LA CUMBRE PARA LA DEMOCRACIA Y SUS IMPLICACIONES PARA CHINA (I). Pascual Moreno

Durante la campaña presidencial estadounidense de 2020, el entonces candidato Joe Biden presentó un plan de acción en el que exponía su visión de la política exterior que llevaría a Estados Unidos a recuperar su capacidad de liderazgo a nivel doméstico e internacional. Mediante la promoción de la seguridad, de la prosperidad y de los valores democráticos se renovarían alianzas que permitirían enfrentarse de manera unida a los retos globales.

Biden prometió entonces organizar y albergar durante su primer año de mandato una Cumbre Global por la Democracia para “renovar el espíritu y propósito compartidos de las naciones del mundo libre”. Este compromiso se ha mencionado reiteradamente por parte de la Casa Blanca en comunicados oficiales, borradores políticos, conferencias de prensa…

La motivación principal detrás de esta Cumbre es revertir la tendencia actual según la cual el liderazgo y la democracia norteamericanas se han debilitado enormemente tras la presidencia de Donald Trump. Los asaltos a instituciones democráticas como el Capitolio, un resurgimiento global de autocracias y de ataques anti-democráticos, episodios racistas contra la inmigración, una creciente desigualdad económica y el rápido avance de la desinformación son todos ellos desafíos contra las instituciones democráticas que constituyen la imagen de EE.UU. en el mundo.

La administración Biden afirma que, basándose en la interconexión entre la calidad de las instituciones democráticas domésticas y una posición de liderazgo global, EE.UU. debería liderar una coalición comprometida con 1) la lucha contra la corrupción, 2) la defensa contra el autoritarismo, y 3) la defensa de los derechos humanos a nivel doméstico y global

Pese a que la Cumbre se encuentre todavía en una fase muy preliminar de preparación, no hay ninguna duda –así se ha especificado de manera explícita por parte de oficiales y expertos- de que China sería uno de los principales puntos de discusión. Queda por ver el tono y el nivel de confrontación que la Administración Biden está dispuesta a ejercitar.

Durante el mandato de Donald Trump, el Presidente y el Secretario de Estado Mike Pompeo dedicaron generosos esfuerzos a minar la imagen benévola que China ha promocionado en los últimos tiempos como un motor de crecimiento económico y socio comercial ideal, tratando de convencer al público estadounidense y a posibles socios del país asiático que se estaba librando una “lucha contra el comunismo por el alma mundial”.

Diferentes asuntos estarán sobre la mesa de discusión en la Cumbre, de igual manera que lo han estado en los encontronazos diplomáticos de los últimos tiempos. La reunión de los ministros de Asuntos Exteriores del G7 en mayo de 2021 emitió un comunicado mencionando alguno de los siguientes asuntos con especial severidad. Se espera que la Cumbre para la Democracia haga hincapié en ellos.

  • El desmantelamiento de la democracia e independencia de Hong Kong, en aparente violación de la Declaración Conjunta Sino-Británica de 1984 para la devolución de Hong Kong a China. El Reino Unido ha sido muy asertivo en este aspecto y otras naciones apoyarían su postura. El G7, “profundamente preocupado”, hizo un llamamiento a las autoridades de China y Hong Kong para detener el hostigamiento y detención de activistas por la democracia, respetar la independencia judicial y contener la erosión de la democracia. Por parte de la Cumbre, se espera una declaración firme en este sentido o incluso sanciones adicionales a las ya impuestas por Estados Unidos a 24 funcionarios chinos en Marzo.
  • El tratamiento a los Uigures en la región autónoma de Xinjiang, que ha provocado preocupación global en grupos de defensa de derechos humanos, gobiernos e incluso empresas multinacionales. Se añade a los interrogantes sobre la situación en la región autónoma del Tíbet. Las tensiones han crecido hasta el punto de que la Unión Europea ha emitido sanciones contra China por primera vez en 30 años, provocando a su vez una airada respuesta por parte de las autoridades chinas, que han sancionado a institutos de investigación europeos, académicos y funcionarios de alto nivel. El G7 ha reclamado una investigación por parte del Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas e insistirá en difundir y poner en conocimiento de la población general y en el mundo de los negocios estas sospechas. Hay escasas dudas de que la Cumbre realizaría una declaración similar a la del G7, reclamando mayor investigación sobre la situación en Xinjiang y proponiendo sanciones.
  • El anuncio de la invitación a Taiwan para acudir a la Cumbre como un socio estratégico, económico y democrático fundamental es una apuesta segura para enfurecer al Gobierno Chino. Queda por concretar el grado de participación y contribución de Taiwan, aunque Estados Unidos y el G7 defienden de manera activa la participación de Taiwan en instituciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud, aclamando su buena gestión durante la pandemia de la COVID-19. Se espera que en la Cumbre se realice una declaración llamando a la defensa de los valores democráticos de Taiwan.

Estos asuntos son considerados por parte de China como temas en territorios domésticos y de soberanía nacional en los que no cabe la intromisión de poderes extranjeros. En la segunda parte de este artículo se analizarán otros temas de índole más económica y dimensión global.

INTERREGNUM: Europa y el Indo-Pacífico. Fernando Delage

El reciente viaje a Yakarta del Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha sido la ocasión para reiterar el creciente interés europeo por el Indo-Pacífico como prioridad estratégica. Después de que Francia, Alemania y Países Bajos hayan adoptado sus respectivas estrategias nacionales sobre la región, y el Consejo de la UE las líneas directrices de la que adoptará la Unión como bloque en septiembre, Bruselas debe explicitar sus intenciones de manera directa ante sus socios asiáticos.

