Sólo días después de confirmarse su tercer mandato como secretario general del Partido Comunista Chino, Xi recibe esta semana en Pekín al canciller alemán, Olaf Scholz. Se trata de la primera visita de un líder del G7 a la República Popular desde el comienzo de la pandemia, y se produce en un momento de grave deterioro de las relaciones entre China y Occidente. Es un viaje polémico, que cuenta con la oposición de miembros de su propio gobierno, así como con el desconcierto de la Unión Europea cuando trata de actualizar su estrategia hacia el gigante asiático.
La propia posición de Scholz resulta confusa. Quiere mantener la misma política de su antecesora, Angela Markel, a favor de una relación económica más estrecha con Pekín, pero adoptando al mismo tiempo una posición más crítica por el apoyo chino a Rusia en la guerra de Ucrania y por la situación de los derechos humanos en el país. Dice estar en contra de los esfuerzos norteamericanos dirigidos a reducir los vínculos comerciales con China, pero advierte al mismo tiempo a las empresas alemanas que deberían evitar su dependencia de las cadenas de valor de un solo país.
Pese a reconocer Berlín el error de la política mantenida hacia Rusia durante más de cuarenta años, parece como si no quisiera aplicar sus lecciones a China. El reciente visto bueno por parte de Sholtz a la compra por la china COSCO del 25 por cien de una terminal en el puerto de Hamburgo, el más importante de Alemania y el tercero de Europa, ha causado sorpresa. Es sabido que la decisión del canciller no contaba con el acuerdo de los ministerios de Asuntos Exteriores y de Economía—ambos en manos de los Verdes—, ni tampoco respetaba las recomendaciones de la inteligencia nacional. La administración alemana se encuentra, además, dando forma final a una nueva estrategia de seguridad nacional, cuyo anuncio está previsto para comienzos de año, y en la que las relaciones con Pekín serán objeto de especial atención.
La visita de Sholtz a un Xi que, además de imponer a China una dirección cada vez más autoritaria, describe a las potencias occidentales como rivales, ha sido acogida con una nada disimulada reserva por parte de Washington. Pero también por Bruselas. En el último Consejo Europeo (20-21 octubre), los líderes de la Unión mantuvieron una discusión estratégica sobre China con el fin de renovar su posición. Aunque no hay un consenso al respecto, la triple definición de la República Popular hecha por los 27 en 2019—socio comercial con el que se coopera sobre asuntos globales, competidor económico y tecnológico, y rival sistémico—no parece ajustada después de la guerra de Ucrania: la balanza se inclina más hacia la competición y la rivalidad que hacia la cooperación. Los Estados bálticos defienden una actitud más beligerante, mientras que otros—como Hungría—quieren ante todo seguir beneficiándose de las inversiones chinas. Francia trata de navegar entre los dos extremos. Berlín dice querer compatibilizar ambas cosas, pero la realidad es que siguen primando los intereses económicos, quizá por la comprensible presión de sus empresarios: en veinte años, las ventas a China han pasado del uno por cien de las exportaciones alemanas a cerca del ocho por cien. Para fabricantes de automóviles como Volkswagen o BMW, el mercado chino representa la mitad de su facturación.
El problema es que, al jugar al solitario con Pekín, Berlín impide la adopción de una política europea como bloque. Desde Bruselas—que también se manifestó en contra de la venta de la terminal del puerto de Hamburgo—no se entiende una posición que no sólo no corregirá sino que incrementará por el contrario la dependencia alemana de China. Esta última podrá concluir al mismo tiempo que su política de presión funciona, al ver cómo consigue dividir a los Estados miembros. Y, aunque por sí sola represente cerca de la mitad de los intercambios entre China y el Viejo Continente, Alemania se encontrará aislada frente a sus socios en una etapa de redefinición del proyecto europeo.
