INTERREGNUM: Europa y la interconectividad global. Fernando Delage

Como se recordará, los líderes del G7 lanzaron el pasado 12 de junio una iniciativa (denominada B3W: “Build Back Better World”) destinada a canalizar inversiones en países en desarrollo, sobre la base de unos valores de transparencia y sostenibilidad. No era necesario explicitar que se trataba de ofrecer una alternativa por parte de las principales democracias a la Nueva Ruta de la Seda china, uno de los principales instrumentos de Pekín para extender su influencia política.

La Unión Europea no ha tardado en ponerse manos a la obra. Justo un mes después, el 12 de julio, el Consejo de Ministros anunció un plan global de infraestructuras destinado a ampliar y mejorar la interconectividad del Viejo Continente con el resto del mundo, mediante una combinación de recursos financieros públicos (aún por precisar) y privados (si se consigue movilizar a las empresas). En un breve documento de ocho páginas, el Consejo instó a la Comisión a preparar durante los próximos meses una lista de “proyectos de alto impacto”, sin que en ningún momento se nombrara tampoco a China. Sin perjuicio del interés europeo por asegurar el acceso al mercado de la República Popular, y de la evidente necesidad de cooperar con Pekín con respecto a diversas cuestiones transnacionales (como el cambio climático), en Bruselas—y en los Estados miembros—se ha redoblado la inquietud por el creciente control chino de instalaciones estratégicas del Viejo Continente, como los puertos del Mediterráneo.

La UE confía en que, mediante el desarrollo de una más extensa red de infraestructuras, podrá diversificar las cadenas de valor y reducir el riesgo de una excesiva dependencia de China. Por ello, lo más relevante es quizá que la UE ha decidido ir más allá de la “estrategia de interconectividad Asia-Europa” de 2018, para construir una Unión “conectada globalmente” al dirigir su atención a África y América Latina, continentes preferentes ambos para las inversiones chinas. Debe destacarse al mismo tiempo la intención de coordinar estos esfuerzos con Estados Unidos, así como con Japón, India, la ASEAN, y las instituciones multilaterales de desarrollo.

No pocos analistas han mostrado cierto escepticismo ante la relativa vaguedad del proyecto. Existe el temor, por otra parte, de que las diferentes prioridades geográficas y económicas de los Estados miembros lo terminen diluyendo o conduzcan al enfrentamiento entre Berlín y París sobre qué países, qué iniciativas concretas y qué presupuesto apoyar. Esa indefinición debería estar aclarada cuando la presidenta de la Comisión pronuncie su próximo discurso sobre el estado de la Unión el año próximo, pero no deja de ser una orientación que puede afectar a otro objetivo preeminente, como es el de continuar impulsando los vínculos económicos con China y con Asia.

Debe reconocerse, sin embargo, que el plan no es una simple estrategia económica, sino que responde a la intención de construir gradualmente el papel de Europa como actor geopolítico. Así lo ha puesto de relieve el Alto Representante, Josep Borrell, durante su reciente participación en una Conferencia sobre Conectividad entre Asia central y Asia meridional, celebrada en Uzbekistán. Sólo cuatro días después de que el Consejo de Ministros aprobara la mencionada estrategia, Borrell—además de hacer presente el papel de la UE como socio comercial e inversor de Asia central, y pronunciarse sobre la situación en Afganistán—hizo hincapié en la ambición de situar la conectividad en el centro de la política exterior europea. Subrayó los acuerdos ya firmados en este terreno con Japón, India y China, y anunció el lanzamiento de un estudio conjunto sobre corredores de transporte ferroviarios entre Europa y Asia por parte del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo y el Banco Asiático de Desarrollo. De momento, Pekín ha optado por reservarse su opinión oficial hasta que Bruselas presente de forma completa su plan el próximo año. (Foto: Flickr, Jason Tong)

China y el oro azul. ÁNGEL ENRIQUEZ DE SALAMANCA ORTIZ

Vivimos en una época que cada día es más digital y, cada día, estamos más conectados con el mundo en todos los ámbitos de la vida, tanto profesional como personal. La compra-venta de productos, servicios, las redes sociales, intercambio de datos o información a través de la red se ha convertido, para empresas y hogares, en una nueva forma de vida.

En China, el comercio digital ha ido creciendo en las últimas décadas, llegando a proporcionar  un beneficio para el país, a día de hoy, de más de 3,2 billones de yuanes y, se espera que para la próxima década alcance los 72 billones de yuanes. Éste comercio electrónico está siendo impulsado en China gracias a avances tecnológicos como la telefonía móvil, el internet de las cosas, el 5G o empresas como Alibaba. El desarrollo de ordenadores más potentes, con mayor capacidad o satélites, han ido de la mano con el desarrollo del comercio digital.

Estos teléfonos móviles, súper ordenadores, satélites o baterías para coches eléctricos tienen un elemento indispensable para su fabricación: el cobalto. Este mineral de color azul, que se extrae de forma manual y en muchas ocasiones con la participación de menores y en condiciones infrahumanas, se ha convertido en uno de los elementos más codiciados del planta tierra y, casi con total seguridad, se convertirá en uno de los minerales más importantes en las próximas décadas.

La República Democrática del Congo logró su independencia de Bélgica en 1960, pero sus primeros años estuvieron marcados por la inestabilidad política y social. Tras 32 años, en 1997,  el régimen de Mobutu –que cambió el nombre del país a Zaire- fue derrocado y renombrado el país como República Democrática del Congo. Además de petróleo, en sus tierras podemos encontrar cobalto, cobre, oro, plata, diamantes o carbón. La R.D. del Congo es el principal productor mundial de cobalto y China su principal comprador, y esta demanda es impulsada por la industria de estas nuevas tecnologías, como las baterías recargables usada en coches eléctricos o en móviles. Las reservas en este país de cobalto son las mayores del mundo, llegando casi, a triplicar las de su perseguidor, Australia.

[Fuente: www.Statista.com]

Las exportaciones representan en torno a un tercio del PIB del país, que en el año 2018 se situó en más de 47.000 millones de dólares. Estas exportacio­nes han sido fundamentalmente de recursos naturales como cobalto o cobre. El principal mercado de la R.D Congo fue China que abarcó casi el 40 por ciento de las exportaciones del país, y de esto, más de la mitad es de cobalto.