Pocos entre ellos son tan relevantes como la ASEAN, el interlocutor “natural” de la UE como institución multilateral, y bloque con el que no dejan de crecer los intercambios económicos. Las exportaciones europeas aumentaron de 54.000 millones de euros en 2010 a 85.000 millones en 2019, mientras que las compras procedentes de la subregión se han incrementado de 72.000 millones de euros a 125.000 milllones. La UE es ya el tercer socio comercial de este grupo de 10 Estados que suman 600 millones de personas y que, como área de libre comercio, se convertirá en la cuarta economía del planeta hacia mediados de siglo.

En una intervención ante el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de la capital indonesia, Borrell hizo especial hincapié, por otra parte, en el papel que pueden desempeñar los europeos en asuntos estratégicos, y especialmente con respecto a la seguridad marítima. Puesto que cerca del 40 por cien del comercio exterior de la UE circula por el mar de China Meridional, la libertad de navegación y la estabilidad de este espacio es una preocupación que exige una mayor presencia comunitaria. De ahí el principal mensaje que quiso transmitir: la intención de la Unión de “fortalecer su acercamiento a sus socios en la región del Indo-Pacífico a fin de responder a las dinámicas emergentes que afectan a la estabilidad regional”.

Es una declaración bienvenida por la opinión pública del sureste asiático, según revelan recientes sondeos sobre los más convenientes socios externos para la ASEAN, y que también coincide con la petición realizada hace unos días por el ministro de Defensa de Japón, Nobuo Kishi. En una inusual intervención ante el subcomité de seguridad y defensa del Parlamento Europeo, Kishi animó a la UE a comprometerse militarmente en la región, a profundizar la cooperación con Tokio en este terreno, y colaborar juntos en la batalla contra la expansión del autoritarismo.

El objetivo europeo, ha subrayado Borrell, no debe ser el de propiciar la irrupción de bloques rivales ni forzar a nadie a alinearse entre uno y otro. Pero la UE sí está determinada a defender los principios del Derecho internacional y fortalecer su relación con aquellos socios democráticos que comparten sus mismas ideas y valores, por considerarlos no como europeos u occidentales sino como universales.

El verdadero desafío puede consistir, sin embargo, en reconciliar los intereses y asegurar la coordinación entre los propios Estados miembros de la Unión; en encontrar el adecuado equilibrio entre los imperativos económicos que guían su presencia en Asia, y su ambición de apoyar la democracia y los derechos humanos. El reciente intento de Macron y Merkel de convocar una cumbre con Putin que permitiera restaurar la relación con Moscú, y que fue rechazado por los demás Estados miembros, ha vuelto a reflejar las dificultades de dar forma a una posición común en política exterior. Entretanto, Rusia seguirá colaborando con China en la integración de Eurasia—un esfuerzo al que se manera expresa se puede sumar Irán tras las recientes elecciones presidenciales—, y Pekín continuará transformando a su favor el equilibrio de poder en Asia oriental.

El Covid-19 en el mercado internacional. Nieves C. Pérez Rodríguez

La pandemia ha cambiado muchas cosas en el mundo, incluida la demanda de ciertos bienes junto con los patrones de consumo que también han cambiado significativamente, lo que a su vez ha provocado la escasez de productos en casi todos los sectores. Para explicar esta situación 4Asia consultó con Eric Johnson, periodista especializado en intercambios comerciales y tecnología en busca de las claves detrás de la logística y las cadenas de distribución internacional.

¿Cómo explica usted el fenómeno de cambio de oferta y demanda durante los primeros meses de la pandemia y la escasez que muchos sectores experimentan actualmente?

Hay tres factores a tener en cuenta:

1) Cuando la pandemia golpeó, las personas dejaron instantáneamente de gastar en intangibles como viajes, conciertos, teatros y experiencias. Ese gasto migró principalmente a más bienes, a veces artículos necesarios como productos de limpieza, desinfectantes, geles antibacterianos y mascarillas, aumentó exponencialmente el consumo de alimentos (ya que no íbamos a restaurantes) y, en algunos casos, implicó adaptaciones del hogar, proyectos de renovación y muebles que nos demandó la nueva realidad (como trabajar desde casa o el cole virtual).

2) El comercio electrónico, más que nunca, se convirtió en un gran facilitador de la compra de productos de todos los tamaños sin necesidad de salir de casa para ello.

3) Las ayudas del Estado, en el caso de los Estados Unidos llamadas “cheques de estímulo” fueron inyecciones de efectivo periódicas que alentaban a las personas a gastar en bienes y mantenían la economía activa. Todo esto ha tenido un impacto en el comercio mundial. Estamos viendo en 2021 el efecto de latigazo de toda la demanda de bienes a finales de 2020 y principios de 2021 y una carrera por las tiendas para reabastecer el inventario antes de los períodos clave de compra de los consumidores estacionales en América, el 4 de julio que suele ser momento que se aprovecha promocionar compras con descuentos especiales, el regreso al colegio, y por último las vacaciones del verano).

¿Diría usted que la razón de las importantes interrupciones en el proceso de comercio internacional fue que el Covid-19 se originó en China (principal exportador de bienes del mundo) puesto que el gobierno chino cerró ciudades e impuso bloqueos en áreas donde se encuentran muchas fábricas, retrasaron el proceso de fabricación como también el proceso de envío de suministros?