https://i0.wp.com/4asia.es/wp-content/uploads/2022/11/scholz-e1667374618573.jpg?fit=1024%2C680&ssl=16801024adminhttps://4asia.es/wp-content/uploads/2017/01/logoWebInicio_MOD-300x89-300x89.pngadmin2022-11-02 07:37:082022-11-02 07:37:08INTERREGNUM: Alemania y el desafío chino de la UE. Fernando Delage
La guerra de Ucrania parece confirmarse como el evento que ha incentivado el despliegue de diplomacia por parte de las dos grandes potencias buscando mejorar su posicionamiento ante los cambios que está trayendo una geopolítica en transición. El rol de América Latina está cobrando fuerza ante los desafíos que plantea la nueva era digital y los objetivos de movilidad sostenible, aunque el enfoque de la agenda estratégica de Biden y Xi para América Latina no parecen coincidir.
América Latina ha entrado en la agenda de Washington justo después de Asia, principal foco de interés de la política exterior de Biden, poniendo de relieve la creciente importancia que está atrayendo Asia ante los desafíos que plantea la próxima década. Antes de su cita con los mandatarios de América Latina, Biden celebrada dos grandes eventos que situaban a Asia como eje central de su estrategia exterior. El primero de ellos, la Cumbre ASEAN (Asociación de Naciones del Sureste Asiático, en sus siglas en inglés), donde Washington ha buscado acercar posiciones por parte de los países asiáticos ante su visible neutralidad ante el conflicto de Ucrania, sin que la cumbre consiguiera su objetivo. Pocos días después, Biden realizaba su primera visita oficial por Asia, donde el presidente estadounidense lanzaba el Marco Económico del Indo-Pacífico, IPEF en sus siglas en inglés, la propuesta económica para la región para complementar la estrategia de defensa desplegada en la zona.
Este mayor despliegue de diplomacia en la región del Indo-Pacífico contrasta con el programa lanzado para América Latina en la Cumbre de las Américas, ante un escenario de múltiples discrepancias entre los países asistentes, poniendo énfasis en la migración y algo menos en el enfoque económico. Una situación que contrasta con los buenos datos de comercio que la región mantiene con China y fortalece los vínculos del gigante asiático con la región.
El liderazgo comercial de China en América Latina se afianza. Según un reciente informe que incorpora datos de Naciones Unidas, los flujos comerciales de los países de la región con el gigante asiático han sido superiores a los que mantienen con Estados Unidos en una comparativa entre 2015 y 2021, con la excepción de México. Esto supondría una mayor ventaja comercial de Xi durante el mandato de Biden, aunque la brecha comercial con Estados Unidos ya comenzó a abrirse durante la administración Trump.
Las riquezas naturales están marcando el ritmo de esta nueva etapa comercial entre China y la región, principalmente con los países que tienen abundantes reservas de minerales tecnológicos, esenciales para la fabricación de chips y para la manufactura de baterías, necesarias para abordar los retos que supone la transición hacia un esquema de movilidad sostenible. La necesidad de asegurar el abastecimiento de estos minerales estratégicos va a cambiar ostensiblemente las dinámicas geopolíticas en la región. De ahí, que Argentina, Chile y Perú lideren los flujos comerciales con China, por este efecto de los minerales tecnológicos, además de registrarse subidas notables en el caso de Brasil, principalmente por el aumento de las importaciones de soja, pero también de maíz.
En el caso de México, el Tratado de Libre Comercio que el país mantiene con Estados Unidos desde la década de los 90 eclipsa las cifras de volumen de intercambio con el gigante asiático. Frente a los 110.000 millones de dólares de flujo comercial con China en 2021, el volumen con Estados Unidos ascendió a los 607.000 millones de dólares, mostrando la fortaleza de la relación de Washington con su vecino más próximo en el denominado “patio trasero”.
