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THE ASIAN DOOR: Digitalizando la salud. Águeda Parra

El sector de la salud es uno de los sectores que más lentamente se ha incorporado a la digitalización. A diferencia de los servicios financieros y el comercio online, que han seguido procesos de modernización previos más acelerados, la crisis sanitaria del COVID-19 ha supuesto para la atención médica el gran revulsivo para agilizar la digitalización en el sector. El amplio recorrido de mejora existente ofrece nichos de mercado para una amplia variedad de proveedores, tanto para aquellos que buscan desarrollar aplicaciones de salud, ampliar la oferta de servicios farmacéuticos o desarrollar aseguradoras online, entre otros, siendo esencial la aportación de las grandes tecnológicas para la provisión de estos servicios.

La necesidad de transformación impuesta por la pandemia ha supuesto un crecimiento significativo en los ingresos globales en el ámbito de la salud digital, atrayendo mejoras que supondrán un incremento en los ingresos globales de la salud digital desde los 350.000 millones de dólares a los 600.000 millones de dólares en 2024. El dinero fluye hacia el nuevo negocio del billón de dólares que incluye la telemedicina, las farmacias online y los dispositivos portátiles, entre otros.

Grandes tecnológicas como Amazon han dado un paso adelante para protagonizar la transformación del sector en Estados Unidos, aportando su expertise y capacidades de distribución para inaugurar la nueva línea de negocio Amazon Pharmacy con la que se incorpora a la venta de medicamentos online entre los clientes norteamericanos. Asimismo, las empresas privadas del sector están acaparando el interés de los fondos de capital, atrayendo una inversión récord de 8.400 millones de dólares destinada a la salud digital. En el caso de China, destaca la reciente salida a bolsa de JD Health, la propuesta de salud digital de JD.com, uno de los representantes más importantes del e-commerce del país, después del gigante Alibaba, que consiguió recaudar 3.500 millones de dólares en lo que se ha convertido en la segunda OPV más importante en la bolsa de Hong Kong en lo que va de año.

Las buenas perspectivas que se pronostican en el ámbito de la salud digital ya están generando una gran competencia en el mercado chino. La inteligencia artificial y el machine learning son parte esencial del floreciente ecosistema tecnológico de China, cuya aplicación al sector salud ha generado la proliferación de aplicaciones que mejoran el acceso de la población a los servicios de atención sanitaria. La propuesta Good Doctor de Ping An es la respuesta de la empresa de seguros del grupo Alibaba hecha aplicación. Con más de 3 millones de usuarios de pago al mes a finales de 2019, las semanas posteriores al brote de COVID-19 supuso un incremento muy significativo a los datos de registro previos a la pandemia, llegándose a multiplicar por diez el promedio de nuevos clientes.

Afrontar la crisis sanitaria incorporando medios tecnológicos se ha convertido en una prioridad a nivel global, lo que ha favorecido que se multipliquen las asociaciones empresariales para incorporar los servicios médicos online a la experiencia sanitaria. La plataforma Good Doctor ya opera en Japón de la mano de SoftBank, mientras que la extensión hacia el mercado del Sudeste Asiático será efectiva con la colaboración con Grab, una empresa tecnológica con sede en Singapur dedicada al transporte y distribución con la que los servicios de asistencia médica de Good Doctor alcanzarán los mercados de Tailandia, Vietnam, Filipinas y la propia Singapur. La próxima versión en inglés de la aplicación será el paso definitivo para incorporar la demanda de salud online existente de clientes angloparlantes, no solamente en China, sino en todos los países por donde la Ruta de la Seda Digital está impulsando la expansión de la tecnología Designed in China. Próxima parada, ¿Europa y América Latina?

THE ASIAN DOOR: “El Dorado” para el lujo. Águeda Parra

Con algunas excepciones, la pandemia del COVID-19 ha impactado fuertemente sobre el modelo de crecimiento económico de muchas empresas al suponer las restricciones a la movilidad un duro golpe sobre la línea de flotación de su estrategia de negocio. Y el mercado del lujo no ha sido ajeno a este efecto tsunami provocado por esta crisis sanitaria.