La empresa Tenke Fugurume Mining S.A., es una de las empresas más grandes de cobalto del país y, la mina Fungurume, de más de 1.500 Km2, al sur del país, cuenta con la mayor reserva de cobalto de la R.D. del Congo. No es casualidad, que la empresa TFM sea propiedad de la empresa China Molybdenum Co, que en enero del 2019 aumento su participación en TFM hasta alcanzar el 80%. Una empresa que en el año 2018 alcanzó una producción de 9.363 millones de toneladas métricas de cobalto y cobre. La escasa oferta de este mineral y su alta demanda con la nuevas tecnologías, han hecho que el precio ascienda desde los 30.000 dólares por tonelada métrica a principios de siglo hasta más de 90.000 dólares, siendo su mayor crecimiento en los últimos años.

China está apostando fuertemente en la región de Katanga, donde se encuentran las reservas más grandes del mundo de cobalto, pero también en la mina de Kolwezi, al sur del país.

Otra empresa, Congo Dongfang Mining, subsidiaria de la empresa china Huayu Cobalt, compra cobalto en las minas de la R.D Congo para tratarlo y usarlo en la fabricación de automóviles, empresa que cotiza en la bolsa de Shanghai.

La venta de coches eléctricos a nivel mundial se ha disparado, en el año 2018 se vendieron 1,26 millones de coches eléctricos, un 74% más que en el 2017, de los cuales más de la mitad se han vendido en China. En el primer semestre del año 2019, más de la mitad de los Vehículos con Batería Eléctrica (BEV – por sus siglas en inglés) se han vendido en China, es decir, más de 430.000 unidades, un aumento del 111%.

[www.jato.com]

China es el país más contaminante del mundo, el 30% de la contaminación mundial proviene de su industria, lo que ha hecho que en ciudades como Pekín se vivan constantes alertas por alta contaminación y, se ha convertido, para el gobierno de Xi Jinping, una necesidad el cambio a las energías limpias y no depender tanto de combustibles fósiles.

La presencia de China en África, y más concretamente, en la República Democrática del Congo, le da una ventaja al país asiático para liderar éste mercado verde, un mercado que ya lidera desde el año 2015.

China ya controla las minas de cobalto de la R.D. del Congo, este mineral se ha convertido en uno de los más demandados para la fabricación de baterías de coches, ordenadores o teléfonos móviles, y seguirá siéndolo en las próximas décadas. El cobalto, el oro azul o el petróleo del siglo XXI, se ha convertido, para China y para el mundo entero, en un mineral indispensable para la prestigiosa carrera de este siglo, la de la energía limpia.

Ángel Enriquez de Salamanca Ortiz es Doctor en Economía por la Universidad Complutense de Madrid

THE ASIAN DOOR: Quién no conoce el Día del Soltero. Águeda Parra

En cuestión de once años, Alibaba ha conseguido situar el Día del Soltero como una cita ineludible de las compras online, mostrando la fortaleza del e-commerce en China como el mayor mercado mundial y el que más rápido crece, que representa el 54,7% del mercado global. Los consumidores chinos cada año esperan con impaciencia que llegue el 11 de noviembre, sinónimo de la gran fiesta mundial del e-commerce, para realizar sus compras. Un evento que no sólo ha cobrado relevancia en China, sino que ha conseguido traspasar la “muralla china digital” para instalarse en la agenda de muchos consumidores occidentales al estilo de otros grandes eventos del e-commerce que ya son una tradición como el Black Friday o el Cyber Monday, de origen americano. La gran diferencia entre el modelo chino y el americano es que el Día del Soltero acapara un volumen de transacciones 2,5 veces superior al Black Friday y el Cyber Monday juntos.

Un año más, y los récords se suceden. Siguiendo la senda de crecimiento de años anteriores, el Día del Soltero ha conseguido alcanzar los 38.400 millones de dólares en volumen total de transacciones, lo que supone un crecimiento respecto al año anterior del 26%, y un nuevo récord al atender 544.000 transacciones por segundo, certificando el gran potencial de la cloud de Alibaba y la capacidad de su sistema de pago, Alipay. Aunque la cifra es ligeramente inferior al 27% que se consiguiera en la edición de 2018, supone un incremento muy significativo teniendo en cuenta que el e-commerce en China está considerado como un mercado maduro. Para superar el nivel de ventas de 2018 han bastado 16 horas y media, 68 segundos fueron suficientes para alcanzar los 1.000 millones de dólares, y el primer pedido internacional más rápido se entregó en Malasia en 80 minutos.

La clave para seguir cosechando nuevos récords ha sido incorporar hasta 200.000 nuevas marcas, que contrasta con las 27 que participaron en la primera celebración del Día del Soltero en 2008, además de incluir hasta un millón de nuevos productos y reunir a más de 500 millones de consumidores, 100 millones más que en la edición anterior. La expansión de los negocios de Alibaba por la Ruta de la Seda digital por el Sudeste Asiático, la expansión del e-commerce en las áreas del interior del país, además de una mayor presencia de las cadenas de supermercados Hema, han propiciado este incremento de nuevos usuarios. Tmall y Tmall Global se han convertido en el gran escaparate mundial del e-commerce, una oportunidad para posicionar las marcas internacionales. Aquellas que han tenido mayor éxito generan cada año el Top 10 de países, que este año ha estado formado por Japón, Estados Unidos, Corea del Sur, Australia, Alemania, Francia, Reino Unido, Nueva Zelanda, Italia y Canadá. Aunque en esta edición España no ha conseguido posicionarse entre los países Top 10, la novedad este año ha sido que las marcas españolas han alcanzado otros mercados europeos gracias al despliegue del Marketplace de AliExpress en nuestro país.

A pesar de la guerra comercial, los productos norteamericanos han sido los segundos más vendidos, principalmente por el impulso de las ventas del iPhone 11, que alcanzaron los 100 millones de yuanes (14,3 millones de dólares) en 1 minuto, haciendo de la primera participación de Apple en el Día del Soltero un verdadero éxito. Este volumen de ventas ha propiciado que la firma americana lidere el ranking de las 299 marcas que han superado los 100 millones de yuanes, llegando a sobrepasar 15 de ellas los 1.000 millones de yuanes (143 millones de dólares).

