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THE ASIAN DOOR: Ant Group marca el cambio de era. Águeda Parra

La salida a bolsa de Ant Group, conocido anteriormente como Ant Financial, uno de los grandes emblemas de la factoría Alibaba, va a hacer historia en la próxima oferta pública de venta (OPV) cuando comience a cotizar en las bolsas de Shanghai y Hong Kong. Un unicornio chino que va a protagonizar la OPV más importante de la historia con una recaudación prevista de 34.500 millones de dólares, alcanzando un valor de mercado que rondará los 315.000 millones de dólares, similar al producto interior bruto (PIB) de Noruega, superando además la capitalización de mercado del banco norteamericano JPMorgan Chase, el más importante de Estados Unidos.

La expectación ante la próxima oferta pública de Ant Group no solamente está relacionada con la valoración que alcanzará el unicornio chino. Existen otros factores relevantes que convierten la salida a bolsa de la mayor Fintech del mundo en un promotor de un cambio de era en la industria financiera mundial.

Ant Group es la matriz de Alipay, la plataforma de pagos móviles más importante de China y su valoración en el mercado después de la oferta representará alrededor del 40% del valor total de las cotizaciones de empresas tecnológicas, al estilo del índice NASDAQ. La mayor OPV de la historia no se realizará en Nueva York, considerado el mayor mercado de valores del mundo en volumen monetario y el primero en número de empresas adscritas, marcando un hito importante en el mercado bursátil mundial al aupar la bolsa de Shanghai a la cima de las clasificaciones mundiales en términos de efectivo recaudado en 2020, a un nivel comparable a la bolsa de Hong Kong. Justo cuando las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y China no atraviesan su mejor momento, el gigante asiático posiciona dos mercados bursátiles importantes para lanzar operaciones de salida a bolsa en Asia.

No es la primera vez que China acoge la OPV más importante del mundo. La salida a bolsa del banco chino ICBC en 2006 ya estableció un registro récord al recaudar más de 19.000 millones de dólares en una operación que entonces supuso el impulso para la modernización del sistema financiero de China. En esta ocasión, los ingresos de Ant Group proceden principalmente de la plataforma Fintech y la popularidad de sus servicios han convertido al gigante asiático en el referente mundial en los pagos móviles con una penetración entre los usuarios de smartphones del 81,4%, el doble de lo que sucede en otros países que han conseguido implantar de forma significativa los pagos móviles, según eMarketer.

Pero esta OPV supone también la victoria por los datos. La apuesta de Alibaba con Ant Group para construir una infraestructura financiera moderna en la era digital está ampliamente replicada entre casi todas las principales tecnológicas de China que también han invertido en desarrollar sus propios sistemas de pago, como Tencent con WeChat Pay, y las plataformas propietarias de Meituan, Didi, Baidu y Xiaomi. La Fintech más popular de China ha aprovechado precisamente el valor de la tecnología para analizar la información que dispone de sus usuarios y evaluar la solvencia crediticia para emitir préstamos. De esta forma, Ant Group amplía su liderazgo resolviendo las necesidades financieras de consumidores y de pequeñas empresas que por su tamaño no resultarían atractivas a los grandes bancos estatales chinos.

El poder de la Fintech china no pasa desapercibido para el intenso control regulatorio por parte de Pekín. De ahí que el objetivo de desplegar la nueva moneda digital china (DCEP) entre los consumidores pueda encontrar el inconveniente de que prefieran seguir utilizando los medios de pago móviles habituales ante el liderazgo y la popularidad de Ant, resultando más complejo el control sobre el coloso creado por Alibaba. El modo en que terminen encajando ambos modelos determinará a la larga cuál será el rol de la Fintech en la industria financiera de China.

THE ASIAN DOOR: Medios de pago, un titán llamado China. Águeda Parra

La industria del turismo internacional ha encontrado en los pagos móviles el gran aliado para promocionar los destinos turísticos, especialmente entre los visitantes chinos que pueden seguir utilizando su mismo ecosistema digital cuando visitan otros países. En origen, el uso del smartphone se ha impuesto como el medio de pago más atractivo e idóneo para más de la mitad de los consumidores. El uso de tarjetas de crédito es bastante menor en el gigante asiático que en otros países, solamente una de cada cuatro personas la utiliza, mientras que el uso del efectivo acentúa su tendencia decreciente siendo el medio de pago utilizado entre uno de cada cinco consumidores, según datos de la consultora Ipsos.