Más de dos tercios del consumo de artículos de lujo que realiza el consumidor chino de alto poder adquisitivo lo hace durante sus visitas a destinos turísticos en Europa y Estados Unidos. Las distintas velocidades a las que se extiende la pandemia en estas zonas, sumado a las restricciones a la movilidad que todavía persisten, han supuesto que las compras domésticas sean este año las grandes protagonistas, hasta un 80% del gasto en lujo. A pesar de las restricciones a la movilidad internacional, el apetito por los artículos de lujo entre los consumidores chinos se mantiene, lo que supondrá que este año China sea el único mercado del mundo que registre crecimiento positivo de hasta el 45%.

De forma similar a otros entornos empresariales, las caídas en ventas del mercado de artículos de lujo personales, que engloba moda, joyería, relojes y belleza, han sido las mayores registradas en la historia, incluso superiores a los niveles de 2009, experimentando una caída del 23% hasta los 257.500 millones de dólares, según la consultora Bain & Company. Los destinos turísticos más visitados por los consumidores chinos para sus adquisiciones de lujo son los que han registrado un impacto mayor, siendo Europa el que ha sufrido la mayor caída de ventas, hasta un 36%, mientras que en Estados Unidos el descenso ha sido algo más moderado hasta un 27%.

Puesto que los ritmos de contención de la pandemia no están siguiendo patrones similares a nivel mundial, no parece factible esperar que 2021 sea el año de la recuperación del mercado, estimándose que los niveles de 2019 no se alcanzarán hasta 2022 o 2023. No obstante, este período de recuperación puede conllevar cambios significativos en la reconfiguración de los principales mercados del lujo a nivel mundial. Si los ritmos del consumidor chino se mantienen de forma doméstica, China podría pasar de ocupar el tercer puesto entre los mercados del lujo más importantes del mundo, con 52.000 millones de dólares en ventas, a desplazar en 2025 a Norteamérica como el mercado del lujo más importante, que actualmente lidera la clasificación con 74.000 millones de dólares en ventas, seguido de Europa en segundo lugar con 68.000 millones de dólares.

Este escenario presenta una magnífica oportunidad para que pequeñas marcas comiencen a establecer una estrategia de internacionalización apostando por el mercado chino como el nuevo “El dorado” para los bienes de lujo. El potente y maduro mercado e-commerce de China ofrece una vía de entrada atractiva para aquellas firmas que contemplen comunicarse con el consumidor chino a través de los canales digitales, incorporando no sólo un punto de venta en el mercado chino sino el crecimiento de su marca dentro del ecosistema digital en el que se mueven los consumidores chinos. La modalidad de tienda flagship que ofrece el Pabellón de lujo de Tmall, o el estilo marketplace que caracteriza la propuesta de JD.com, son algunas de las opciones más atractivas para captar la atención del consumidor chino en uno de los mercados del lujo más competitivos del mundo. De hecho, el efecto de la pandemia ha desplazado las compras de artículos de lujo del medio offline mientras se viaja por el extranjero a la modalidad online, suponiendo el 23% de las ventas totales durante 2020, casi el doble del 12% que representaban en 2019. Una tendencia que, de mantenerse después de que se estabilice la crisis sanitaria a nivel mundial, podría marcar un nuevo hito en el mercado del lujo mundial y un aviso a navegantes de que puede haber llegado definitivamente el momento de apostar por el ecosistema digital de China, en lo que al lujo se refiere.

THE ASIAN DOOR: La odisea logística de los drones. Águeda Parra

El ritmo de crecimiento económico de China ha dado paso a un estilo de vida con nuevas necesidades. En este tiempo, la tecnología ha ido ocupando partes esenciales de la cadena de suministro hasta hacerse imprescindible. Tiene efecto directo en la mejora de la productividad y en la eficiencia en el servicio, abriendo las puertas a futuras innovaciones que aporten mayor valor añadido, en un ciclo sin fin. Esta revolución tecnológica es la que está llegando a la logística, más concretamente, al reparto de la última milla.

Las características del entorno propician que China esté abanderando el inicio de una nueva era en el desarrollo de los drones orientado a la distribución de mercancías. El entorno en China es especialmente favorable, ya que proporciona el mercado, las características geográficas y la regulación adecuadas para que grandes titanes tecnológicos como JD.com tengan ya disponibles unos 40 drones para realizar el envío de dispositivos electrónicos y comida, entre los usos principales.