Además de seguir superando nuevos récords año a año en volumen de transacciones, el verdadero éxito del Día del Soltero reside en la capacidad de distribución, con el reto para Cainiao Network, el operador logístico de Alibaba, de repartir en esta edición hasta 1.500 millones de pedidos. La satisfacción del cliente es una máxima para conseguir fidelizar a los consumidores con una gran experiencia de compra, que incluye además el proceso de entrega. Su gran aliado en esta tarea es la colaboración con los trenes de alta velocidad, de forma que Alibaba puede asegurar envíos en el mismo día, a la mañana siguiente o recepción en un día, un método que el año pasado permitió repartir hasta 187 millones de paquetes en los días siguientes al evento. Reducir los tiempos de envío permite además incrementar la participación de las ciudades de tercer nivel en la gran fiesta del e-commerce, que actualmente representan el 55% de todos los consumidores del Día del Soltero. Una estrategia, que de prolongarse más allá del 11 de noviembre, permitiría a Alibaba incrementar su cuota de mercado en las zonas del interior donde alcanza el 40%, en comparación con el 85% que supone en las zonas más desarrolladas.

El reto ahora es conseguir ser medioambientalmente sostenible con el embalaje que suponen los paquetes del Día del Soltero, unas 250.000 toneladas de residuos, según estimaciones de Greenpeace. En línea con la política de convertir el proceso de reciclado en un negocio rentable y de reducir el nivel de residuos que genera el e-commerce en China, el gobierno ha lanzado una nueva directiva para que las empresas de mensajería se ajusten a una lista de materiales reciclables. Todo un reto que seguramente Alibaba convertirá en parte de los récords que cada año alcanza la celebración del Día del Soltero.

“Somos uno de los frutos tempranos de la Ruta de la Seda”. Entrevista a Carlos Santana director general de Yixinou España

Isabel Gacho.- El recorrido ferroviario que une Madrid con Yiwu es el más largo del mundo. Recorre Eurasia atravesando 8 países a lo largo de 13.000 km. Este trayecto, que se realiza con diferentes trenes y que tiene que hacer frente a cuatro tipos de ancho de vía distinto -el chino, el soviético, el europeo y el ibérico-, es operado por numerosas empresas. Pero la única que realiza el trayecto Madrid-Yiwu en su totalidad es Yixinou (YXE). 4Asia tuvo la oportunidad de visitar sus instalaciones en la estación de Abroñigal, en Madrid, de la mano del director general de Yixinou España, Carlos Santana.

El tren es la columna vertebral de la Ruta de la Seda terrestre, pero aunque “se enmarca bajo el paraguas de la gran estrategia, es una cosa logística, mover mercancía de A a B”, explica Santana. Conversamos con él sobre el papel que puede jugar el tren en un mundo dominado por el barco y el avión. Teniendo en cuenta que el tren cuesta el doble que el barco, pero entre un sexto y un octavo menos que el avión, el director general de YXE España explica “nosotros no buscamos quitarle cuota de mercado al barco, ofrecemos otra vía intermedia en términos de coste/tiempo”. Es útil para aquellos productos que buscan reducir los tiempos de transporte, pero que no puedan asumir el coste del avión. “El tren suple, por ejemplo, -continúa el director general de YXE España- el sector de la moda, que es muy estacional, o producto intermedio con tecnología no muy desarrollada”.

Pero hay más vectores además del tiempo y el dinero que explican el papel estratégico que juega el tren. Como explica Santana, un tercer  vector que ofrece ventaja competitiva es la calidad del servicio y la flexibilidad. “Mientras un barco lleva 10.000 TEUs, un tren lleva entre 28 y 38 contenedores. En un barco una empresa puede representar como mucho un 1% de la carga, con nosotros puede ser el 100%”. Pero hay más, además de este servicio taylor made, el tren es una alternativa más sostenible, algo que muchas empresas tienen en cuenta, sobre todo aquellas que cotizan en bolsa y se tienen que preocupar por su imagen. “La sostenibilidad, el impacto de la huella de carbono, es cada vez más importante para las empresas y el 70% de esta huella se produce en el traslado y solo el 30% la producción.”

Pero, ¿que hay en Yiwu que merezca la pena como para que sea el punto de origen de este extenso recorrido ferroviario? “Yiwu se convirtió [a partir de las reformas de apertura de Deng Xioping] en una versión offline de lo que es hoy en día Alibaba. Ofrecía un escaparate permanente a fabricantes para vender productos”. En un primer momento eran muchos los extranjeros que acudían a la floreciente ciudad a comprar productos made in China. “Pero esta realidad fue escalando y lo propios comerciantes chinos se empezaron a dirigir a Yiwu a comprar mercancía a mejor precio”. Santana explica que se abrió entonces una oportunidad para los productos extranjeros que querían entrar al mercado chino: establecerse en Yiwu. Se creó así una superplataforma para comprar y vender productos al por mayor. La ciudad se fue desarrollando mientras el mundo avanzaba en paralelo. “Aunque con la aparición de Alibaba  perdió algo de potencial, la realidad es que Yiwu sigue siendo uno de los puntos principales de venta para fechas claves de venta en China como el 11-11. Es como el superproveedor de toda la mercancía china que no sea maquinaria pesada o alta tecnología”. Y es aquí cuando surge YXE “Se genera una tormenta perfecta para nosotros: por un lado, con la Ruta de la Seda se invita a que surjan nuevas alternativas de infraestructura y logística, por otro lado, el presidente y fundador del grupo identifica en Yiwu la necesidad de reformular la ciudad y que no sea únicamente un punto de compra/venta. Significa transformar esos 5 millones de metros cuadrados y 190.000 tiendas que tienen de exposición permanente ¿Cuál es el futuro de la ciudad si todo se hace online? Pues el e-commerce y convertirse en un hub logístico”. Hoy, de Yiwu salen al resto del mundo 4000 contenedores diarios y, aunque casi todo sale por el puerto de Ningbo, desde 2012 ya se habían empezado a promover las rutas ferroviarias. Y es ahí estaba YXE. “Somos uno de los frutos tempranos de la iniciativa de la ruta de la seda”, concluye Santana a este respecto.

Sobre la mercancía que viaja en el tren, Santana explica que ha ido evolucionando en consonancia con la evolución de China: “En 2014 entre el 80 y el 90% de lo que traíamos de China eran cosas muy baratas, lo que se movía en Yiwu, pero lo que sale de china hoy ya no es el producto barato de hace unos años”. ¿Entonces, qué viene en tren ahora? “Sobre todo tecnología de cierto valor añadido -pero no puntera- y textil”. De aquí a China “sobre todo aceite y vino”. La balanza comercial sigue siendo muy desigual inclinada hacia el este, pero eso responde a una realidad más amplia que la pura logística del tren. En cuanto a los retos específicos, Carlos Santana señala “reducir tiempo. Cuanto menos tiempo,  más nos aproximamos al avión. El tránsito aéreo tarda entre 5 y 10 días. Nosotros cada vez nos acercamos más a esa franja. Ahora llegamos a hacer el recorrido en 18-19 días y nos vamos alejando de los 45 del barco”.