Definitivamente esa situación tuvo un impacto en la primera etapa, es decir, febrero-abril de 2020, pero contrario a lo que se cree, las fábricas se recuperaron muy rápidamente. Las interrupciones del comercio mundial de hoy tienen menos que ver con los cierres de fábricas de hace un año y más con los niveles históricos de demanda de bienes en los últimos meses y en la actualidad.

¿Cuál es el coste de transportar un barco de carga desde China a los EE.UU. a día de hoy? ¿Podría compararlo con los precios previos al Covid-19?

Antes de la aparición del Covid-19 el costo de reservar un contenedor para transportar mercancías desde China a un puerto en, por ejemplo, el sur de California, históricamente ha estado en el rango de 1.500 a 2.500 dólares, dependiendo de los niveles de oferta / demanda. Ese rango de precios no se modificó en realidad por décadas.

Pero hoy el precio base para enviar ese mismo contenedor es de 6.000 dólares o más. Lo que se traduce en tres veces mayor a los niveles históricos. Pero es todavía más complicado que eso, porque el espacio es tan reducido, que las empresas básicamente necesitan pagar tarifas premium de carga además de esas tarifas base. Es como tener una reserva en un restaurante, pero el encargado te dice que está muy lleno y que la única forma de conseguir una mesa es pagar dos o tres veces los precios que figuran en el menú. Eso junto con un precio base mucho más alto pueden llevar los costos totales a más de 20.000 dólares por contenedor que es objetivamente 10 veces por encima de los niveles normales, lo que es una absoluta locura.

¿Cómo se podría normalizar las exportaciones? ¿Necesitamos más buques transportando bienes?

La demanda actual se encuentra en máximos históricos en este momento, no solo en comparación con el año 2020, sino en comparación con años previos como el 2019. Una solución que la gente del sector se encuentra discutiendo en este momento es la construcción de nuevos buques para manejar la demanda adicional. Pero frente a esto tenemos dos problemas, uno que los barcos tardan al menos unos 18 meses en construirse y entrar en funcionamiento. Y dos que no está claro que los niveles de demanda actuales se normalizarán durante un largo período de tiempo, y las compañías navieras no quieren desarrollar más capacidad de la que eventualmente podrían necesitar.

¿Cree usted que vamos a volver a la forma en que funcionaban las cosas antes o la situación ha cambiado para siempre? ¿Se espera que los precios de los bienes bajen?

Los costos de envío eventualmente bajarán. Tal vez no a niveles históricamente bajos, pero no pueden permanecer tan altos para siempre, ni siquiera por mucho más tiempo. Para algunas empresas, el valor total de las mercancías dentro del contenedor es inferior a 20.000 dólares, por lo que no tiene mucho sentido enviarlas y asumir pérdidas. A medida que la demanda se ralentice y haya más capacidad disponible, los precios de transporte de esos contenedores se estabilizarán. Pero pueden pasar nueve meses o más para que todo eso suceda.

Rusia-China, relaciones intensas e inestables

Rusia y China viven una etapa de relaciones intensas al calor, además de las necesidades complementarias de una y otra potencia, del mantenimiento por parte de EsadosUndos de una estrategia destinana a pelear cada milimetro de influencia política y comercial de China en todo el planeta y política y military de Rusia en Europa y Oriente Próximo. Moscú y Pekin, que tienen contenciosos de delimitación territorial en sus fronteras y una discrete competencia de influencias en las repúblicas centro asiáticas que formaron parte de la Unión Soviéica, han aparcado sus diferencias para presentarse en los foros internacionales como una altermativa “de moderación” frente a “la agresividad” de Estados Unidos, por usar los terminus propagandísticos rusos y chinos que parecern ecos que llegan de la segunda mitad del siglo XX.

Sin embargo, no es todo como parece. En el plano económico, el comercio bilateral superó los 100.000 millones de dólares en 2018, y el objetivo es duplicarlo para 2024. Los dos países también han profundizado la cooperación energética, incluido un acuerdo de 400.000 millones para transportar gas natural desde Rusia y múltiples proyectos conjuntos de plantas de energía nuclear en China. Moscú también es el mayor proveedor de armas de Beijing, proporcionando el 70% de las importaciones de armas de China entre 2014 y 2018. Sin embargo, señalan varios expertos, las relaciones comerciales entre los dos países están profundamente desequilibradas. China es el socio comercial más grande de Rusia, mientras que Rusia es un socio comercial mucho menos importante de China, y eso sitúa a China en situación de cierta vulnerabilidad frente a Moscú.

Pero también ser vislumbran preocupaciones geopolíticas. A través de su iniciativa de la Ruta de la Seda, China ha expandido su influencia económica en Asia Central, un área considerada durante mucho tiempo por Rusia como su esfera de influencia. Y, además, Rusia analiza con lupa y suspicacia la inversión china en Siberia y el Lejano Oriente ruso, donde los proyectos chinos han avivado el resentimiento y la reacción de los habitantes.

INTERREGNUM: China: el Partido cumple 100 años. Fernando Delage

En una China dividida por la anarquía política, sumida en la pobreza y marginada en el escenario internacional, 13 representantes de media docena de células marxistas se reunieron en Shanghai el 1 de julio de 1921. Por entonces toda una generación de intelectuales habían dedicado su vida a tratar de reformar y modernizar China, sin que la República establecida en 1912 hubiera servido para superar los problemas nacionales. Pese a sus diferencias, los participantes en aquel encuentro compartían un mismo diagnóstico sobre las causas estructurales de dichos problemas, así como la convicción de que sólo un Partido Comunista podía liderar una revolución popular contra el feudalismo y las fuerzas imperialistas.