Fortalecer la unidad de la región y plantear estrategias de recuperación económica ante los efectos de la pandemia y de la invasión de Ucrania han sido los argumentos planteados por Washington en la invitación oficial para la Cumbre de las Américas celebrada en Los Ángeles. La falta de asistencia del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, no favoreció que se avanzara en el primero de los objetivos, mientras la aceleración del crecimiento económico parece estar más ligada a una cooperación estratégica en materia comercial y de inversión con China que con Estados Unidos en la próxima década.
https://i0.wp.com/4asia.es/wp-content/uploads/2022/08/LATAM-e1659424505547.jpg?fit=1024%2C576&ssl=15761024adminhttps://4asia.es/wp-content/uploads/2017/01/logoWebInicio_MOD-300x89-300x89.pngadmin2022-08-02 07:15:192022-08-02 07:15:19THE ASIAN DOOR: América Latina en la agenda estratégica de Biden y Xi. Águeda Parra
Desde el fin de la guerra civil en 2002, China se ha convertido en el principal socio comercial de Angola. El comercio bilateral entre ambos países ha crecido a una media del 10% anual, siendo hoy China, el principal socio comercial de Angola:
[Fuente: Elaboración propia con los datos obtenidos del Instituto Estadística de China]
A pesar de la crisis del Covid19, que ha azotado todo el planeta en 2020, China sigue siendo el principal socio comercial de Angola, por delante de su ex metrópoli, Portugal.
[Fuente: INE.Gov.ao]
China es el principal cliente con casi el 63% de las exportaciones, siendo estas, sobre todo, petróleo, que suponen casi el 90% de todo lo exportado por el país africano.
Tras la guerra el gobierno de Angola necesitaba dinero para la reconstrucción del país. El problema era que los países y los organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) exigían a Luanda reformas en el sector económico, financiero y político.
En un solo año el Exim Bank Chino llegó a prestar más de 2.000 millones de dólares al país africano con el aval del petróleo angoleño. De esta manera China ocupaba el lugar del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de las ayudas de la Unión Europea (UE). La financiación china se dedicó a realizar mejoras en las infraestructuras como, por ejemplo, 400 kilómetros de carreteras o la construcción del hospital general de Luanda.
Angola es un país calificado como de riesgo alto (D4) por la compañía Euler Hermes:
Alto riesgo económico.
Alto riesgo para los negocios
Alto riesgo comercial
Alto riesgo de financiación
Riesgo político Medio-alto
Las principales ventajas del país pueden ser:
Elecciones relativamente pacificas
Frontera con R.D. del Congo, a pesar de esto, no hay amenazas significativas a la seguridad por parte de fuerzas externas.
Miembro de la OPEP y 2º mayor productor de petróleo de África Subsahariana con reservas para las próximas décadas
Grandes reservas de productos mineros (diamantes) y agrícolas
Importantes entradas de I.E.D. de economía avanzadas y emergentes (China)
Los principales inconvenientes del país son:
Alta deuda: más del 100% del Producto Interior Bruto (PIB)
Baja diversificación: 98% exportaciones petróleo y dependientes de su precio
Infraestructura débil que requiere altas inversiones
Pobreza à 47% vive con menos de 1,90 usd/día
Corrupción
Recesión en los últimos años: Caídas de más del 2,5% del Producto Interior Bruto.
[Fuente: EH.es]
A lo anterior hay que añadir que la región de Cabinda, al norte, y separada por la R.D. del Congo es una de las regiones más ricas de petróleo y en sus tierras se produce más de la mitad de la producción de Angola. Esta región es muy conflictiva debido a los movimientos separatistas del “Frente para la Liberación del Enclave de Cabinda” que han sido apoyados por países como Sudáfrica o por empresas petroleras.
La Ruta de la Seda Sanitaria surgió por primera vez en el año 2013, a manos del presidente chino Xi Jinping. El avance de la pandemia del Covid-19 a nivel mundial no ha hecho más que reforzar la necesidad de promover la cooperación sanitaria, y para ello, China dotó nuevas funciones a bancos como el “Export and Import Bank” (EXIM Bank) y ha creado instituciones públicas para la financiación de la ruta como el “Silk Road Fund”.