La autoridad competente, la Administración de Aviación Civil China, ya autoriza el envío de paquetes utilizando drones en determinadas zonas rurales. La dispersión de población en ciertas regiones encarece excesivamente el transporte de mercancías en la última milla. De este modo, el uso de los drones está resultando ser la forma más óptima de reducir los tiempos de transporte, teniendo en cuenta la orografía de las regiones del interior, con el objetivo es realizar envíos en todo el territorio nacional en menos de 36 horas. Pero también influye a su vez en el abaratando en el coste del servicio. Según la experiencia de JD.com, realizar envíos a las zonas rurales es cinco veces más caro que en las ciudades, y podría llegar a reducirse aún más cuando los futuros desarrollos tecnológicos permitan mejorar las capacidades de la logística por drones hasta alcanzar envíos a gran escala.

Para ampliar el marco regulatorio, JD.com y SF Holding están trabajando con las autoridades para ampliar el ámbito de aplicación de los drones. El objetivo es crear todo un sistema formado desde aviones autónomos de alas fijas que despeguen desde pequeños aeropuertos, hasta pequeños aparatos que aterricen en los grandes cargueros de transporte de mercancías. Con esta revolución logística, el gobierno chino también se apunta una importante baza, la de conseguir reducir la desigualdad de riqueza existente entre las zonas costeras y las del interior gracias al desarrollo económico que genera el uso de drones en estas regiones.

China tiene una característica que la hace única para albergar el nacimiento de la gran odisea del transporte utilizando drones, y ésa es su mercado. Los 590 millones de población rural de China resulta ser una cuestión diferencial entre las oportunidades de negocio que plantea el gigante asiático y cualquier otro mercado de consumo. China es el mayor mercado de ventas online del mundo y, precisamente, es la dimensión del e-commerce la que está permitiendo a Alibaba, JD.com y Pinduoduo digitalizar el medio rural. Alibaba, a través de Cainao, su división logística, ya ha lanzado su primera experiencia de entregas de paquetes sobrevolando el mar. La gran odisea de drones de carga llegará cuando esté disponible el modelo que conjuntamente está desarrollando en colaboración con Beihang Unmanned Aircraft System, capaz de transportar hasta una tonelada de productos a una distancia de más 1.500 kilómetros. Estas nuevas capacidades en la logística de drones podrían permitir que Ele.com, la filial de distribución de comida de Alibaba, recortara distancias con Meituan, su gran competidor y líder indiscutible en este sector con una cuota de mercado del 63%.

La fiebre del uso de drones está comenzando a extenderse por China y empresas de distribución extranjeras como DHL también se han sumado a esta nueva carrera tecnológica por mejorar el reparto de la última milla. Restringido a las zonas urbanas, el acuerdo suscrito con la empresa china EHang le permite al gigante alemán de la logística ser la primera empresa extranjera del sector en operar con drones en China. La mejora incorporada por la capacidad de los drones que soportan ocho kilogramos de carga y alcanzan ocho kilómetros de distancia se traduce en una reducción del 80% del coste de transporte, con tiempos de entrega cinco veces mejores, pasando de 40 minutos a tan sólo ocho.

En el caso de JD.com, la empresa china cuenta ya con siete tipos de drones, unos más específicamente diseñados para envíos a largas distancias y otros para transportar paquetes más pesados en trayectos más cortos. Desde que comenzaran a operar en 2017, las frecuencias de entrega alcanzan cuatro envíos al día en algunas localidades. Aunque la distribución de paquetes es el uso más común utilizado en el empleo de drones, China ha encontrado además otras aplicaciones mucho más creativas, como la de crear animaciones al estilo de fuegos artificiales. No obstante, el uso de los drones en China se extiende a cualquier ámbito susceptible de ser utilizado como fumigación de cultivos, control de niveles de polución, inspección de zonas devastadas, y un largo etcétera. Un crecimiento que no parece tener límites, más cuando China ha incorporado la innovación en drones a su Ruta de la Seda Digital. Los servicios en pruebas lanzados por JD.com en Tanzania, Indonesia y Tailandia demuestran que la revolución de los drones Made in China no ha hecho nada más que empezar.

THE ASIAN DOOR: How lucrative is the Chinese diaspora for e-commerce. Águeda Parra.

Among economic analysts there seems to be some consensus that the Chinese economy is slowing down, registering a growth of 6.7% year-on-year in first three quarters in 2018, two tenths less than what was registered in 2017. The protectionist policy of the Trump administration, with its doctrine ‘America First’, has led to a trade war with China that, within 20 weeks of its entry into force, may be coming to an end in light of a foreseeable announcement of agreement during the next G20 Summit in Argentina at the end of November. However, in the meantime, the Chinese economy has taken good note of the vulnerabilities of its economy to import certain products.