Cien años más tarde, cuando la República Popular va camino de convertirse en la mayor economía del planeta y su ascenso geopolítico altera los cálculos estratégicos de las restantes potencias, el Partido Comunista—en el poder desde su victoria en la guerra civil en 1949—puede presumir de haber proporcionado la modernidad y prosperidad deseada por la sociedad china. Y mientras la evolución política de las democracias occidentales se ve marcada por la polarización política y el auge del populismo, los dirigentes chinos redoblan los esfuerzos orientados a proyectar la fortaleza de su régimen. Sus acciones no dejan de transmitir, sin embargo, cierta inseguridad política.

En parte puede deberse al hecho de que ninguna otra organización comunista ha permanecido tanto tiempo en el poder. Pese a la extraordinaria capacidad de adaptación del Partido Comunista Chino, la experiencia de la implosión de la Unión Soviética sigue condicionando el comportamiento de sus líderes. Por otro lado, el imperativo del crecimiento condujo a un modelo cuasicapitalista y a una de las mayores tasas de desigualdad del mundo, en abierta contradicción con los principios fundacionales del partido. Aunque la sociedad china apoya mayoritariamente a su gobierno, el Partido Comunista se ve obligado a mantener una batalla permanente en defensa de su legitimidad y contra la amenaza del pluralismo. Además de subrayar la estrecha vinculación del partido con la continuidad histórica china en clave nacionalista, la mejora del nivel de vida de su población y el control ideológico han sido los dos principales instrumentos que explican su durabilidad.

Mientras los ciudadanos chinos vean crecer sus ingresos y sigan teniendo oportunidades económicas y de movilidad social, la mayoría estará dispuesta a apoyar al partido pese a la corrupción y la desigualdad. El recuerdo del maoísmo, y de la Revolución Cultural en particular, permite entender por qué parecen más preocupados por su bienestar material que por los principios de igualdad o libertad.

Además de dirigir una transformación económica sin precedente en la Historia, elpartido se ha caracterizado por su control de la vida social y política. Desde el nacimiento de la República Popular hasta la muerte de Mao, la dependencia de la organización era absoluta: era el partido quien proporcionaba empleo, techo y alimentos, educación, etc, y eran esos bienes el objeto de las recompensas y castigos para quienes no respetaran su autoridad. El ejercicio de su poder se realiza hoy a través de su presencia en todas las esferas, de las empresas (públicas y privadas) a las universidades, de los ministerios a los medios de comunicación. Como declaró Xi en el último Congreso (noviembre de 2017): “Gobierno, ejército, sociedad y colegios—norte, sur, este, y oeste—el partido es el líder de todos”.

Al mismo tiempo, desde la llegada al poder del actual secretario general, la censura ha llegado a un nivel no visto en la era postmaoísta, ha desaparecido todo espacio para la sociedad civil, y—en el marco de la campaña contra la corrupción—han regresado las purgas, a las que no escapan las elites del partido. Las autoridades han perseguido asimismo a empresarios privados—el fundador de Alibaba, Jack Ma, es el más conocido de ellos—al ver en su creciente influencia una amenaza para la organización. Y, por lo demás, Xi ha alimentado un culto a su personalidad, reflejado diariamente en las portadas de los medios o, incluso, en la reciente Historia Abreviada del Partido Comunista Chino, publicada con ocasión del centenario, en la que sus ocho años de gobierno ocupan hasta la cuarta parte de sus páginas, de las que además se excluye toda referencia a la Revolución Cultural.

Es así como el partido ha mantenido su monopolio del poder, y puede conmemorar su centenario como primer objetivo del “Sueño Chino” de Xi. La segunda parte de su proyecto culmina en 2049, cuando se cumplan cien años de la República Popular, y se espera que China haya consolidado su posición en el centro del sistema internacional. Que lo consiga o no dependerá, en último término, de cómo evolucione el contrato social entre el partido y sus ciudadanos.

Sri Lanka, una isla clave. Nieves C. Pérez Rodríguez

Anteriormente conocida bajo el nombre de Ceylán, la isla sureña de 65.610 km2 ubicada en el Océano Índico justo debajo de India cuenta con una ubicación estratégica. En efecto, lo que separa Sri Lanka de India es el Golfo de Mannar y el estrecho de Palk, que linda por el norte con el Estado Tamil Nadu y por el sur con el distrito Jaffna de la provincia norte de la isla. Por su forma se le ha llamado la lágrima de la India.

La capital de Sri Lanka es Sri Jayawardenepura aunque su centro financiero es Colombo y la ciudad más grande de la isla. Un territorio con una historia convulsa, pues los portugueses fueron los primeros en llegar y asentarse en el siglo XVI, aunque fueron desplazados por los holandeses quienes llegaron y tomaron sus posesiones un siglo más tarde hasta que los británicos se hicieron con el poder en 1803, y entre invasiones y disputas fueron haciéndose con el control del territorio hasta 1948 cuando la todavía llamada Ceylán conseguía finalmente la independencia de los europeos.