Con la llegada del nuevo siglo, las relaciones entre China y África se han intensificado. A principios de siglo, en torno al 80% de la asistencia medica china se encontraba en África y para el año 2006, China, ya había enviado más de 15.000 médicos, doctores, enfermeras a todo el continente, un beneficio para toda la sociedad.
Con la Malaria, el presidente de China del momento, Hu Jintao, construyo 30 hospitales y 30 centros de prevención y tratamiento de esta enfermedad, una enfermedad que China tenía casi controlada.
China y Angola han reforzado la cooperación en muchos campos, en octubre del año pasado China envió al país africano médicos para luchar contra el COVID-19, y no solo eso, además la empresa china Huawei invirtió 60 millones de dólares para completar un parque tecnológico que se espera esté acabado a finales de este año 2021. Durante los últimos años, China ha desarrollado infraestructuras que posibilitan la existencia de internet, fibra óptica y antenas de 5G, unas infraestructuras que suponen un eje para la creación de la ruta de la seda digital, que por ejemplo ha permitido a empresas como Alibaba, crear la plataforma “Electronic World Trade Platfrom” (e-WTP), creada con el fin de facilitar las comprar por internet en todo el mundo, incluido África.
En el marco de la BRI, China ha podido desarrollar infraestructuras como la ampliación del aeropuerto de Abidjan o el ferrocarril entre Addis-Abeba y Djibuti.
En el 2018 se celebró la cumbre del FOCAC, que reunió a más de 50 países africanos, uno de los objetivos de esta cumbre fue promover los ambiciosos proyectos de la Belt and Road Initiative (BRI) entre China y África. El gigante asiático ha asistido a más de 150 países con pruebas PCR, ventiladores o test rápidos; entre marzo y abril exporto 4.000 millones de mascarillas, más de 35 millones de equipos de protección, más otros 3 millones de termómetros y gafas protectoras, así como grupos de médicos, enfermeros y expertos en salud:
[Fuente: AVECH]
A Pekín le interesa que el impacto del coronavirus sea pequeño en África, la deuda del continente ronda los 145.000 millones de dólares y más de 10.000 empresas están instaladas en África. En la actualidad, China ha proporcionado 10 millones de vacunas para el coronavirus, el “Plan de implementación de la vacuna de la nueva corona”, que incluye a Angola, proporciona vacunas que se convertirán en un producto asequible para todos los países en vías de desarrollo. En Marzo 2021 llegaron a Angola 200.000 dosis de la vacuna China para el Coronavirus así como 40.000 kits de detección rápida.
[Fuente: MERICS]
En el 2012 entró en funcionamiento el ferrocarril de Benguela, un tren que une las regiones de Luau y Lobito, el este y oeste de Angola, una forma barata y segura de transportar, no solo petróleo, sino también alimentos, cemento etc… a zonas que antes era imposible por la destrucción de la guerra civil que duro casi 30 años.
La conexión con la estación de Luau (Este) supone también un ancla importante para el desarrollo de los Países de la Comunidad de África Austral, una línea de más de 1.200 km de largo que constituye una prueba de los esfuerzos entre China y Angola por mejorar las infraestructuras del país.
La R.D. del Congo y Zambia no tienen salida al mar, por lo que conectar estas áreas con el puerto de Lobito supone una mejora en las exportaciones e importaciones de estos países y, una alternativa al puerto de Beira en Mozambique y Dar-Es-Salaam en Tanzania.
Además, la R.D. del Congo posee grandes reservas de Cobalto y otros minerales, por lo que el transporte a Lobito y al resto del mundo podría ser más barato que a Dar-Es-Salaam o Beira, por lo hablar del tráfico de personas.
Lobito está destinado a ser una puerta de entrada entre África y el resto del mundo; y la ciudad de Luau destinada a ser el nexo de unión e integración del sur de África.