Los usuarios que utilizan el pago con móvil en China representan más del 80%, más del doble del uso que se realiza en cualquier otro país. En Europa, son los países nórdicos los que más hábito tienen en este tipo de pagos, mientras que en España, aunque nos situamos por delante de Francia o Alemania, mostramos una baja adopción de esta modalidad y solamente 1 de cada 6 pagos se realiza con el smartphone. Sin embargo, aunque España no cuenta con el nivel de penetración que tienen los pagos móviles en China, se sitúa en el Top 5 entre los países europeos que más utilizan un mobile wallet, según eMarketer. Aunque principalmente su uso está asociado a una aplicación de banco, otras opciones como Apple Pay y Google Pay comienzan a despuntar y ya se utilizan en más del 20% de los casos.

A las buenas perspectivas mundiales de crecimiento del mercado de las FinTech se suma el factor turismo chino y el uso de aplicaciones como AliPay, la plataforma de medios de pago propiedad de Alibaba, y WeChat Pay, la solución desarrollada por el titán tecnológico Tencent, la competencia más directa. De hecho, un estudio de Nielsen muestra que el 93% de los turistas chinos gastaría más dinero en sus visitas en el extranjero si se aceptaran los medios de pago utilizados en China.

Actualmente, los turistas chinos utilizan el teléfono móvil en el 69% de los pagos en el extranjero, un uso que alcanzaría el 93% si se dieran las condiciones tecnológicas para hacerlo. Un mayor uso del teléfono móvil para realizar los pagos supone una estimación de gasto superior, de modo que teniendo en cuenta que a España llegaron durante el 2019 casi 900.000 turistas chinos, su nivel de gasto se incrementaría significativamente si estuvieran desplegadas en más puntos de venta las aplicaciones digitales de pagos móviles que se utilizan en China.

Como parte de la Ruta de la Seda Digital, Alipay está comenzando a expandirse por España y en poco más de un año ha conseguido incorporar más de 1.000 puntos de venta, lo que ha hecho que España sea el país europeo que ha experimentado un mayor volumen de transacciones a través de su plataforma. De hecho, la post-pandemia va a elevar el uso que hacemos de los pagos por móvil, generando una ventana de oportunidad para que se consolide esta práctica, dando mayor cobertura a las FinTech en general, y a las chinas en particular.

En China, las aplicaciones de los grandes titanes tecnológicos chinos como Alipay y WeChat Pay son el referente de cómo se están implementando las FinTech en el gigante. De modo que si lo unimos a la inversión que están realizando gigantes como Alibaba en desarrollar el e-commerce en España, aplicaciones como AliPay no van a estar disponibles para uso exclusivo de los turistas chinos, sino que poco a poco irán formando parte del ecosistema digital que vamos a generar y donde va a estar muy presente esta nueva generación de servicios Designed in China.

THE ASIAN DOOR: El dominio de Alibaba en Asia-Pacífico. Águeda Parra

Si las grandes oportunidades económicas se producen en tiempos de crisis, Alibaba ha hecho, y está haciendo, muy bien su trabajo. La tregua sin fin en torno a la guerra comercial entre Estados Unidos y China mantiene las perspectivas de crecimiento de la economía del gigante asiático por debajo de los niveles de años anteriores, lastrando a todo el tejido empresarial chino. Una situación de inestabilidad internacional que, sin embargo, no ha afectado a que Alibaba reporte un crecimiento de ingresos del 40% hasta los 16.651 millones de euros en el tercer trimestre de 2019, y 693 millones de usuarios activos en su marketplace. El debut en la bolsa de Hong Kong ha completado uno de los acontecimientos más relevantes en el universo Alibaba, con el que ha conseguido recaudar 11.700 millones de euros, 40 veces más acciones de lo inicialmente esperado.