La tranquilidad no se instauró con la independencia, pues entre insurrecciones e intentos de golpe de Estado e incluso la institucionalización de políticas de corte socialista, debido a las cercanas relaciones que mantuvieron con la Unión Soviética y con China en la década de los sesenta, y los constantes agravios a las minorías, la nación ha sufrido una gran inestabilidad que acabó en el nacimiento de milicias en la década de los setenta. En 1972 se convirtió en república y cambió su nombre a Sri Lanka y continuó teniendo fuertes problemas étnicos.

Los ochenta transcurrieron con grandes dificultades para la población y una creciente situación de insurgencias que terminó con que muchos locales emigraran a otros lugares donde no se sintieran perseguidos. Las tensiones entre la comunidad cingalesa (mayoría de la población) y los tamiles, se agravó tanto debido en parte a que India proporcionaba armas y apoyo a la facción tamil.

Los Tigres de liberación de Ealam Tamil (LTTE) o tigres tamiles fue un grupo separatista que se fundó en 1976 y que luchó en contra del gobierno establecido en una guerra civil duró desde 1983 al 2009. Aunque en el 2001 se firmó un alto al fuego auspiciado por Noruega.

A pesar de las insurrecciones, durante los años de la historia más reciente Sri Lanka es considerado una nación democrática y cuenta con una economía prominente que exporta café, té, coco y canela entre otros productos. Tiene el ingreso per cápita más alto en el Asia meridional y un pujante sector turístico de fama mundial.

Su ubicación ha sido estratégica en las rutas marítimas a lo largo de la historia, pues es un paso naval entre Asia occidental y el sudeste asiático. Un buen ejemplo de la importancia de su ubicación fue que durante la Segunda Guerra Mundial Sri Lanka fue una base muy importante para las fuerzas aliadas en la lucha contra el Imperio Japonés.

Desde que Sri Lanka consiguió la independencia Estados Unidos ha asistido a la isla con más de 2 mil millones de dólares en ayudas de acuerdo con datos oficial del Departamento de Estado. Para Washington esta isla que fue paso de las antiguas rutas marítimas de la seda es clave en para mantener neutralidad en la región. Además, cuenta con 1340 km de línea de costa, lo que es un gran atractivo si fuera necesario neutralizar las pretensiones chinas en la región.

Estados Unidos tiene acuerdos con la Armada de Sri Lanka para establecer un cuerpo de marines, apoyos para crear un instituto de defensa para alto rangos militares y ejercicios con la armada para dar asistencia humanitaria en caso de desastres naturales en la región, como los tsunamis propios de la zona. Washington ha donado equipos de guardacostas a Sri Lanka para patrullaje de sus aguas territoriales para garantizarse que controlen sus aguas y garanticen estabilidad.

En cuanto a las relaciones económicas, Estados Unidos representa el mercado de exportaciones más grande puesto que casi 3 mil millones de los 11,7 mil millones de bienes que Sri Lanka exporta anualmente vienen a aquí.

Actualmente las ayudas estas concentrándose en material para la asistencia del Covid-19 y USAID, la agencia de ayuda del gobierno americano, ha venido coordinando envíos y se esperan más en las siguientes semanas.

La semana pasada la Administración Biden hacía el anuncio de un grupo de embajadores que habían sido designados entre el que se encontraba Julie Chang como la siguiente embajadora en Sri Lanka, una funcionaria de carrera con una larga trayectoria en el Departamento de Estado que ha servido en Japón, Vietnam, Tailandia, Camboya, Colombia e Irak, y que la prensa internacional no tardó en tildar de gran crítica de la maligna influencia china en la región y el mundo.

El hecho de que escogieran a Chang como embajadora allí refleja la importancia estratégica que tiene este país para Washington sobre todo conociendo que Sri Lanka debe a China unos 4.5 mil millones de dólares, tan sólo el pasado abril China extendía otro crédito complementando otro otorgado el año pasado por mil millones de dólares.

La diplomacia de créditos que ha venido usando Beijing le ha servido para ganar acceso y cercanía con todo tipo de naciones. Estados Unidos quiere neutralizar ese modus operandi que estiman que está haciendo daño a países pequeños alrededor del mundo.

THE ASIAN DOOR: JD Logistics, revolución del e-commerce en la última milla. Águeda Parra

China ha llevado el mercado del e-commerce a un estado tal de madurez que la innovación tecnológica se ha convertido en una prioridad para seguir atrayendo a un consumidor digital ávido de nuevas experiencias de compra. La reciente incorporación en el canal de venta de las transmisiones en vivo ha popularizado el uso del livestreaming como uno de los medios más atractivos para incentivar las ventas online. Ahora la logística de la última milla va a ser el siguiente paso en la gran revolución del ecosistema tecnológica de China.

Con el 5G desplegado en las principales megaurbes, y ampliando su cobertura en las ciudades del interior, la logística aborda su propia etapa de revolución tecnológica impulsada por la transformación de las ciudades en Smart cities. La latencia que aporta el 5G, que representa uno de los principales saltos tecnológicos respecto a anteriores generaciones de telefonía móvil, supone para la industria de la logística abordar una de sus evoluciones más disruptivas. Conocer casi en tiempo real el estado del tráfico y poder planificar las rutas de distribución se convierte en un elemento diferencial en la excelencia de la cadena de suministro de la última milla.