Las ciudades por las que pasa este tren también se han visto favorecidas, muchos pueblos y aldeas se han trasladado a las inmediaciones de las vías con el fin de poder comprar y vender productos, mercados que avivan la esperanza de una vida mejor.
La extensión de la Ruta de la Seda por el continente africano se ha ido incrementando año tras año gracias a los acuerdos surgidos en las cumbres del FOCAC (Forum on China-Africa Cooperation) y a las ayudas de China, como los 35.000 millones de USD que se comprometieron en 2016 para la construcción de infraestructuras, líneas de ferrocarril o carreteras. A través de la Belt and Road Iniciative, China ha concedido préstamos a los países africanos por valor de más de 50.000 millones de dólares solo entre los años 2015 y 2017, cuyos mayores beneficiarios fueron Angola y Costa de Marfil, entre otros.
China quiere aumentar su presencia en todo el continente africano y, obviamente, lo está haciendo a través de la Ruta de la Seda, pero los préstamos concedidos por el gigante asiático, las inversiones en infraestructuras, en muchas ocasiones realizadas sin tener en cuenta las necesidades locales, la violación de los Derechos Humanos o los problemas políticos son algunos de los aspectos muy criticados por la comunidad internacional.
ÁNGEL ENRIQUEZ DE SALAMANCA ORTIZ es Doctor en Economía por la Universidad Complutense de Madrid yMáster en Relaciones Internacionales en la Universidad San Pablo CEU de Madrid.
https://i0.wp.com/4asia.es/wp-content/uploads/2021/05/angola-china-e1622449807565.jpg?fit=1024%2C768&ssl=17681024adminhttps://4asia.es/wp-content/uploads/2017/01/logoWebInicio_MOD-300x89-300x89.pngadmin2021-05-31 08:30:152021-05-31 08:30:18Angola y la Ruta de la Seda. ÁNGEL ENRIQUEZ DE SALAMANCA ORTIZ
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA por sus siglas en inglés) entró en vigor en enero de 1994, y desde entonces el intercambio comercial entre Canadá, México y Estados Unidos no hizo más que creer exponencialmente cada año. Fue un acuerdo que trajo mucha prosperidad a cada uno de los Estados firmantes y sus 450 millones de habitantes. Tan sólo en 2017 el intercambio de este bloque fue de 1.2 billones de dólares.
En mayo del 2017 el representante de intercambios comerciales de Donald Trump anunciaba que la nueva administración quería renegociar el acuerdo que tenía más de 20 años en vigor por lo que, en agosto de ese mismo año, las contrapartes comenzaron el proceso que como suele suceder dio lugar a muchos encuentros y conversaciones e incluso alguna amenaza por parte de Trump, en su tónica habitual.
Finalmente, después de muchos intentos y negociaciones, se materializó el nuevo acuerdo. El ahora llamado USMCA (Acuerdo de Estados Unidos, México y Canadá) contó con el visto bueno del congreso de los Estados Unidos justo antes de la Navidad. Ahora bien, ¿cuáles son las claves de esta negociación?
El sector automotriz. En cuanto a este rubro manufacturero el nuevo acuerdo prevé que el 75% de las partes de los vehículos sea fabricado en alguno de los tres países miembros, mientras el NAFTA preveía 62.5% para poder estar exento de tarifas arancelarias. La gran novedad en esta área es que requiere que la hora de trabajo sea pagada a 16 dólares mínimo, lo que podría ser un golpe para México cuyo atractivo para esta industria fue exactamente el bajo coste de la mano de obra. Mientras que podría ser un reimpulso para la industria estadounidense, uno de los aspectos en los que más ha insistido Trump desde que lanzó su candidatura.
La Propiedad intelectual.
En este apartado se encuentra la industria farmacéutica y sus derechos de patentes por 10 años. Concluido ese periodo, se podrá empezar a producir medicamentos genéricos de esas fórmulas. Este punto fue controvertido, por un lado, por la fuerza que tiene esa industria y el gran lobby que la defiende, y, por otro, porque en los Estados Unidos esas patentes contaban con un periodo de tiempo de 12 años, mientras que para Canadá eran 8 años y en México 5 años.