In view of this unforeseen situation, China has adopted the motto ‘Every crisis is an opportunity’, and has relied on e-commerce giants to reverse the slow economic downturn the country is experiencing, and that also affects domestic consumption due to the devaluation of the yuan. A situation that, however, does not apply to the vast Chinese diaspora distributed all over the world, constituting a lucrative opportunity for e-commerce in China.

In the transition from a manufacturing and export-led economy to a consumption-driven one, China has discover that new technologies have become one of the great facilitators for change. The development of the digital ecosystem is part of the daily life of the population to perform almost any kind of activity, but also allows the Chinese diaspora to maintain their habits as if they continued to live in China, acquiring products through e-commerce they cannot find through Amazon. It is estimated that the number of Chinese citizens living outside the country exceeds 100 million people; a diaspora spread mainly by the Southeast Asian countries and the United States that constitutes a new market that emerges as an alternative to the trade war started by Trump.

To that end, Alibaba has launched a new modality of sea freight as a shipping method of its e-commerce platforms that allow the distribution of consumer goods, including Chinese brand furniture. The option is implemented for the diaspora residing in Australia, where 1.2 million people live, of which 15% are Chinese students who study overseas, in addition to the more than 600 million consumers in the Southeast Asian countries. A shipping method that allows increasing sales, but also gets to internationalize Made in China products in international markets, improving the perception of Chinese brands abroad.

The promotion choice used by the Chinese technological giants is to create a pop-up store, an ephemeral store aimed at making the public aware of new options, such as the ones created in Melbourne and Sydney to promote its new sea freight options, and the one inaugurated in Madrid on the occasion of the celebration of the Single’s Day this year. JD.com is another of the platforms the Chinese diaspora is taking advantage of to offset the effects of a slight decrease in domestic consumption. Unlike the Alibaba platforms only available in Chinese, JD.com has gone a step further in adapting its international e-commerce platforms to local language in countries like Russia and Indonesia.

Thanks to the world market of e-commerce, Alibaba promotes the Chinese diaspora can get products that are closely tied to their lifestyle by buying the country’s own products through Tmall and Taobao, but also enable the international companies hosted on its platforms to offer their products to a growing Chinese middle class that demands quality international products. This is the reason for the JD.com office in Paris or the one that will launch on Google’s shopping platforms by the end of the year, which on one hand allow developing the brand portfolio present in its e-commerce platform, and on the other hand connects its local partners to access the 270 million active Chinese consumers on JD.com.

This type of promotion of China’s tech titans platforms in foreign markets is highly lucrative for Chinese e-commerce companies, as has been displayed during the celebration of the tenth anniversary of the great e-commerce Shopping Festival organized by Alibaba on the occasion of the Single’s Day in China. In this last edition, Spain has managed to reach the eighth position in a ranking that leads Japan, followed by the United States, South Korea, Australia, Germany, United Kingdom, France, and completes New Zealand and Italy in the ninth and tenth position, highlighting the great opportunities e-commerce offers for international brands to improve their positioning among Chinese consumers.

THE ASIAN DOOR: El eCommerce se rinde al Día del Soltero en China. Águeda Parra

Jack Ma, dueño del titán tecnológico chino Alibaba, conseguía apenas hace una década asociar una oferta promocional con un día festivo para despertar la locura de la clase media China de adquirir multitud de productos a mejor precio. La idea de crear el Día del Soltero surgió entre los universitarios chinos a mediados de los años noventa del siglo pasado como un antídoto frente a la celebración del Día de San Valentín, eligiendo el once de noviembre, 11/11, porque simbólicamente representa “barras desnudas” que muestran la soledad de los solteros. Después, la genialidad de Jack Ma uniendo ambos eventos hizo el resto para crear una pareja de éxito.

Accesible para todas las personas, sin distinción, el gran día de Alibaba se lleva celebrando desde 2009, y el éxito de los últimos años la ha convertido en la fiesta del eCommerce mundial, revalidando año a año el récord en ventas con transacciones desde 230 países durante 2018, liderando Japón el Top 10 de países que han vendido a China durante el Día del Soltero, seguido de Estados Unidos (2), Corea del Sur (3), Australia (4), Alemania (5), Reino Unido (6), Francia (7), España (8), Nueva Zelanda (9) e Italia (10), y superándose los 1.000 millones de pedidos. El evento cuenta con una gala en la que participan conocidos famosos de todo el mundo que animan la jornada con una retransmisión para todo el país, sin descartar que en futuras ediciones la celebración pueda trasladarse a otro lugar fuera de China.