Algo más que amigos. Ángel Enríquez de Salamanca Ortíz.

El pasado 27, 28 y 29 de junio tuvo lugar en Hunan (China) la primera expo comercial entre China y África. A este evento asistieron más de 1.300 invitados de 53 países del continente. Se firmaron más de 230 proyectos para África por valor de casi 75 mil millones de  dólares. Desde hace siglos las relaciones entre China y África han existido, en parte gracias a la ruta de la seda, pero no ha sido hasta el siglo XXI cuando estas relaciones comerciales han tenido su mayor crecimiento.

África es, actualmente, el continente más inestable y pobre del mundo. Solo Liberia en 1847 y Etiopia (históricamente independiente) lograron su independencia en el siglo XIX. Tras décadas de esclavitud, violación de DDHH y saqueo, llegó la descolonización, pero a causa de esta, los países africanos quedaron arruinados y con dependencia de su ex metrópoli. Se sucedieron gobiernos títeres, disputas territoriales o guerras civiles como la de Sudán,  Somalia o Angola. África fue olvidada a su suerte.

A partir de 1993, China pasó de ser un exportador de petróleo a importador, lo que supuso un cambio para el desarrollo de África. Pero China busca algo más que recursos en África, busca una relación “win-win” en la que ambas partes salgan beneficiadas.
Según las estadísticas de la Administración General de Aduanas de China, en 2018, el volumen total de comercio entre China y África fue de 204.190 millones de dólares, un aumento interanual del 19,7%.  En 2018, la tasa de crecimiento  del comercio entre China y África fue la más alta del mundo.

En este mismo año, más de 3.700 empresas chinas han invertido en África en proyectos de transporte, electricidad, telecomunicaciones, agricultura, colegios y hospitales por valor de 46.000 millones de dólares. La construcción de infraestructuras ha sido una prioridad para China en el marco de la Nueva Ruta de la Seda, donde están involucrados más de 20 países africanos y cubre áreas de transporte o generación de energía. El pasado 30 de mayo, en Adís Abeba, el jefe de la misión China ante la Unión Africana (Lui Yuxi) llamó a más países africanos a que se unieran al proyecto del siglo, la nueva ruta de la seda, un megaproyecto que promoverá la unión y el desarrollo entre Asia y África.

Imágen: El Órden Mundial. https://elordenmundial.com/mapas/prestamos-de-china-a-africa/

Actualmente, África es un mercado de más de 1.100 millones de personas –no envejecidas y en aumento-  deseando consumir productos chinos como móviles, ordenadores o coches, lo que ha hecho que las exportaciones de China a África hayan alcanzado, en el 2018, los 9.550 millones de dólares. Un mercado que para finales del siglo XXI, superará los 4.300 millones de consumidores.

África necesita fondos para su desarrollo y China se los está concediendo al continente; más del 50% de los fondos de ayuda al desarrollo concedidos por Pekín van con destino a África. Además, en muchos casos estas concesiones de créditos son mucho mejores que las ofrecidas por el Banco Mundial. El enorme desarrollo en infraestructuras que ha sufrido África en los últimos años ha sido gracias a las multimillonarias empresas chinas (públicas y privadas) que cada vez están más interesadas en el continente. Para muchos países africanos, China representa una fuente bien recibida de estabilidad, un nuevo socio estratégico y un proveedor de ayuda al desarrollo.

Pekín ha invertido en el país africano en proyectos de desarrollo e infraes­tructuras como presas, centrales hidroeléctricas, industrial textil y planes agrícolas. Si damos algunos ejemplos, para la construcción de la presa de Merowe (Sudán) el gobierno chino prestó 608 millones de dólares al gobierno sudanés, el Exim Bank of China y el China Development Bank ya han desbancado al Banco Mundial como primer prestamista del mundo. En contrapartida está que las empresas chinas no se preocupan ni del impacto ecológico ni de la población local.

China ha contribuido con 750 millones en la construcción del nuevo aero­puerto internacional de Jartum, y con otros 750 millones para una nueva presa en el Nilo del norte. Se ha gastado, aproximadamente, 100 millones en fábricas textiles y 500 millones para construir refinerías de petróleo.

Otro ejemplo más de ayuda al desarrollo es el de la empresa china CMIC que recibió un contrato de 373 millones de dólares para construir un acueducto que transporta agua de la confluencia del río Atbara con el Nilo hasta Port Sudán. Esta empresa, además, tiene  otro contrato de 5,2 millones de dólares para abastecer agua a Atbara y Al Damr.

En Angola, en un solo año, el Exim Bank Chino llegó a prestar más de 2.000 millones de dólares al país africano con el aval del petróleo. De esta manera China ocupaba el lugar del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de las ayudas de la Unión Europea (UE). La financiación china se dedicó a realizar mejoras en las infraestructuras como, por ejemplo, 400 kilómetros de carreteras o la construcción del hospital general de Luanda.

En este mismo país, mientras que China & Road Corporation pidió 20 millones de dólares para realizar la carretera de 90 kilómetros que separa Viana de María Teresa, la compañía brasileña Queiroz de Galvão facturó 34 millones de dólares por el tramo que va de Viana a Cucuaco, de tan sólo 20 kilómetros. Aquí es donde se ve claramente las ventajas en costes que tiene el país asiático frente a sus competidores.

Las importaciones de China en 2018 de productos –no relacionados con recursos naturales- crecieron un 32% y la de productos agrícolas un 22%. A cambio, el 56% de lo que exporta China al continente son productos mecánicos o de alta tecnología.

También en Nigeria, el 12 de abril de 2018, en Abuja, el gigante de la construcción chino CCECC realizó un taller sobre carreras universitarias para algunos graduados universitarios nigerianos inmediatamente después de su servicio nacional de un año. El resultado de la capacitación fue una contratación inmediata de 50 de ellos por parte de esa firma. La gerencia de la compañía dijo que era uno de los primeros pasos hacia el empleo a gran escala de los nigerianos para garantizar que hubiera mano de obra nigeriana cualificada en la empresa. En menos de 15 años los estudiantes africanos en China han pasado de 2.000 a 50.000 en el año 2015 (USA y UK acogieron solo 40.000 al año). Gracias al “Plan de Cooperación 20+20”, en 2018, China se comprometió a proporcionar a África 50.000 becas gubernamentales y 50.000 oportunidades de capacitación para seminarios y talleres, e invitará a 2.000 africanos a visitar el país. Además, se lanzarán programas de asistencia médica gracias al Centro Africano para el control y la Prevención de Enfermedades para luchar contra la esquistosomiasis, la malaria o el sida.