Unas cifras que consolidan una trayectoria de éxito para Alibaba Group Holding Limited (阿里巴巴集团) (BABA), el consorcio que agrupa a un nutrido número de empresas que operan en Internet y que han situado a la compañía como el referente global del comercio electrónico y, por extensión, a China como el mayor mercado mundial del e-commerce y de los medios de pago. De hecho, si comparáramos el volumen total de ventas de Alibaba, que alcanzó los 768.000 millones de dólares en 2018, con el PIB de una economía, la compañía se situaría en el Top 20 de las grandes potencias mundiales con un valor muy similar al de Turquía en puesto 17, según datos del Banco Mundial de 2018, y con la previsión de su fundador de convertir a Alibaba en la quinta mayor economía mundial en 2036.

Jack Ma, fundador de Alibaba en 1999, es uno de esos líderes visionarios que ha situado la innovación en comercio electrónico como seña de identidad de las capacidades de China en el ámbito de la tecnología global. La diversificación de los negocios de Alibaba, que abarcan desde los pagos electrónicos, la logística hasta las finanzas, ha aupado a la compañía al primer puesto como tecnológica más disruptiva, desplazando del liderazgo a los titanes tecnológicos americanos denominados FANG (Facebook, Amazon, Netflix y Google), siendo la primera vez que una empresa china tiene este reconocimiento, según el informe de innovación tecnológica 2018 de KPMG. Esta innovación tecnológica disruptiva le ha reportado a Alibaba ser reconocida por primera vez como la marca más valorada en China en la clasificación 2019 BrandZ™ Top 100 Most Valuable Chinese Brands.

Los medios de pago se han convertido en la mejor estrategia para que Alibaba conquiste los mercados de Asia-Pacífico, aquellos que reciben un mayor número de turistas extranjeros, principalmente por cercanía. En estos destinos es donde Alipay, la plataforma de servicios de pagos online de Alibaba, busca que los turistas chinos disfruten de la misma experiencia de compra que cuando están en su país, exportando a través de la aplicación del móvil el mismo ecosistema de pagos que tienen mientras residen en China. El número de establecimientos que aceptan pagos a través de Alipay está creciendo exponencialmente por todo Asia-Pacífico. En el caso de Japón, unos de los destinos más atractivos para los turistas chinos, los establecimientos conectados con la plataforma propiedad de Ant Financial han pasado de 50.000 en 2018 a 300.000 en 2019, lo que supone multiplicar por seis la presencia de la plataforma en el mercado nipón.

Una tendencia similar se produce en otros puntos de la región donde Alibaba ha sido muy activa en la creación de acuerdos comerciales con otros socios de pagos electrónicos. Como una segunda fase del despliegue de la nueva Ruta de la Seda, Alibaba está ampliando su conexión digital realizando acuerdos de pagos electrónicos con los países de la ruta, como TrueMoney en Tailandia, GCash en Filipinas, Kakaopay en Corea del Sur, Paytm en India, Dana en Indonesia y Touch ‘n Go (TnG) en Malasia. Se trata de expandir nuevos negocios como parte de la Ruta de la Seda Digital y, a su vez, estos países consiguen incrementar su atractivo para el turista chino, un mercado que alcanzó casi los 150 millones de turistas en 2018. En esta línea se encuadra la nueva iniciativa de Alipay denominada “Taxi en el extranjero” (境外打车), un mini programa que a través del móvil permite realizar la búsqueda, reserva y pago en varias plataformas locales de taxi en 33 ciudades de 10 países, principalmente en los destinos más visitados por el turista chino como es Reino Unido, Estados Unidos, Tailandia y Filipinas. El objetivo es alcanzar más de 100 ciudades en 20 países, lo que supondría para el universo Alibaba extender su influencia a nivel mundial y, con ello, la geopolítica de la tecnología. (Foto: Alibaba Group, Flickr)

THE ASIAN DOOR: Los unicornios nacen en China y viajan por el mundo. Águeda Parra

¿Qué es lo que pensáis cuando digo China? Probablemente penséis en una gran cultura milenaria, la Gran Muralla China, o quizás os venga a la cabeza los productos Made in China. Estereotipos lógicos y clásicos. Pero no es de ese tipo de cosas de las que voy a hablar. Me gustaría hablar de la tecnología del día a día que se utiliza en la economía digital de China. Estoy hablando de la revolución tecnológica que se está produciendo ahora en China, a miles de kilómetros y, aunque no lo creamos, es una revolución que está ya aflorando en nuestros mercados de forma imparable.