Aparte de que pueda despertar la locura consumista en un país comunista, el Día del Soltero es una muestra del nivel de madurez de la economía digital en China, donde el 90% de las compras de ese día se realizan a través del smartphone, reflejo de la evolución del mercado de los pagos por móvil que sitúa a China como potencia mundial. Durante 24 horas, Taobao y Tmall, los principales sitios Web de compras de Alibaba, concentran un número de ventas online superior al que se registra durante los cuatros días que van desde el Black Friday al Cyber Monday. En Europa, más influida por las modas americanas, el Día del Soltero ha pasado desapercibido hasta hace unos años, sin embargo, la comparación con las grandes fiestas del eCommerce en Estados Unidos muestra que se trata de un evento consolidado en la industria. En 2012, la gala de Alibaba conseguía superar en ventas online a las registradas durante el Cyber Monday en Estados Unidos, y en 2016, el Black Friday americano apenas supuso un sexto de las ventas del Día del Soltero. De ahí, que otras grandes corporaciones se hayan inspirado en la estrategia de Alibaba para crear campañas promocionales que intenten emular las cifras de éxito que consigue el titán tecnológico chino que 2018, en apenas dos minutos, ha conseguido registrar 1.267 millones en ventas, y sólo ha necesitado 15 horas para batir su propio récord del año anterior.

Entre sus principales rivales en China figura el “Prime Day” de JD.com, que coincide con la fecha de su fundación, el día 18 de junio, alcanzando unas ventas en esta última edición de 24.700 millones de dólares, una cifra muy similar a los 25.300 millones de dólares que consiguiera Alibaba en 2017, y que ha pulverizado durante la gala de 2018 en su décimo aniversario registrando 30.802 millones de dólares en ventas, un 27% más que el año pasado. Amazon.com es otra de las empresas que también ha establecido un “Prime Day” para sus suscriptores Premium, aunque la principal diferencia con Alibaba es que la americana es propietaria del inventario que vende mientras que el gigante del e-commerce chino realiza acuerdos con proveedores, e incluso con grandes almacenes físicos para abastecerse de la mercancía que después se encarga de distribuir a domicilio, e incluso en el extranjero. Durante la Fiesta del Día del Soltero se compra todo tipo de artículos, desde zapatillas, langostas, lavadoras, a incluso coches, por medio de acuerdos alcanzados por Alibaba con tiendas familiares y grandes almacenes, como el pop-up store abierto en España para la celebración de este año. Asimismo, gracias a la inversión realizada por el gigante tecnológico en crear Hema, una red propia de supermercados y que forma parte de la estrategia omnicanal de Alibaba, puede ofrecer productos frescos que distribuye a domicilio en menos de 30 minutos.

El gran atractivo para los consumidores es la participación de más de 140.000 marcas, casi la mitad internacionales. Alibaba ha pasado de reunir a 27 empresas en 2009, a distribuir su aplicación de móvil Ling Shou Tong entre más de 600.000 convenience stores y cerca de 100.000 puntos de venta que se conectan con su propia plataforma, aportando una agilidad al proceso que permitió que el primer paquete enviado en 2017 llegara a los 12 minutos y 18 segundos desde el momento de la compra. Toda una operativa que cada año pone a prueba la capacidad de Alibaba Cloud para procesar las 325.000 órdenes por segundo que llegaron a registrarse en un momento pico durante 2017.

En definitiva, un éxito en ventas online que cada año impacta sobre las estadísticas de la economía digital en China, y donde la noticia más esperada del día siguiente es conocer en cuántos millones se ha superado el récord del año anterior. Una suerte de caso de éxito creado por un antiguo profesor de inglés que, previsiblemente el próximo año, anunciará su retirada para dedicarse a la filantropía y que, gracias a su carisma, ha conseguido revolucionar el entorno de emprendimiento en su país. Motivo por el cual, como indica The Economist, China luchará por producir otro Jack Ma. (Jason Stainthorpe, Flickr.com)

THE ASIAN DOOR: De empleado en Silicon Valley a CEO de Pinduoduo. Águeda Parra.

