La paralización de las salidas a bolsa de Ant Group y Didi Chuxing ha propiciado un período donde las tecnológicas han mantenido un perfil bastante bajo mientras se relajaban las tensiones entre las grandes empresas de Internet y el órgano regulador respecto al control del dato. Tras unos meses convulsos donde se han encadenado las primeras acciones sancionadoras por violar la ley antimonopolio vigente desde 2008, y que ha supuesto la imposición de multas récord a las grandes tecnológicas del país, la estabilidad en la industria parece haberse restablecido.
Los mercados asiáticos han recuperado el optimismo ante la evolución positiva de las acciones y ante la perspectiva de que lo peor parece haber pasado en el horizonte de un marco regulador más estricto impulsado por Pekín. En cierta medida, una menor actividad entre las tecnológicas durante los meses de mayor intervención regulatoria ha terminado por influir, entre muchos otros factores, en la situación de estanflación de la economía china, registrando un crecimiento moderado del PIB de apenas el 4,9% en el tercer trimestre, frente al 18,3% y el 7,9% alcanzado durante el primer y segundo trimestre, respectivamente.
Tras el tsunami regulador de los últimos meses, los mercados agradecen la vuelta a la rentabilidad. Mientras la sociedad de servicios financieros UBS advertía de que las acciones de las tecnológicas chinas podrían seguir bajando durante los momentos pico de mayor presión regulatoria, el optimismo actual ha propiciado que la recomendación de las acciones de las tecnológicas de China pase a sobreponderar, aportando una previsión de potencial alcista. Una situación favorable que se produce coincidiendo con la primera salida al extranjero de Jack Ma en muchos meses, después de haberse alejado del foco mediático tras la paralización de la salida a bolsa de Ant Group a finales de 2020, lo que podría tener el efecto de elevar en al menos un 10% las acciones de Alibaba, según algunos analistas financieros.
El regreso de Jack Ma va acompañado, asimismo, de importantes movimientos empresariales que vuelven a situar a Alibaba como uno de los principales generadores de disrupción tecnológica del país. En el ámbito del e-commerce, y ante el creciente desafío que está generando el sitio de compras chino SHEIN, Alibaba ha anunciado el lanzamiento de la marca de moda rápida allyLikes para afrontar la competencia que plantea la tienda online de moda, apenas conocida hace unos años en el mercado norteamericano y europeo. Una nueva unidad de negocio dentro del ámbito del e-commerce que contará con envíos a Francia e Italia, así como a Canadá y Estados Unidos, y que tendrá el respaldo de todas las capacidades de Alibaba para la promoción de la marca.
Más allá de ser un gigante del e-commerce, Alibaba se ha venido consolidando en los últimos años como player global entre los principales proveedores de soluciones de cloud computing hasta situarse como el tercero más importante, según Gartner. Un sector crucial en una etapa de creciente demanda de servicios digitales con el despliegue del 5G que además favorece la ambición de China de conseguir la autosuficiencia tecnológica.
Identificado como objetivo prioritario por parte del gobierno chino, la noticia de que Alibaba ha conseguido desarrollar uno de los semiconductores más avanzados del país para uso exclusivo en sus centros de datos, no solamente está en línea con las ambiciones de China de conseguir la ansiada independencia tecnológica de las potencias extranjeras, sino que sitúa a los titanes tecnológicos en mejor sintonía con las ambiciones del gobierno.
Los grandes de la industria como Alibaba, Baidu y Xiaomi se suman así a ser promotores de inversión en el desarrollo de chips, objetivo estratégico de China en su XIV Plan Quinquenal. Una actividad que pone de nuevo en sintonía las ambiciones de las tecnológicas y las del propio gobierno central, mientras se termina de definir el nuevo marco de cooperación entre las empresas estatales y los titanes tecnológicos que más beneficie a los objetivos de China de convertirse en una gran potencia de manufactura con alta componente tecnológica.