Si os dijera que existe un país que crea un unicornio cada 3,8 días, posiblemente la mayoría estéis pensando en Estados Unidos como primera opción. Sin embargo, hoy en día es China el país de los unicornios. Este tipo de empresas valoradas en más de 1.000 millones de dólares proliferan en el nuevo ecosistema digital que se está desarrollando en el gigante asiático.

Pero, vayamos por partes. El universo tecnológico que casi dominaba por completo Estados Unidos hace apenas 6 años es parte de la historia, y la historia ahora es que en la próxima década es más posible que los unicornios sean compañías americanas o chinas. De hecho, el Top 20 de grandes titanes tecnológicos mundiales está formado por 12 empresas americanas y 8 chinas. Apple, Amazon, Alphabet, Microsoft y Facebook son las que lideran la clasificación.

Y hasta aquí el dominio estadounidense, porque a la zaga están ya Alibaba y Tencent, los dos grandes referentes tecnológicos chinos. Pero lo curioso de esta nueva historia es que los titanes chinos solamente han necesitado 10 años para conseguir hacer imprescindibles las aplicaciones que gobiernan el día a día en China. Todo parece indicar que es cuestión de tiempo que las empresas chinas entren en el Top 3, e incluso que luchen por liderar el ranking de los mayores titanes de Internet en un tiempo no muy lejano.

Pero, ¿cómo pensáis que se ha producido esta transformación digital en menos de una década? O mejor, ¿cómo explicáis las cosas cuando suceden de forma diferente a cómo las pensamos? Por ejemplo, ¿por qué la tecnología china está siendo cada vez más innovadora en comparación al resto de tecnológicas mundiales, año tras año? La explicación reside en que hay algunas cosas que las diferencian.

Para conseguirlo, China se ha valido de la combinación de tres factores. En primer lugar, los usuarios que tienen acceso a Internet. El mercado digital de China es el mayor del mundo, ya que la mitad de la población tiene acceso a Internet, y eso es mucha gente. Tantos como más de 700 millones de usuarios, dos veces la población de Estados Unidos. Precisamente ésta es una de las principales ventajas que facilitan que los unicornios se expandan y desarrollen nacionalmente a la velocidad a la que lo hacen.

En segundo lugar, los nativos digitales. Los nativos digitales son los grandes artífices de que China se haya convertido en un gran hub de innovación. Se trata de una generación de jóvenes que no han conocido el teléfono fijo en casa, y en el 95% de los casos hacen uso del Smartphone como el dispositivo preferido para acceder a Internet. En China, los nativos digitales representan el 16% de la población que, teniendo en cuenta la dimensión de la población china, suponen más de 220 millones de personas, un grupo que en magnitud supone toda la población de Alemania, Francia y Reino Unido juntas. Solamente ellos van a ser los responsables del crecimiento del consumo en China en un 20% de ahora hasta 2030.

Por último, el tercer factor es el nuevo modelo de economía digital. Los BAT, como se conoce a Baidu, Alibaba y Tencent, son sólo una parte del universo tecnológico de China. Alipay, de Alibaba, domina los medios de pago, y la omnipresente WeChat, de Tencent, es la aplicación con la que se puede hacer casi de todo. Desde comprar entradas, pedir una cita médica, hasta solicitar el inicio de los trámites de divorcio y pedir una licencia matrimonial. Todo sin salir de la aplicación. Así de amplio es el universo WeChat. Es, sin duda, la mayor red social del mundo; cuenta con mil millones de usuarios activos. Sí, mil millones, ésa es la magnitud del gran universo digital de China. Tal es su éxito, que Facebook aspira a convertirse en el WeChat americano con su propuesta de integrar en su aplicación Messenger, Instagram y WhatsApp.

THE ASIAN DOOR: Alipay no conoce límites. Águeda Parra

“Para los seres humanos, la primera globalización fue la Ruta de la Seda, pero hoy en día, en la edad de Internet, creo que deberíamos convertir la Ruta de la Seda en una e-Ruta, […] una e-Ruta para conectar todos los países”. Así se expresaba Jack Ma durante la inauguración en 2017 de la plataforma electrónica de comercio mundial que va a actuar de hub en Malasia, el primer centro de estas características fuera de la sede principal del gigante del e-commerce en Hangzhou. Una instalación que tendrá las funciones centralizadas de despacho de aduanas y almacenamiento, estará destinada a cubrir las necesidades de Malasia y de toda la región del Sudeste Asiático.