China lanzará 50 proyectos de desarrollo ecológico para luchar contra en cambio climático, contaminación en océanos o desertificación en el continente gracias al “China-Africa Green Envoys Program”. Así mismo, el Instituto Confucio tiene presencia en más de 40 países de todo el continente, trasmitiendo la cultura y la lengua china.

En la reunión del FOCAC, en 2015, China prometió 60.000 millones de dólares en financiación para África, esto incluye 15.000 millones en préstamos sin intereses, 20.000 millones en líneas de crédito, 10.000 millones en fondos para el desarrollo y 5.000 millones para financiar las importaciones del continente así como ayuda en la lucha contra el terrorismo y condonación de deuda a los países más necesitados del continente. Desde el año 2000 al 2016, China ha prestado al continente más de $125.000.000.000.

Bajo la administración de Donald Trump, EEUU ha criticado estos préstamos por el endeudamiento del continente y porque pueden hacer perder la soberanía a los países africanos. China rechaza las críticas y, a pesar de  esto, gran parte de la deuda del continente es con instituciones financieras occidentales o en eurobonos.

Desarrollo en infraestructuras y en energía, desarrollo económico, cultural, social, medio ambiental… China lleva 10 años siendo el mayor socio comercial de África y, una cooperación y desarrollo con todo el continente será fundamental para que China pueda seguir manteniendo sus relaciones con todo el territorio africano, una relación que va más allá del petróleo, trabajando juntos para el desarrollo común, una relación que heredaran los hijos de China y África. El gigante asiático está listo para tener un papel constructivo y de paz con África, porque, como dijo Presidente Xi Jinping en la reunión del FOCAC de septiembre de 2018, “nadie que se mantenga solo en una isla tendrá jamás futuro”

THE ASIAN DOOR: Las exportaciones españolas buscan el maná de Yiwu. Águeda Parra

El tren Yiwu-Madrid es el máximo exponente de la apuesta de Xi Jinping de conectar China con Europa a través de la línea de ferrocarril más larga del mundo. Con un trayecto de 13.052 kilómetros, el tren de carga que une Oriente con Occidente recorre una distancia superior a la ruta de pasajeros transiberiana Moscú-Vladivostok. Una ruta cultural, comercial y económica, pero también con una marcada componente geopolítica.

8 países, 21 días, 14 trenes y 4 tipos diferentes de vías son las cifras que caracterizan la mayor apuesta férrea lanzada en décadas para hacer posible el “sueño chino” de Xi Jinping de abrir nuevos mercados a los productos nacionales. Una tercera alternativa a la conexión marítima, más lenta, y a la opción aérea, más rápida, pero sustancialmente más cara. Teniendo en cuenta que el transporte marítimo se mantiene como la opción dominante en el transporte de mercancías, superando el 94% del comercio por peso y el 64% por valor en 2016, según datos de Center for Strategic and International Studies (CSIS), la apuesta de la vía férrea puede convertirse en el as en la manga de una alternativa de transporte masiva, además de servir de instrumento de la diplomacia china por los países que atraviesa la ruta.

Si importante es encontrar nuevos mercados para los productos chinos, igualmente estratégico es convertir el único de los seis corredores que forman la nueva Ruta de la Seda en el emblema político de China. Un emblema para la política nacional de Xi Jinping, pero también un referente internacional de la política exterior del presidente chino como impulsor de un nuevo liderazgo regional y global. En la cuestión nacional, la ciudad de Yiwu, en la provincia de Zhejiang, representa la nueva era dorada del desarrollo de las ciudades del interior de China, buscando un mayor equilibrio con las hasta ahora privilegiadas ciudades costeras, que han acaparado durante décadas todo el protagonismo en el desarrollo económico de China.

Situada a 300 kilómetros de Shanghai, la ciudad de Yiwu es el bazar chino más grande del mundo. El gran mercado de venta al por mayor es una máquina de exportación de productos básicos chinos, que factura anualmente 13.210 millones de euros y atiende a más de 200.000 clientes al día. Una ciudad idónea para convertirse en la estación de inicio del tren de mercancías que, desde que en noviembre de 2014 realizara su primer trayecto, recorre China y atraviesa Kazajistán, Rusia, Bielorrusia, Polonia, Alemania y Francia hasta llegar a España, con paradas intermedias en Barcelona y Zaragoza, pero con destino final Madrid. En los contenedores, viajan equipos electrónicos, ropa, juguetes, café, vino y cultivos.

El transporte por vía férrea es una alternativa sostenible y más rápida que la marítima, pero no exenta de dificultades operativas y logísticas. El cambio de vía entre el estándar que utiliza Rusia, además de otras antiguas repúblicas soviéticas, ha requerido de China una inversión en este tipo de infraestructuras sin precedentes. Como resultado, la ciudad de Khorgos, en Kazajistán, alberga hoy el mayor puerto seco del mundo, capaz de adecuar los tipos de ancho de vía de China, que comparte con Europa Occidental, con los que se utilizan en Asia Central, una operativa que es necesario repetir de nuevo entre Bielorrusia y Polonia. Aunque efectivo para hacer viable la conexión de extremo a extremo, es un proceso que incorpora retrasos y cuellos de botella en estas zonas. Una mejora de la logística podría conseguir reducir en un futuro el trayecto entre Yiwu y Madrid a 18 días, una razón más para hacer más atractiva esta alternativa respecto a la opción marítima o aérea.

El resultado de estas inversiones hace que los grandes logros procedan del ámbito internacional. De una conexión inexistente hace una década, el Nuevo Puente Terrestre Euroasiático, como así se denomina este corredor, hoy conecta 35 ciudades chinas con 34 europeas. Solamente en 2018, se alcanzó la cifra récord de 3.673 trayectos a través de las diversas rutas que conforman la ruta entre China y Europa, un incremento del 116% respecto al año anterior, según la Comisión Nacional de Desarrollo y Reformas de China. Entre los logros, los diplomáticos tienen, si cabe, un mayor valor, y gracias al acuerdo alcanzado entre Xi y Putin, desde 2018 Rusia ha abierto la exportación de manzanas procedentes de China, levantando un veto que todavía mantiene para la Unión de Europa, de introducir y que transiten frutas, verduras, cárnicos y productos frescos por su territorio.

