Purgas en el Ministerio de Defensa chino y en algunas jefaturas militares. Oficialmente se trata de delitos de corrupción, pero en los regímenes comunistas esas explicaciones tienen tanta validez como en el resto del mundo las dimisiones de los políticos “razones personales”. Puede, efectivamente, tratarse de asuntos de corrupción, pero en un sistema estucturalmente corrupto eso no explica nada.
Según Pekín, Dos ex ministros de Defensa de China han sido expulsados del Partido Comunista bajo la acusación de corrupción y deberán enfrentarse ahora a la justicia militar del país. Li Shangfu, que fue destituido de su cargo en octubre de 2023, es sospechoso de ofrecer y recibir sobornos, según una investigación de la Comisión Militar Central. Por su parte, Wei Fenghe, predecesor inmediato de Li, está acusado de aceptar sobornos y otras infracciones disciplinarias. A estos han seguido destituciones y procesamientos de altos oficiales sin que se conozcan detalles
Los informes señalan que las acciones de ambos ex funcionarios «causaron graves daños» a la imagen del Partido Comunista, la defensa nacional y la construcción militar. Ahora serán procesados penalmente por las autoridades militares.
Las fuerzas militares chinas están en una carrera de crecimiento, expansión y dotación tecnológica, sobre todo las fuerzas navales y aéreas, y esto supone importantes inversiones y la tentación más evidente. Por lo tanto es probable que las acusaciones tengan base, pero no es del todo improbable que en la decidida política china de ir ocupando espacios marítimos ajenos y fortaleciendo los propios y el cerco creciente y provocador respecto a Taiwán haya hecho crecer las voces de algunos dirigentes que sugieren que el presidente Xi puede estar precipitando un enfrentamiento con Occidente antes de que China esté en condiciones de ganar en su espacio estratégico.
En China existe un debate en su cúpula sobre estas cuestiones en las que, para Pekín, es fundamental el resultado de las próximas elecciones en Estados Unidos y el deterioro institucional de la primera potencia mundial. A la vez, los aliados de Occidente en la región del Indo Pacífico esyrecha lazos y aceleran sus planes de reforzamiento de sus alianzas militares en las que Australia, además de EEUU, Japón y Gran Bretaña, aumenta su liderazgo. Y a eso hay que sumar los acercamientos occidentales a India.
Que la tensión militar y geoestratégica existe en aquella región es obvio. Que eso derive en un choque de intensidad impredecible es otra cosa, Pero cuando hay riesgos hay posibilidades de desastre. Pero esees el escenario.