Desde entonces, la visión de negocio de Alipay, la marca comercial de Ant Financial, el gigante de las FinTech, le ha llevado a seguir expandiéndose más allá de la muralla china, implantando su modelo de pagos electrónicos por otros países fuera de China. La cifra récord de usuarios por todo el mundo asciende a 1.000 millones, de los cuales 700 millones son usuarios chinos. Aunque dos tercios de su negocio proceden de las ventas en China, los negocios internacionales están creciendo rápidamente, siendo la comunidad china el público objetivo prioritario de Alipay. Con esta estrategia de externalización, Alibaba está consiguiendo poner a disposición del turista chino en sus viajes al extranjero el medio de pago digital preferido que utilizan cuando están en el país. Expandiendo el ecosistema tecnológico de China más allá de sus fronteras, Alibaba está favoreciendo que los nativos digitales impulsen la recuperación económica del país lastrada tras meses de estar en vigor la guerra comercial que mantiene con Estados Unidos. En un país donde más de la mitad de la población está conectada a Internet, Alibaba ha conseguido que el número de usuarios activos mensuales desde dispositivos móviles crezca hasta los 699 millones en el cuarto trimestre de 2018, 30 millones más respecto al trimestre anterior. Sin duda, una buena noticia para el comercio electrónico global y para la recuperación de la economía china en general.

Los acuerdos que ha establecido con compañías de pago electrónico como Paytm, en India, y TrueMoney, en Tailandia, y que forman parte de las cerca de 10 colaboraciones con otras grandes empresas de pago electrónico en el extranjero, han favorecido la expansión internacional de una de las marcas más reconocidas del universo Alibaba. Desde que Alipay comenzara su campaña de expansión internacional en 2007, los turistas chinos pueden solicitar en 80 aeropuertos de más de 40 países la devolución instantánea de impuestos a través de Alipay. De hecho, hasta dos tercios de los turistas utilizan el pago por móvil, sobrepasando por primera vez el uso del dinero en efectivo, según un informe de Nielsen.

La ambición de Alibaba también ha llegado a Europa, considerándose la compra de la empresa de servicios de remesas World First en el Reino Unido como el gran desembarco de Alipay en Europa, avanzando así en su expansión global. La adquisición se produce un año después de que el Comité sobre Inversiones Extranjeras de los Estados Unidos bloqueara la oferta de Ant Financial sobre MoneyGram. Un acuerdo que viene después de que en enero de 2019 Alipay adquiriera la licencia de dinero electrónico en Luxemburgo que le permite conectar su plataforma a los usuarios de todos los países de la Unión Europea.

En el caso de España, Alipay está presente gracias al acuerdo de colaboración con CaixaBank, que permite a los turistas chinos utilizar su medio de pago móvil preferido en más de 300.000 comercios españoles. Un acuerdo al que se suma el firmado con El Corte Inglés a principios de 2018 con el que la cadena de grandes almacenes pretende ofrecer un servicio de pago personalizado a los clientes chinos. En el caso de Estados Unidos, Alipay cuenta con un acuerdo con la cadena de tiendas Walgreens para aceptar el pago por móvil en más de 7.000 establecimientos a partir de abril.

Con esta trayectoria, Alipay se ha convertido en uno de los grandes exponentes del éxito del titán tecnológico chino. Esto le ha servido para que en la última ronda de financiación, Ant Financial consiguiera una valoración de 150.000 millones de dólares, convirtiéndose así en el unicornio más grande del mundo. Un reconocimiento de que a los unicornios les gusta China, y que alguno de ellos, como en el caso de Alipay, han conseguido situarse como la marca mejor percibida en China en 2018, una clasificación en la que participan grandes firmas internacionales y que valoran, entre otras características, su calidad, valor, reputación, satisfacción y recomendación de la marca. (Foto: David Feng)