El fomento del gobierno de Xi Jinping por impulsar un nuevo modelo de economía digital está favoreciendo que se creen nuevas oportunidades laborales en el país para cubrir la demanda de los nuevos perfiles profesionales que surgen, principalmente en el ámbito de las nuevas tecnologías. Muchos de los actuales emprendedores tecnológicos son parte de los conocidos como sea-turtles, jóvenes chinos que se han formado profesionalmente en las grandes tecnológicas de Silicon Valley y regresan con la ambición de levantar los nuevos unicornios que están favoreciendo la revolución digital en China.

El nuevo rival de Alibaba y JD.com responde a este patrón. Pinduduo es el nombre elegido por Colin Huang, ex trabajador de Google, que hace tres años creó la que hoy es la segunda compañía de e-commerce más popular de China con sus 344 millones de usuarios, adelantando a JD.com en esta clasificación y solamente por detrás de Alibaba, el gran gigante del e-commerce chino. El ritmo de popularidad de Pinduoduo ha sido exponencial entre la población china como lo demuestra el crecimiento de su ratio de penetración en un año, pasando del 1% a principios de 2017 al 19,37% a finales del mismo año.

El modelo de negocio elegido por Pinduoduo es una combinación de Facebook y Groupon dirigido a los compradores de las áreas rurales con menores recursos económicos, donde se posiciona por delante del Marketplace de Taobao y de JD.com. Contando con la inversión de Tencent Holdings y Sequoia Capital, la empresa de descuentos de bajo precio será la segunda tecnológica en salir a bolsa en lo que va de año, tras la operación de Xiaomi a principios de julio. Aunque todavía reporta pérdidas que alcanzan los 79,5 millones de dólares, con la salida a bolsa espera reunir unos 1.630 millones de dólares que le permitirán abordar sus planes de expansión de negocio y alcanzar un valor de mercado de 24.000 millones de dólares.

Sin duda, el auge del e-commerce en China ha favorecido que se cree un ecosistema de nuevos unicornios que están creciendo rápidamente por el país de la mano de una oleada de jóvenes emprendedores cuyas oportunidades en las empresas de Silicon Valley nunca hubieran sido tan prometedoras. De hecho, la salida a bolsa de Pinduoduo podría reportarle a su fundador una fortuna de 8.300 millones de dólares, según estima Bloomberg, convirtiéndose en una de las 25 personas más ricas de China.

El éxito de Pinduoduo reside, principalmente, en formar parte del grupo de mini aplicaciones accesibles desde WeChat. El billón de clientes de la omnipresente red social china facilita el acceso a un potencial grupo de compradores, llegando a contar con 103 millones de usuarios activos a finales de marzo. El modelo de descuentos orientado a compras online en las pequeñas ciudades le ha reportado a Pinduoduo un volumen de ventas de 14.980 millones de dólares, una cifra que otros grandes como el marketplace Taobao, propiedad de Alibaba, tardó 5 años en conseguir, y que JD.com ha conseguido transcurridos 10 años.

Pinduoduo se posiciona entre los grandes el e-commerce en el país formando parte del mercado de consumo de China que en 2021 se espera que alcance 6,1 billón de dólares, según las estimaciones de Boston Consulting Group. Esto supone un crecimiento de 1,8 billones de dólares respecto a 2017, equivalente al tamaño que se espera que alcance el mercado de consumo en Reino Unido en 2021.

Este nuevo grande del e-commerce en China responde perfectamente a la propaganda que hizo el propio Steven Jobs sobre Apple en 1997 que decía: “Puedes citarlos, estar en desacuerdo con ellos, glorificarlos o vilipendiarlos. Pero lo único que no puedes hacer es ignorarlos.”

THE ASIAN DOOR: JD.com y Google se alian en plena guerra comercial. Águeda Parra

La mayor batalla del mundo por la supremacía en tecnología se está librando en China. Es momento de mirar hacia el gigante asiático para encontrar el entorno de desarrollo de I+D más innovador y disruptivo que está creando un ecosistema digital donde se desenvuelven empresas como JD.com, comúnmente conocida como el Amazon de China. Fundada por Richard Liu en 1998 en Beijing, el paso al negocio digital lo realizó en 2004 para convertirse en la competencia directa de Tmall, propiedad de Alibaba. Con una plantilla de 150.000 personas, los buenos resultados están favoreciendo que incremente su cuota de mercado del 22%, de hace un año, al 33% actual, según los analistas.

Con un valor de mercado de 55.000 millones de dólares, está considerada como uno de los diez unicornios chinos menos conocidos hasta el momento, pero del que se va a empezar a hablar, y mucho, a partir de ahora. Su rápida expansión internacional por Tailandia, Indonesia, Vietnam e incluso Europa, cuenta con una oficina en París desde principio de año y ha cerrado acuerdos con socios españoles y marcas europeas, principalmente en el sector del lujo, da muestra de su enorme potencial.