Un acuerdo comercial que servirá para mejorar los ratios de eficiencia en los trayectos de vuelta, que apenas registran la mitad de los viajes de ida, y en ocasiones regresan vacíos. El negocio del transporte de mercancías por tren es todavía muy incipiente para China, y está por explotar. Sin embargo, es un mercado en alza que bate récords de transporte, responsable en parte del incremento del comercio entre China y Europa en un 7,65% entre 2007-2016. La apertura de nuevos centros de distribución ferroviaria y la incorporación de una nueva selección de productos aptos para el viaje, permitirá duplicar el comercio entre 2015-2019 respecto al registrado entre 2012-2014, según las estimaciones.

De ahí la oportunidad que se le brinda a las exportaciones españolas. Con el objetivo de mejorar ese ratio de eficiencia, y aprovechando la celebración del tercer aniversario del primer viaje del tren, la Fundación para el Intercambio entre Yiwu y España ha puesto en marcha un viaje conmemorativo para dar a conocer la cultura, la gastronomía y las exportaciones españolas en la Feria de Productos Importados de Yiwu 2019, que se celebrará entre el 20 y el 28 de mayo, contando con España como país invitado. Una espléndida ocasión para potenciar los acuerdos comerciales que permitan reducir el número de trenes que regresan vacíos, en parte por el veto ruso, pero también por el desconocimiento de la amplia oferta del mercado español para los intereses y gustos chinos.

THE ASIAN DOOR: Meituan se come a Goliat. Águeda Parra

Pedir comida a domicilio en China resulta cada vez más barato y más cómodo. Muchas personas comienzan a plantearse la necesidad de cocinar y hacer la compra cuando los servicios que ofrecen las empresas de distribución de comida han conseguido atraer a más de 355 millones de personas. Esto supone que casi un cuarto de la población china solicita a través de su Smartphone el envío de comida.

No ha pasado todavía una década desde que Wang Xing fundara en 2010 Meituan, una empresa que hoy está valorada como la cuarta startup tecnológica mundial más valiosa, alcanzando una valoración de 30.000 millones de dólares. Meituan corresponde a esa nueva generación de startups que, al margen de los grandes titanes tecnológicos chinos como Alibaba, Tencent y Baidu, los denominado BAT, están consiguiendo posicionarse en la boyante economía digital china. Fundada conjuntamente con Alibaba en sus inicios, el gran éxito de Meituan ha sido conseguir convertir el incipiente nicho de mercado que era la distribución de comida a domicilio hace una década en un floreciente sector por el que compiten las grandes tecnológicas chinas. Cambiar la estrategia inicial de descuentos por volumen en restaurantes, similar a Groupon, por la distribución directa de comida, le ha permitido al nuevo genio tecnológico chino ser el número 1, consiguiendo en sólo unos años que el mercado digital de la distribución de comida pase de representar un 10% a más del 60%.

Meituan es el líder indiscutible con un 63% de cuota en el mercado chino en 2018, según Bernstein Research, mientras Alibaba ha invertido miles de millones de dólares intentando hacer más competitiva su marca Ele.me, la cadena de supermercados de productos frescos y de comida a domicilio con la que alcanza el 36% restante del mercado. De hecho, aunque fundada conjuntamente en sus inicios con Alibaba, Wang Xing disolvió la asociación para terminar asociándose años después con el mayor competidor del coloso del e-commerce, Tencent, ahora accionista de referencia al aportar una financiación de 1.000 millones de dólares a cambio de fusionar su propia compañía de servicio de distribución con Meituan y hacer que ésta forme parte del universo de WeChat, aunque operando de forma independiente.

Meituan ha tomado el camino de otras startups chinas que han elegido la bolsa de Hong Kong para presentar su IPO, siguiendo el ejemplo de tecnológicas chinas como Xiaomi, continuando la dinámica de sustituir el parqué americano por el asiático. Las cifras de la startup china dan una muestra de la magnitud del mercado, que cuenta con 600.000 conductores para la distribución de comida, en China se realiza en motocicletas, dando servicio a más de 400 millones de clientes al año en más de 2.800 ciudades. Las cifras pueden llegar a ser mareantes en el caso de China, donde existen 156 ciudades con más de un millón de personas, en Estados Unidos solamente son 10, y el coste del reparto se sitúa en 1 dólar, mientras que en el mercado americano alcanza los 5 dólares, según iResearch.

En esta nueva etapa, Meituan busca revolucionar el mercado de distribución de comida, que alcanzó en 2018 un valor de 35.000 millones de dólares, con la incorporación de la inteligencia artificial como principal arma innovadora. La incorporación de este tipo de software permitirá mejorar el itinerario de los conductores, que de media realizan unos 25 repartos al día, comparado con los 17 que realizaban hace apenas tres años. Las mejoras por la incorporación de las nuevas tecnologías podrían suponer incrementar significativamente los más de 20.000 millones de repartos que se realizan diariamente en China, el mayor imperio mundial de distribución de comida a domicilio.

En el espíritu emprendedor de Meituan, la aplicación de las nuevas tecnologías es la piedra angular del imperio que poco a poco está creando. De ahí, que la inyección de capital en innovación no esté únicamente destinada a mejorar las capacidades de su propio negocio, sino que los restaurante son también parte del objetivo tecnológico de la startup. De esta forma, Meituan pretende invertir unos 1.700 millones de dólares durante 2019 para que los comerciantes mejoren su ecosistema digital. A través de impulsar ayudas en los servicios digitales, de marketing y de cadena de suministro, Meituan pretende afianzar la relación con sus socios, asegurándose una mejor posición en el competitivo mercado de la distribución de comida.

Ante una competencia tan feroz, y con la presión de unos ingresos que no crecen al ritmo de épocas anteriores, la estrategia de Alibaba será extender su cadena de supermercados Ele.me fuera de las grandes ciudades, donde los servicios de distribución de comida a domicilio mediante aplicación todavía no están presentes. La evolución es un proceso natural en un país donde la revolución digital pretende ser ubicua a toda la población, alcanzando también al medio rural. De este modo, la transformación que ha propiciado la competencia entre Alibaba y JD.com en el mercado del e-commerce es similar a la que están librando Ele.me y Meituan, aunque en este caso sea David el que se esté comiendo a Goliat.

THE ASIAN DOOR: La cosmética española hace furor en el mercado digital chino. Águeda Parra.