THE ASIAN DOOR: Hablar de e-commerce es hablar de China. Águeda Parra

Desde hace unos años, las tendencias en el panorama tecnológico parece que han dejado de tener un enfoque eminentemente occidental-centrista, y ahora es China el que está configurando cómo se desarrollan los ecosistemas digitales mundiales. Este cambio de paradigma tecnológico supone que el gigante asiático está ejerciendo un rol determinante en sectores punteros de la innovación que engloban el Big Data, la inteligencia artificial, el Cloud Computing, las FinTech, y el e-commerce. Y, para conseguirlo, la clave de todo ello son los millones de nativos digitales chinos, los verdaderos early-adopters de las nuevas tendencias que están configurando la economía digital del siglo XXI.

De hecho, hablar de e-commerce en la actualidad es hablar de China. Hace una década, el mercado de compras electrónicas del gigante asiático apenas suponía el 1% del mercado global, cifra que asciende al 42% en 2016, según datos del estudio de McKinsey Global Institute. Tal es el dominio, que las transacciones combinadas de Francia, Alemania, Japón, Reino Unido y Estados Unidos no superan el volumen que se mueve en el mercado del e-commerce en China, según el citado informe.

De igual modo, si hablamos de e-commerce en China, hablamos de los 724 millones de usuarios de móvil que utilizan en un 35% de los casos el pago por móvil para realizar sus compras, frente a un 31,8% de los que utilizan las tarjetas de crédito, según cifras proporcionadas por el China Internet Network Information Centre. En China, el pago con tarjeta de crédito, al que han atribuido ciertos problemas de seguridad en los pagos online, está menos extendido que en Occidente, de ahí que la opción de compra a través del móvil sea la más utilizada en una economía de consumo con ritmos crecientes en China.

Gracias a esta tendencia, en los 10 primeros meses de 2017 el mercado del pago por móvil alcanzó una cifra de negocio de 17 billones de dólares, un 40% más que el volumen de las transacciones digitales realizadas en todo el año anterior. En el otro extremo se sitúa Estados Unidos, que apenas alcanzó un volumen de 49.300 millones de dólares en pagos por móvil, según datos publicados por eMarketer, haciendo que sea indiscutible el liderazgo de China en este ámbito.

Eventos como la Festividad del Año Nuevo en China han dejado patente que la comunidad de 1 billón de usuarios activos de WeChat forma parte del creciente universo de pagos a través del móvil que se desarrolla en China. Hasta 668 millones de usuarios de la aplicación optaron por enviar a amigos y familiares hongbao digitales, los famosos sobres rojos que contienen dinero, promociones que le reportan al gigante tecnológico una mayor penetración en el ecosistema digital mundial y que en China está dominado principalmente por Baidu, Alibaba y Tencent, también conocidas como las BAT, la versión china de Google, Amazon y Facebook, respectivamente.

En China, la batalla por el mercado de pagos digitales lo domina Alibaba, que en 2012 lanzaba Alipay y que ahora cuenta con 520 millones de usuarios, algo menos que su competidor, Tencent, con la aplicación WeChat Pay, que desde que comenzó a operar en 2014 cuenta ya con 600 millones de usuarios. A pesar de estas cifras, la popularidad de Alipay y WeChat Pay se concentra principalmente en los usuarios de China continental, y otros millones de expatriados que viven en Hong Kong, Macao y Taiwán, pero sin alcanzar los mercados europeos y estadounidenses. En este caso, el dominio corre a cargo de Apple Pay, con 87 millones de usuarios, y de Android Pay de Google, con 27 millones de usuarios en 2017, cifras de Statista que muestran la baja penetración del pago por móvil fuera de China.

WeChat Pay y Alipay están conduciendo a China a un mercado primordialmente de pagos digitales, aplicaciones con las que casi no se puede salir de casa ya que se utilizan para las compras de e-commerce, pago de facturas, alquiler de bicicletas, distribución de alimentos, adquisición de entradas, reserva de hoteles, o petición de citas médicas, entre los principales usos.