Es el caso del anuncio de Google el pasado 18 de junio de invertir en JD.com 550 millones de dólares para ayudar a la compañía a continuar su expansión fuera de China, poniendo de manifiesto el interés de las grandes tecnológicas americanas por participar del creciente ecosistema digital chino. Como resultado del acuerdo, Google recibirá 27 millones de acciones ordinarias Clase A de JD.com quien aportará su ventaja competitiva en la cadena de suministro y logística en China mientras se beneficia de la fortaleza de la tecnología de Google para desarrollar nuevas infraestructuras minoristas que mejoren la experiencia de compra.

Con el acuerdo, Google busca frenar la expansión de Amazon.com en los mercados asiáticos, además de permitirle fortalecer su relación con Walmart, que posee el 10% de JD.com. De igual forma, JD.com pretende desafiar el dominio de Alibaba gracias a la promoción de sus productos a través de Google Shopping. El rápido crecimiento de la clase media en China ha sido un elemento importante en la valoración de la inversión, pero también lo ha sido el hecho de que China sea el país donde se produce el mayor número de descargas de aplicaciones y que cuenta con el ingreso más alto por aplicación al año y, sin embargo, no cuenta con la presencia de las FANG (Facebook, Amazon, Netflix y Google) al haber conseguido China desarrollar aplicaciones propias que reproducen las funcionalidades de éstas.

Justo en el momento en el que parece que comienza a recrudecerse la guerra comercial entre Estados Unidos y China, resulta más evidente que el plan Made in China 2025 será un éxito, incluso con la oposición de la administración Trump. El enfrentamiento con el fabricante de equipos de telecomunicación ZTE ha puesto de manifiesto que China todavía está retrasada en ciertas tecnologías fundamentales, como la de microchips. De ahí que para el gobierno chino sea primordial impulsar con mayor determinación los objetivos previstos en el plan Made in China 2025 de modernización e innovación de los sectores claves para el desarrollo del país.

Los grandes titanes chinos están siendo los principales embajadores de los avances tecnológicos que pretende Made in China 2025, con Tencent y Alibaba como referentes de la revolución digital del país. El plan forma parte del ideario de Xi de conseguir el “sueño chino” mediante un “gran rejuvenecimiento de la nación china”, y las innovaciones que se están incorporando en el ámbito del e-commerce y las FinTech están revolucionando una economía digital con avances que todavía tardarán años en verse en Estados Unidos. En China, los titanes tecnológicos están aplicando la potencialidad del big data y la inteligencia artificial a las peculiaridades del mercado chino, desmarcándose de los desarrollos occidentales y haciendo que la economía china sea cada vez menos dependiente de tecnología extranjera.

China alberga a 9 de las 20 mayores compañías tecnológicas del mundo. Por su valor de mercado, Apple, Amazon, Microsoft, Alphabet y Facebook forman el Top5, seguidas de Alibaba y Tencent, en una clasificación en la que también aparecen Baidu y Xiaomi. De ahí que la gran revolución digital que está experimentado China haya impulsado a que Google, bloqueado en el país desde 2010, busque alianzas con socios locales, como Tencent, Huawei, Xiaomi y Baidu para que distribuyan Google Play Store en sus propias App Store.

Google cuenta con mayor presencia en el país desde que en 2017 se volviera a relanzar el Traductor de Google y se haya incorporado su tecnología ARCore de realidad aumentada y virtual a través de Xiaomi y Huawei. Asimismo, a finales del año pasado Google también anunciaba la apertura de un laboratorio de Inteligencia Artificial en Beijing para facilitar el acceso al talento del país, toda una serie de iniciativas orientadas a participar del momentum de transformación digital que se está produciendo en China.

THE ASIAN DOOR: La nueva Ruta de la Seda incorpora a las Tech chinas. Águeda Parra

 

Si tuviéramos que elegir aquel proyecto que está ayudando más a que China se posicione en un lugar destacado en la esfera global ése sería la nueva Ruta de la Seda. Concebida como una iniciativa global e integradora de la que participan actualmente 68 países, responde a la visión holística del gigante asiático de conseguir un entorno de prosperidad, de despliegue de nuevos mercados de exportación y de avances tecnológicos que ayudarán a que China se convierta en una potencial global.