Existe una relación muy arraigada de China por el lujo. El buen desarrollo económico del país en los últimos años ha favorecido el acceso de un número mayor de población a un mercado que sigue manteniendo ritmos de crecimiento del 20% anual en 2018 por segundo año consecutivo. China supone hoy en día un tercio del mercado mundial de lujo, que ascendió hasta los 295.300 millones de dólares en 2018.

Mantener este fenómeno en pleno auge se atribuye fundamentalmente a una creciente clase media que dispone de una mayor renta, donde los principales motores de este grupo población son los millennials y las mujeres. Una vez que las nuevas generaciones de nativos digitales están fomentando la economía digital en China, es lógico pensar que sean las ventas de lujo online las que hayan experimentado un crecimiento más robusto, un 27% superior respecto a 2017.

La nueva ley sobre comercio electrónico transfronterizo, que entró en vigor en China el pasado 1 de enero, favorecerá el incremento de las compras de lujo realizadas en el propio país, con la vista puesta en equiparar el gasto realizado fuera como dentro de China en 2025. En primer lugar, la ley está orientada a fomentar la seguridad en las transacciones ante productos falsificados y la protección de los derechos de propiedad intelectual. Otra cuestión prioritaria de la ley es reducir los costes de importación, favoreciendo un mayor consumo del lujo nacional. De esta forma, se persigue que el consumo del lujo local respecto al gasto total siga manteniendo buenas tasas de crecimiento, como demuestra la mejora del 23% al 27% entre 2015 y 2018, según Bain & Co. Como tercera medida, la ley persigue una mayor armonización del precio, buscando reducir la diferencia existente entre los mercados locales y los internacionales.

El gasto en marketing digital en China de las marcas de lujo supera ya el presupuesto que las empresas dedican a los canales presenciales, demostrando una extendida estrategia de omnicanalidad en su apuesta por conquistar a los consumidores más exigentes. Las marcas de lujo son conocedoras del potencial que tiene entre los canales online disponibles en China la omnipresente plataforma WeChat, de ahí que se haya convertido en su herramienta prioritaria de captación de consumidores a la que le dedican entre el 40% y 70%.

El sector del lujo en China tiene a la cosmética como su principal reclamo, registrando esta industria un crecimiento en 2018 del 20%, similar al que experimentó el conjunto del sector, duplicando el valor de otras categorías tradicionales como la de relojes, que solamente alcanzaron un 10%. El impulso de estas ventas está íntimamente relacionado con la innovación en los canales digitales y la apuesta por el marketing de influencers para hacerse más eco entre el público objetivo, millennials y mujeres, principalmente. La posibilidad de incorporar en las plataformas digitales las últimas tendencias de moda, y hacer accesible el estilo moderno de la calle a través de este medio, ha sido el factor decisivo del espectacular crecimiento del sector del lujo en China, y en particular, de la cosmética.

La presencia del sector de la cosmética española en China es un valor en alza. La marca España comenzó a introducirse en el mercado chino en 2015, y en solo en dos años las marcas españolas han conseguido consolidarse en China creciendo en ventas un 600%, hasta alcanzar los 115 millones de dólares (103 millones de euros). De entre las marcas españolas, Sesderma es con diferencia la que está consiguiendo alcanzar un mejor posicionamiento en el mercado chino, convirtiéndose en referente de la cosmética española a escala mundial. La mejor forma de apreciar la alta penetración de la marca en el gigante asiático se ejemplifica con las ventas generadas durante la celebración del Día del Soltero, un evento que cada año organiza Alibaba el 11 de noviembre y donde la firma española alcanzó 5,6 millones de dólares (5 millones de euros) de ventas en un solo día, comparado con los 1,34 millones de dólares (1,2 millones de euros) que registró el año anterior. Otras marcas españolas como ISDIN, Natura Bissé, MartiDerm y Puig, son parte del conjunto de empresas que están posicionando las marcas de cosmética con mucho éxito, formando parte de uno de los mercados de consumo más importantes del mundo que mueve al año unos 52.600 millones de dólares, y donde las ventas a través de las plataformas digitales generan hasta el 25% de las ventas.

Entre las claves del éxito de las marcas de cosmética española destaca la capacidad de compaginar la innovación y la tradición para posicionarse como productos de alta calidad a precios competitivos. Los millennials y turistas que visitan España son parte del descubrimiento de la cosmética española en China, al convertirse en embajadores de nuestras marcas mientras están en el país y adquiriéndolas posteriormente a través de las plataformas de comercio eléctrico existentes en China como Tmall, propiedad de Alibaba. De ahí que la cosmética española haya experimentado un crecimiento del 265% en 2017 respecto al año anterior, hasta alcanzar los 145 millones de dólares en 2017, según Global Trade Atlas, una proyección que ha permitido posicionar a España en el noveno puesto en el Top 10 de proveedores de cosmética de China, cuando en 2016 ocupaban la posición 17.

De entre el amplio tejido empresarial español, muchas son las empresas que podrían seguir la estela de la industria de la cosmética para posicionarse en el mercado. Prioritario será incluir en la estrategia de internacionalización las plataformas digitales, medio preferente de acceso a un público que sabe apreciar y valorar la calidad de nuestros productos nacionales. Un medio para elevar el posicionamiento de la marca Made in Spain a un nivel superior en el mercado chino, uno de los más competitivos del mundo.

RESEÑA: Greater Bay Area: el Silicon Valley de China. Carla Flores

Silicon Valley (EEUU) es mundialmente conocido por ser el emplazamiento de algunas de las compañías tecnológicas de mayor envergadura y reconocimiento global; prototipo de desarrollo empresarial y paradigma de la innovación, ha servido de modelo para otras áreas similares en el mundo, como la Guangdong-Hong Kong-Macao Greater Bay Area, o simplemente Greater Bay Area (GBA), con la que China busca, incluso, desbancar a la región californiana como principal centro tecnológico mundial.

Con el fin de conocer un poco más sobre las novedades que se presentan constantemente en este clúster de desarrollo de nuevas tecnologías, la Cámara de Comercio española en Hong Kong organizó el pasado jueves 28 de marzo, en Madrid, una charla gratuita en la que participaron cuatro expertos del sector. Moderados por Miguel Otero, profesor en IE School of Global & Public Affairs, en la charla se habló sobre los retos y oportunidades que presenta esta zona para el ecosistema tecnológico español; en especial, el papel que desempeñará Hong Kong como tradicional puerta de entrada y salida de China.