Cuando WeChat termine de extender a nivel nacional el desarrollo del sistema de DNI electrónico, disponible actualmente sólo en Guangzhou, el universo e-commerce comenzará a tener una dimensión incluso mayor. De hecho, ya se espera un incremento importante en el volumen de pagos online con el anuncio de WeChat de vincular y activar en las cuentas de WeChat Pay los servicios de las tarjetas de crédito proporcionados por MasterCard, Visa y JCB, posicionando a China a años luz de cómo se desarrolla el e-commerce en los mercados occidentales. (Foto: Dhruv Mahajan, Flickr)

THE ASIAN DOOR: Los nativos digitales de China están configurando nuestro futuro. Águeda Parra

(Foto: Portal GDA, Flickr) La denominada como economía digital comienza a afianzarse en todo el mundo, pero la gran transformación tecnológica y cómo quedará configurado nuestro mundo en las próximas décadas lo están definiendo hoy los nativos digitales de China.

La tecnología es una parte inherente a una generación mundial de jóvenes nacidos a mediados de la década de los noventa del siglo pasado, más conocidos como millennials. Sin embargo, en el caso de los nativos digitales chinos, la adopción de las nuevas tecnologías, sus hábitos y sus preferencias difieren tanto del resto de jóvenes de su generación como para ser los grandes arquitectos digitales del futuro de su país y de nuestro mundo.

Esta nueva generación digital no ha crecido con las enseñanzas del Libro Rojo de Mao, ni ha vivido las medidas aperturistas de Deng Xiaoping. El futuro del e-commerce y de la economía digital son parte del propósito de Xi Jinping de establecer un modelo de socialismo con características chinas para una nueva era, con el que se persigue la consecución de una sociedad modestamente acomodada y de un país modernizado. Los nativos digitales serán los verdaderos artífices de la transformación del país en una economía avanzada, ya que tanto las plataformas digitales de China, como el resto de fabricantes mundiales, van a tener en esta generación y sus gustos los referentes para modelar el futuro del e-commerce y de la economía digital mundial a nivel mundial.

Los nativos digitales en China representan el 16% de la población actual, y serán protagonistas del crecimiento del consumo total en China hasta en un 20% de ahora hasta 2030, según un reciente estudio de McKinsey. De modo que, la presencia de las empresas extranjeras en las plataformas digitales chinas resulta indispensable para poder participar de un mercado que en 2016 alcanzó unas ventas de 782.000 millones de euros, mayor que el gasto de Estados Unidos y Reino Unido juntos, registrando un incremento interanual del 33,4% en los primeros seis meses de 2017.

Esto se debe a que las plataformas digitales se han desarrollado en China de forma diferente al resto del mundo, fundamentalmente por una mayor penetración de Internet, siendo el smartphone el dispositivo con el que se registran más accesos a Internet, hasta representar el 95% de los usuarios activos. Pero en un entorno digital donde existen más opciones de compra que nunca, las multinacionales extranjeras deben estar atentas a un cambio de tendencia en la decisión de compra del consumir chino, donde el origen del producto ya no es el valor más importante, sino que prevalece el valor del producto y cómo se ajusten a sus necesidades. En el caso de los aparatos digitales personales, las marcas chinas han pasado de representar el 43% del mercado en 2012 al 63% en 2017, según el mismo estudio.

Alibaba, con su plataforma de e-commerce denominada Alipay, y Tencent, como desarrollador de WeChat, la mayor red social del país que incluye también mensajes instantáneos y servicios de pago, están creando una generación que actualmente está configurando el ecosistema digital donde conviven 500 millones de consumidores chinos, más que la población de Estados Unidos, Reino Unido y Alemania juntas. En los últimos años, China se ha convertido en el mercado de e-commerce más grande y que más rápido crece del mundo, gracias a un trepidante ritmo de adopción de las nuevas tecnologías entre una generación que, en muchos casos, no ha conocido el teléfono fijo.

En China, Alibaba y Tencent dominan el 90% del e-commerce, el 85% de las redes sociales y el 85% de los pagos por Internet, dando forma a un ecosistema digital en el que se desarrolla una creciente clase media que actúa con espontaneidad y basándose en la comodidad de poder consumir nuevas experiencias que pueden disfrutar en el mismo día o al día siguiente. Todo ello hace que el futuro de las compras online y de los servicios a través del móvil en todo el mundo se estén diseñando a medida de los nativos digitales de China, teniendo como referencia estas plataformas donde la interacción social convive con las compras online y con los procesos de compra de forma integrada.