La Ruta se conoce más comúnmente como la iniciativa OBOR (One Belt One Road) y es la muestra más clara de cómo Xi Jinping está adoptando un perfil alto en las cuestiones geopolíticas y geoestratégicas que atañen a China, a diferencia de anteriores dirigentes chinos como Deng Xiaoping que preferían mantener un perfil bajo en cuestiones de política exterior. Como parte del “sueño chino”, la iniciativa forma parte del XIII Plan Quinquenal (2016-2020), además de haberse incluido una referencia del colosal proyecto de infraestructura en la constitución del Partido.

Conocida como la iniciativa del siglo, OBOR pretende unir China con Europa a través de seis corredores terrestres denominados Silk Road Economic Belt (Cinturón Económico de la Ruta de la Seda), y una ruta marítima, conocida como 21st-Century Maritime Silk Road (Ruta de la Seda Marítima del siglo XXI). El objetivo de China no es sólo aumentar su influencia política en los países por donde discurre la Ruta y mantener la estabilidad en sus fronteras oeste y sur, sino mejorar la calidad de vida de las personas que viven en esas regiones y abrir nuevos mercados de exportación para los productos chinos.

Los 68 países que agrupa la nueva Ruta de la Seda representan una población de 4.400 millones de personas, el 70% de la población mundial, y un tercio de la producción económica mundial. Después de los primeros cinco años desde que Xi anunciara la iniciativa, el aumento del volumen de los flujos comerciales ya es apreciable en ambos sentidos, registrando un incremento del 19,4% en el primer trimestre de 2018 respecto al mismo período del año pasado, alcanzando los 287.300 millones de dólares.

En esta primera fase del proyecto, están empezando a estar operativas varias infraestructuras emblemáticas, como el puerto de Gwadar en Pakistán y el puerto de El Pireo en Grecia, a la que se suman muchas otras obras de ingeniería por toda Asia Central donde destaca la voluntad de China de invertir en fuentes renovables. Mientras muchos otros proyectos se suman a la iniciativa en esta fase, principalmente centrada en mejorar el transporte y las comunicaciones, comienza una segunda etapa donde será clave el desarrollo de los sectores del e-commerce, salud, educación y servicios financieros, en un ciclo donde se van sucediendo estas dos etapas a medida que se incluyen nuevos proyectos hasta que la iniciativa finalice en 2050.

En esta segunda fase de OBOR es cuando entran en escenas las otras grandes iniciativas lanzadas por China, como el Made in China 2025, Healthy China 2030 y el desarrollo de las FinTech como parte del proceso de globalización de China. En este ámbito es donde las grandes tecnológicas chinas están jugando un papel muy importante participando activamente con los países OBOR en el fomento del sector privado. De la mano de los colosos tecnológicos Alibaba, Tencent y JD.com, principalmente, está llegando la revolución digital a países con bajos Índices de Desarrollo Humano. Es el caso de la adquisición por parte de Alibaba de Daraz, empresa de e-commerce de Pakistán, propietaria de plataformas marketplace online por toda Asia del Sur. En Bangladesh, otro de los países OBOR, Alibaba adquiría a través de Ant Financial, matriz de Alipay y la mayor FinTech del mundo, el 10% del proveedor de servicios financieros móviles bKash, mientras que en Pakistán se hacía con el 45% del Banco Telenor Microfinance, que a su vez es propietario de Easypaisa, la mayor plataforma de servicios financieros digitales en Pakistán.

De los corredores que contempla OBOR, el Nuevo Puente Terrestre Euroasiático que conecta China con Europa por vía férrea es la opción elegida por JD.com para repartir los productos que se cargan en el puerto de Hamburgo, Alemania, entre los minoristas online que quieren vender en China. Tras un recorrido de 10.000 kilómetros, el China Railway Express llega a la provincia de Shaanxi utilizando una ruta un 80% más barata que la opción de transporte aéreo, y 35 días más rápida que si utilizara las rutas marítimas.

La economía digital forma parte de la nueva Ruta de la Seda, y China cuenta con los beneficios que reportarán tanto las obras de infraestructuras contempladas en la iniciativa como las que procedan de los sectores tecnológicos para profundizar en el proceso de globalización del país. Todavía no se conoce en detalle los beneficios de esta nueva visión de la Ruta, pero cuando se conozcan, serán tan colosales como las cifras que se manejan en el despliegue de infraestructuras de OBOR.