Alfonso Ballesteros, Secretario General de la Cámara de Comercio de España en Hong Kong, ofreció a los asistentes una fotografía completa de la realidad que acontece en esa zona del país. Planteó el desarrollo integral de la GBA como una forma de satisfacer el deseo estratégico del Gobierno de China —contemplado en el programa llamado Made in China 2025  por erigirse como líder en sectores como equipamiento eléctrico, vías férreas, aeroespacial…, así como inteligencia artificial y biotecnología, en los que ya se sitúa como competidor más destacado. Por otro lado, señaló que el mayor reto al que se enfrenta la GBA reside en las diferencias intrínsecas de los 11 hubs que la componen: Hong Kong, Macao, Shenzhen, Guangzhou, Zhuhai, Foshan, Dongguan, Zhongshan, Jiangmen, Huizhou y Zhaoqing. El objetivo de China consiste en optimizar esta unión, conseguir que esta área sea más que una mera suma de partes; sólo así se logrará el despegue definitivo. En estos momentos, sólo la combinación de Shenzhen y Hong Kong ya convierten a la GBA en la capital mundial de hardware.

Intervinieron, además, Virginia Seoane, representante en España de Hong Kong Trade Development Council; Fernando de la Cal, Ejecutivo de Promoción de Inversiones de InvestHK (Oficina de Bruselas) y Marisol Menéndez, Chief Open Innovation Officer de Spain Startup – South Summit.

THE ASIAN DOOR: ¿Puede el Smartphone impulsar el consumo en China? Águeda Parra

Las bolsas de medio mundo se han convertido en el termómetro diario de la situación de inestabilidad económica global creada por efecto de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. La buena sintonía y la posibilidad de alcanzar acuerdos han predominado en las conversaciones mantenidas entre los representantes de ambos gobiernos durante la segunda semana de enero en Beijing, efecto que ha devuelto el color negro a los parquet bursátiles por primera vez en lo que llevamos de la tregua de 90 días acordada entre Trump y Xi.

Un espejismo que no hará mejorar unas previsiones de crecimiento, ya de por sí rebajadas por las principales economías mundiales para 2019. Entre ellas China, que está encontrando en la reducción del consumo interno su otro gran caballo de batalla junto a la guerra comercial con Estados Unidos. Efectos colaterales de una reacción en cadena que está llevando a una sociedad, históricamente caracterizada como muy ahorradora, a reducir sus gastos ante la sensación de inseguridad financiera que pronostica un largo enfrentamiento por la hegemonía mundial en el que China tiene más que perder que ganar.

En la era de Xi, el consumo interior se ha posicionado como una de las principales palancas para mantener los ritmos de crecimiento económico que permitan a China ser una potencia global en 2049. Lo que a principios de 2018 eran buenas perspectivas para la economía china, el impacto de la guerra comercial con Estados Unidos ha provocado una abrupta desaceleración del crecimiento del sector servicios a niveles de hace más de un año. El efecto en cascada se consolida, siendo muchos los indicios que han mostrado una desaceleración del consumo entre la población china.

El más notorio se produjo durante la mayor celebración del e-commerce mundial, el Día del Soltero, que cada año organiza Alibaba el 11 de noviembre. Durante las 24 horas que dura la fiesta de las compras online, China alcanzó en 2018 un volumen de ventas de 45.000 millones de dólares, tres veces más que la cifra alcanzada ese mismo año durante el Black Friday y el Ciber Monday juntos. Alibaba conseguía un nuevo récord de ventas online, pero a menor ritmo. Se constataba una notable ralentización en el incremento de las ventas, apenas un 24% respecto al año anterior, mientras en 2017 supuso un 44%.

Una economía digital que en el caso del sector servicios en China sucede a través del Smartphone. Por primera vez, en 2018 será mayor el tiempo invertido por la población china en utilizar los dispositivos móviles que en ver la televisión, hasta suponer un 41,6% del tiempo medio diario, registrando además un crecimiento del 11,1% respecto al año anterior. Las estimaciones pronostican mayores crecimientos, con previsión de que en 2020 la población china pase un tercio de su tiempo digital diario viendo vídeos. De ahí la adaptación que han realizado los BAT para generar una nueva oportunidad de negocio que fidelice aún más a sus usuarios con suscripciones a través de las plataformas iQiyi, de Baidu, YouKu de Alibaba, y Tencent Video, desarrollada por Tencent.

En las compras online sucede algo similar. Aunque el cambio de China hacia el Smartphone apenas se produjo hace un lustro, la facilidad en el pago y la disponibilidad en medios online y offline han contribuido a que sea el medio preferido en China para realizar las compras en línea. Los grandes titanes chinos disponen de sus propias aplicaciones, WeChat Pay, propiedad de Tencent, y Alipay, emblema de Alibaba en el mercado de pagos móviles, que se integran en el gran ecosistema de la economía digital que ha desarrollado China. De hecho, durante el Día del Soltero en 2018, el Smartphone fue el medio utilizado en el 90% de las compras online, a diferencia del 34% que supuso en el caso del Cyber Monday.

El Smartphone, como elemento central de la economía digital en China con una penetración de más del 70% respecto al resto de dispositivos móviles, se está convirtiendo en el mejor aliado del gobierno chino para contener la desaceleración de la economía del país. De hecho, la denominada como “nueva economía”, a la que pertenecen aquellas industrias que han incorporado la tecnología para desarrollar nuevos modelos de negocio, contribuyó en 2017 al crecimiento del PIB de China en un 15,7%, aportando el sector primario un 0,7%, el secundario un 6,6%, y el terciario un 8,4%. Cifras que consolidan al sector servicios como el más relevante para el desarrollo de la economía digital y sobre el que China debe seguir apostando para mantener sus estimaciones de crecimiento.

Para conseguirlo, resulta crucial la iniciativa de sus titanes tecnológicos que han facilitado la posibilidad de que los usuarios Tencent y Alibaba puedan utilizar sus aplicaciones de pago fuera de China en sus destinos vacacionales. Una opción que no solamente se aplica al turismo, sino a aquellos países por donde se está desplegando la nueva Ruta de la Seda (OBOR, en sus siglas en inglés) y que, gracias a las joint-venture con operadores locales, los usuarios chinos pueden utilizar sus aplicaciones como cuando están en China. Una componente de la economía digital que está desarrollando China como parte de la expansión de OBOR 2.0 y que está contribuyendo a mitigar los efectos de la guerra comercial. (Foto: Guy Clift, flickr.com)