El escrutinio regulador del gobierno sobre las tecnológicas, que llevó a paralizar la salida a bolsa de Ant Group, no ha impedido que otros titanes chinos hayan decidido hacer una oferta pública de acciones para incrementar su competitividad en el mercado del e-commerce de China, el único del mundo donde las ventas online está previsto que superen a las realizadas en modo offline. A este grupo se suma JD Logistics, la primera gran tecnológica que aborda una nueva etapa como empresa pública tras recaudar 3.160 millones de dólares en su debut en bolsa el pasado 28 de mayo, alcanzando una valoración de unos 31.000 millones de dólares. Se convierte así en la segunda OPV más importante que acoge el parqué de Hong Kong en lo que va de año, por detrás de Kuaishou, rival de TikTok, aunque su valoración estaba prevista que se situara cerca de los 40.000 millones de dólares, pero el actual período de mayor regulación a las tecnológicas no ha favorecido la operación.

La nueva empresa de logística y cadena de suministro JD Logistics comienza su andadura como spin-off de JD.com, el principal rival del titan del e-commerce Alibaba, que hasta el momento ha realizado un carrusel de salidas a bolsa en los dos últimos años. Primero fue la cotización secundaria de JD.com en la bolsa de Hong Kong en junio de 2020 después de que ya estuviera cotizando en el Nasdaq estadounidense desde 2014, a la que siguió JD Health a finales de diciembre de 2020, y la más reciente de JD Logistics en mayo de 2021.

El excelente servicio de reparto que ofrece JD Logistics, a un precio premium pero con márgenes de beneficio más bajos, ha supuesto que la empresa no haya entrado todavía en beneficios desde sus inicios. No obstante, JD Logistics consiguió en 2020 unos ingresos que superaron los 11.500 millones de dólares, procediendo el 46,2% de clientes de fuera del entorno de empresas que forman JD Group, una ventaja diferencial que le permitirá a la compañía seguir creciendo y competir con Cainao, la plataforma logística de Alibaba. En el competitivo mercado del e-commerce en China, JD.com ha conseguido diferenciarse por la alta rapidez en la entrega de los 190.000 trabajadores de la compañía, realizando la distribución del 90% de los envíos en el mismo día o al día siguiente durante 2020.

La apuesta de JD Logistics por impulsar entornos de mayor digitalización e innovación le llevará a invertir hasta un 20% de lo recaudado en bolsa en tecnología 5G, apostando por el machine learning, la robótica, los drones y la automatización para generar mejores experiencias al consumidor final gracias a las ventajas que aporta la red de quinta generación. De hecho, lo recaudado en la OPV servirá al nuevo operador logístico para seguir invirtiendo en mejorar la red y las infraestructuras en las ciudades del interior, donde JD.com ostenta una mejor posición de mercado que su gran competidor Alibaba, además de mejorar su posicionamiento en los mercados extranjeros, con presencia ya en Vietnam, Tailandia, y con la vista puesta en Europa, para seguir exportando el modelo Designed in China.

Grandes retos para una nueva etapa, donde será necesario que el nuevo operador logístico incorpore como parte de su estrategia de negocio a clientes fuera del propio ecosistema de JD.com para consolidar su crecimiento. Pero sin duda, la gran ventaja competitiva para JD Logistics ha sido su apuesta por invertir en infraestructura y en nuevas tecnologías como modelo de crecimiento, que le ha llevado a gastar más de 800 millones de dólares desde 2018. En su desembarco en Europa, la experiencia en innovación tecnológica será el elemento diferencial más relevante.

Irán, suma y sigue

La victoria de Ebrahim Raisi, la cara del peor extremismo del régimen de los ayatollah en las elecciones iraníes, sube varios puntos el nivel de alarma en los indicadores de crisis en Oriente Próximo. Raisi, hasta ahora cúspide del poder judicial del país y responsable, por lo tanto, de las sentencias de muerte, lapidaciones públicas, ahorcamiento publico de homosexuales y de la institucionalización de las prácticas tiránicas de la teocracia, asumirá el máximo poder político, aunque siempre a las órdenes del líder religioso, Alí Jamenei. La elección de Raisi aumentará aún más las especulaciones de que está siendo preparado para suceder algún día a Jamenei, como líder supremo de Irán. Bajo el sistema político del país, es en última instancia el líder supremo, no el presidente, quien tiene la última palabra en todos los asuntos importantes de Estado. Raisi ha defendido seguir con el programa nuclear salvo que se acepten sus conclusiones, estrechar aún más los lazos con Rusia y China y la destrucción de Israel.

Pero Raisi hereda una situación complicada. Por una parte, la escasa participación en unos comicios escasamente democráticos en lo que ha sido toda una demostración de rechazo; en segundo lugar, una crisis económica galopante a caballo de una gestión desastrosa y marcada por la corrupción agravada por las sanciones de EEUU y algunos aliados, y en tercer lugar la contención de la política expansiva iraní en Yemen y Siria, donde había conseguido avances. En este marco, las negociaciones de Viena para restaurar el dudoso acuerdo nuclear roto por Trump conducirán a un pacto con prisas y con pocas novedades, dejando en el aire mucha incertidumbre.  La UE, que quiere llegar a algún tipo de entendimiento que le permita acceder a los mercados y al petróleo iraní presiona, Teherán tiene prisa por firmar algo que levante las sanciones y EEUU duda entre restaurar el acuerdo anterior o introducir alguna cláusula de garantías añadidas.

China, como Rusia, está atenta a la situación porque cuanto más tensas sean las relaciones entre Teherán y EEU más oportunidades tienen de aumentar su influencia en Irán, con quien China ya ha firmado un importante acuerdo estratégico. Los puertos y el petróleo iraní son claves para China.

