de digitalización en el resto de sociedades avanzadas, en China las generaciones más mayores están adoptando ritmos similares de interacción con la tecnología más propios de los hábitos entre los jóvenes de todo el mundo.

La celebración del Año Nuevo Chino también se ha adaptado a esta revolución digital, que este año se ha celebrado el 16 de febrero. Durante los días previos a la mayor migración anual del mundo de personas se han vendido más de 23,45 millones de billetes de tren a través de la página Web de China Railway Corporation, y en un solo día se superó la venta de más de 10,5 billetes, lo que ha supuesto alcanzar los 5.930 millones de clics por hora. No todas las Web del mundo están preparadas para ese nivel de interacción, lo que demuestra la implicación a todos los niveles, gubernamentales y empresariales, de hacer evolucionar la revolución digital a límites que todavía no se han alcanzado en las economías occidentales en toda la historia.

Pero la innovación más disruptiva en el Año del Perro de Tierra ha sido la versión digital de la tradición más conocida en esta época del año, los famosos sobre rojos (红包, hóng bāo). Son felicitaciones que se realizan durante la fiesta de la primavera (春节, chūnjié) y en las que los mayores reparten entre las generaciones más jóvenes dinero para desear buena fortuna y bendiciones para el nuevo año.

Durante el día de Fin de Año (除夕,chuxi), que este año se ha celebrado el pasado 15 de febrero, 688 millones de chinos han utilizado la plataforma WeChat para realizar envíos de hongbao en la modalidad digital. La cifra resulta abrumadora, más si se tiene en cuenta que es un 15% superior respecto al volumen alcanzado el año anterior.

El dinero fluye en el ecosistema digital y los hongbao pasan a formar parte del e-commerce que se realiza a través de la propia plataforma de WeChat, cerrando así el círculo del nuevo tipo de economía digital que está acelerando el desarrollo del país. En esta ocasión, las compras han estado dirigidas a cubrir necesidades diarias en grandes comercios, a la adquisición de refrescos y viajes, según datos de la propia compañía. Pero muchas otras empresas también se han beneficiado de un modelo de compras digitales cada vez más extendido en China, lo que demuestra la necesidad de estar presente en China para las grandes multinacionales del mercado de consumo. Presente, digitalmente hablando.