La guerra fría del Pacífico. Nieves C. Pérez Rodríguez

La guerra fría entre China y Estados Unidos parece ser cada día más real. Trump puso de moda el tema y Biden ha continuado en la línea de denunciar los abusos chinos y unificar frentes internacionales en pro de los valores de occidente.

Por su parte, China ha ido ganando fuerza y seguridad debido al extraordinario crecimiento económico que ha experimentado, por lo que Beijing ha ido asumiendo con mayor determinación el rol de nación líder en la escena internacional. Ha aprendido a caminar las vías institucionales para hacerse oír, en otros casos ha encontrado caminos menos regulares para conseguir influencia internacional otorgando créditos y construyendo obras de infraestructura en países desfavorecidos, que se cobran con unos intereses que duplica su valor y que en muchos casos los resultados son obras de una calidad tan precaria que acaba derrumbándose o dando problemas estructurales a poco tiempo de ser entregados. Y más recientemente la diplomacia de vacunas que le ha permitido a China llegar a cualquier rincón del planeta en el que han tendio interés.

Desde el Congreso estadounidense un grupo de senadores han articulado leyes para neutralizar los abusos chinos y generar conciencia de las prácticas del PC chino. Además de las sanciones que los estadounidenses han ido imponiendo como las de julio del 2020 a otros 4 funcionarios chinos claves, como el jefe regional del PC Chen Quanguo, quien es visto como el artífice de las políticas de Beijing contra las minorías musulmanas, como una forma de protesta a lo que está sucediendo en la Región autónoma de Xinjiang.

Pero también se han sancionado figuras como la alta ejecutiva de Huawai Meng Wanzhou, por orden de un tribunal de New York que emitió una orden de arresto para Meng para que fuera juzgada en los Estados Unidos sobre violación a sanciones estadounidense en contra de Irán y conspiración para robar secretos comerciales. Meng fue detenida en Canadá por petición de la Administración Trump.

A estas sanciones Beijing respondió con cólera sancionando a un grupo de legisladores estadounidenses en agosto del año pasado por ser los promotores de legislación que alerta y previene sobre el peligro que representa el PC chino para los Estados Unidos y el resto del planeta.

Entre los sancionados se encuentra el senador Marco Rubio por el Estado de Florida, quien es vicepresidente del comité de inteligencia del Senado, y miembro del comité de relaciones exteriores quien le dijo a 4Asia: “Beijing puede imponer todas las sanciones que quiera en mi contra. Incluso, pueden hacer que sus medios de comunicación oficialistas me dibujen en caricaturas como un diablo, si así es como quieren perder su tiempo. Nada de eso detendrá mi trabajo o silenciará mi voz. Sus sanciones en mi contra son prueba de su inseguridad y revelan que las iniciativas de política exterior bipartidistas que he liderado amenazan la agenda del Partido Comunista chino. Tanto EE. UU. como nuestros aliados afines debemos permanecer unidos contra la creciente amenaza del PC chino”.

Las sanciones de Beijing a los estadounidenses son meramente simbólicas, pues ninguno de los legisladores tiene inversiones en territorio chino. Mientras que para los chinos las sanciones estadounidenses son incómodas y pueden acarrear consecuencias indirectas como le sucedió a Lam Carrie, la jefe ejecutiva de Hong Kong, quien fue sancionada por Washington por su posición intransigente en contra de los manifestantes que protestaban el cambio de estatus de aquel  territorio. A pesar de que Carrie afirmó no tener ningún interés en viajar a los Estados Unidos, en el momento de la sanción su hijo estaba estudiando en la Universidad de Harvard y tuvo que salir en el siguiente vuelo de regreso a casa, pues esas sanciones salpican a los familiares directos, las inversiones del sancionado, cuentas bancarias, etc.

En medio de esta guerra fría entre Washington y Beijing un ala del partido republicano, basándose en las “prácticas irregulares chinas”, ha organizado una plataforma por Facebook y por Twitter llamada “Stand up to China” para divulgar el peligro que representa la nación china para los intereses estadounidenses. Con argumentos como el Covid-19 o el peligro del crecimiento militar chino crearon esta organización sin fines de lucros para crear conciencia sobre la agenda de Beijing. Según Axios -un medio digital de credibilidad- llevan gastados unos 600.000 dólares en campañas cuyo objetivo inicial fueron los usuarios de dichas redes en Florida durante 2020 y, en efecto, el estado de Florida votó fuertemente republicano en la pasada campaña presidencial de noviembre.

Stand up to China se creó en enero del 2020 y durante su primer año estuvo centrado en Florida, pero ahora está operando en un radio mucho mayor, cubriendo los estados claves en las campañas presidenciales estadounidense como Iowa, New Hampshire, South Carolina y Nevada, lo que es un claro reflejo del arrastre que la plataforma consiguió ya en Florida y que ahora pretende seguir expandiendo sus resultados.

Stand up to China tiene detrás figuras que han promocionado leyes anti-chinas para proteger las empresas estadounidenses, la propiedad intelectual americana, las libertades democráticas como el mantenimiento de la privacidad virtual, la libre competencia, entre muchos otros temas domésticos claves. Un buen ejemplo es el senador Rubio, quien está en campaña para ser reelegido en noviembre del 2022 y cuya campaña será reñida, pues las presidenciales mostraron que Florida es un estado clave en el que el discurso anticomunista tiene gran arrastre.

Además, Rubio y sus aliados políticos se han hecho con una reputación de lucha sostenida en contra del PC chino al punto que los últimos emails de su centro de campaña se titularon: ¿Es hora de hacer frente a la China Comunista?, lo que demuestra la tremenda importancia que el argumento de China ha adquirido en los últimos años en la política domestica de los Estados Unidos. Pues la campaña de un Senador se está basando además de atendar las necesidades del Estado que representa y los ciudadanos que le votan es usar el peligro chino como en su momento se habló del peligro soviético.

La población en China. Ángel Enriquez De Salamanca Ortiz

En los años 50, China no era la potencia que es hoy en día, estaba formada por una población rural, analfabeta y pobre. A finales de los años 50, Mao Zedong decidió colectivizar e industrializar a China con el “Gran Salto Adelante”, un proyecto que eliminó la agricultura privada, intentó industrializar el país y estableció las comunas populares, es decir, Mao decidía qué, cuánto y cómo producir. Este intento de industrialización llevo a la hambruna al país, provocando la muerte de millones de personas (las cifran varían entre 30 y 60 millones).

Esta fue la primera vez en la historia de la RPCh, desde su nacimiento en 1949, que su población disminuía año tras año, una población que en 1963 casi rozaba los 700 millones de personas.

Uno de los retos a los que se enfrentó Deng Xiaoping a su llegada en 1978, fue la superpoblación que tenía China, con tasas de natalidad de, en torno al 20‰ y una población  de más de 900 millones de personas. En 1979 Deng lanzó la política del hijo único con el fin de aliviar las tensiones demográficas que tenía el gigante asiático.

Este control de la natalidad, que ya se empezó a aplicar a principios de la década con controles en áreas urbanas y rurales y con propaganda,  tuvo resultados inmediatos: el crecimiento de la población empezó a ser menor del 2% anual, con el objetivo de no superar los 1.200 millones de habitantes al finalizar el S-XX.

En el año 2000, China contaba con unos 1.260 millones de personas, duplicando la población de 1956 pero, a día de hoy, ya empiezan a verse las consecuencias reales de la política del hijo único aplicada hace 40 años: el envejecimiento de la población.

A pesar de los controles de natalidad durante décadas, la mortalidad también ha caído haciendo que su población aumente y que sea cada vez más envejecida, formando pirámides de población invertidas, es decir, con poca gente joven en la base y más en las zonas altas de mayor edad:

[Pirámide de población de China en los años 1965, 2020 y expectativa para 2075. Grupos de edad y sus % de hombres y mujeres]

La política del hijo único también tuvo otras consecuencias, y es que las familias preferían tener un niño a una niña, por lo que en la actualidad los índices de fertilidad del país son muy bajos, hasta el 1,6 en el 2019 y tasas de natalidad del 10,5‰

En el año 2015 se eliminó la política del hijo único: el PCCh temía tener una población demasiado envejecida, una población que la segunda economía del planeta no podía permitirse.

La eliminación de esta política permitió a las familias tener hasta 2 hijos, una medida que llegó demasiado tarde, ya que la tasa de reposición no será suficiente para el pago de las pensiones, es decir, no habrá suficientemente gente trabajando que sostenga a la población jubilada que representaba casi el 12% de la población en 2017, y se espera que llegue a 1/3 a mediados de este siglo, en algo menos de 30 años. Un envejecimiento que provocará tensiones en la población y en el Fondo Estatal para Jubilaciones, que puede quedarse vacío en apenas 2 décadas.

[Fuente: Weforum.org]

Los elevados costes de manutención de los hijos, el cambio de mentalidad, el retraso en las nupcias, centrarse en la profesión o el rechazo a las cargas familiares son algunos de los factores que hacen que los chinos tengan cada vez menos hijos o que los tengan más tarde.

La eliminación de esta política en China llegó cuando los niveles de fecundidad habían bajado demasiado y la población +65 crecía sin parar, es decir, se estaba formando una pirámide invertida sin frenos. China tardó en actuar, por eso el Partido Comunista está tomando contramedidas para incentivar la natalidad, como eliminar las multas por tener hijos fuera de la cuota establecida, optimizar las políticas de fertilidad, mejorar los servicios prenatal y postnatal, dar beneficios a las familias o beneficios sociales por hijos o ,incluso, retrasar la edad de jubilación (con una gran oposición pública), son solo algunas medidas propuestas por el Comité Central del Partido Comunista de China con el objetivo puesto en el año 2035. Además, en este 2021, el Partido Comunista anunció que permitirá a las parejas tener hasta 3 hijos, una medida que pretende mejorar la estructura de la población.

Señales que indican que China ya forma parte del mundo desarrollado; en este sentido, son países caracterizados por bajas tasas de natalidad y mortalidad, población envejecida, longeva o con tasas de dependencia en aumento. Ahora queda ver si las medidas tendrán efecto y si en 2035 se lograrán los objetivos para estimular a la población a tener hijos, pero, ¿Se puede obligar a la población a tener hijos?

No se puede, pero, si estas medidas no funciona, retrasar la edad de jubilación será la única arma que le quede al PCCh para solucionar las tensiones demográficas y económicas, una medida que será rechazada por millones de chinos, entonces, ¿Saldrá la población joven, los más afectados, a manifestarse en contra del Partido Comunista Chino como ocurrió en Tiananmén en 1989?

Ángel Enriquez De Salamanca Ortiz es Doctor en Economía por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Relaciones Internacionales en la Universidad San Pablo CEU de Madrid

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@angelenriquezs