Los derechos de autoría estarán vigentes 50 años, contados partir de la muerte del autor.
La industria láctea. Los productos lácteos constituyeron un punto crítico de la negociación, puesto que Canadá tenía una política restrictiva a las exportaciones de lácteos ultrafiltrados -que es un proceso ampliamente usado en los Estados Unidos, en el que se separa el suero y la proteína de la leche entre otros, para producir derivados. Tanto México como Canadá son grandes importadores de estos productos, y Trump necesitaba ganar esta batalla para poder congraciarse con los productores lácteos de tres estados: Wisconsin, estado clave para que se le reelija. Michigan, que, a pesar de ser más demócrata, hace cuatro años votó republicano. Y Texas, que es uno de los principales productores lácteos del país, y un estado cuyo voto suele ser más republicano.
Este sector es tan importante para Trump para conseguir votos, que ya los lácteos fueron discutidos en el marco del TPP (Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica) antes de que el mismo Trump sacara a Estados Unidos de dichas negociaciones.
La era digital. En la época del NAFTA no existía preocupación por los datos. Pero hoy el big data lo es todo, por lo que el acuerdo prohíbe tanto a Canadá como a México a que obliguen a compañías estadounidenses a guardar sus datos en servidores de esos países.
Tanto la portavoz demócrata del Congreso de los Estados unidos -Nancy Pelosy- como el mismo Trump coinciden en que el nuevo acuerdo es mucho mejor que el NAFTA, y ambos se encuentran en posiciones radicalmente opuestas la mayoría de las veces.
En un tweet, el presidente, en el momento en que se anunció el acuerdo, dijo “El USMCA es el mejor acuerdo que ha tenido Estados Unidos nunca”, en su estilo habitual pero también queriendo poner el foco en este acuerdo y desviarlo del fallido acuerdo comercial con China que, ha sido un gran dolor de cabeza con el que aparentemente la estrategia de estira y encoje no le ha funcionado tan bien, mientras Beijing empieza a dar señales de haber perdido la paciencia con mensajes mucho más subidos de tono de lo que nos tiene acostumbrado.
No cabe duda de que Trump hará uso político y electoral del USMCA durante este año. Pues objetivamente es uno de los pocos logros en política exterior que ha conseguido su Administración, y en el que hay que reconocerle, que ha buscado proteger la industria estadounidense tal y como ha afirmado en múltiples ocasiones.
https://i0.wp.com/4asia.es/wp-content/uploads/2020/01/granja-leche-e1578386642978.jpg?fit=1024%2C768&ssl=17681024Nieves Pérez Rodriguezhttps://4asia.es/wp-content/uploads/2017/01/logoWebInicio_MOD-300x89-300x89.pngNieves Pérez Rodriguez2020-01-07 08:44:262020-01-07 08:44:26Del NAFTA al USMCA. Nieves C. Pérez Rodríguez
Acaba un año en el que las tensiones económicas y geopolíticas entre Estados Unidos y China parecen haber determinado la evolución del continente asiático. En realidad, este contexto de rivalidad entre los dos gigantes no ha paralizado ni dividido la región. Por el contrario, sin ocultar su preocupación por esta nueva “guerra fría”, el pragmatismo característico de las naciones asiáticas ha permitido avanzar en su integración económica y en la defensa de un espacio político común.
Un primer ejemplo de la voluntad asiática de no dejarse doblegar por el unilateralismo de la actual administración norteamericana fue la decisión de Japón de rehacer el TPP después de haberlo abandonado Washington. Con la participación de otros 10 Estados, el gobierno japonés dio forma a un acuerdo—rebautizado como CPTPP (Comprehensive and Progressive Agreement for Trans Pacific Partnership)—que mantiene abierto el comercio intrarregional pese a la oposición de la Casa Blanca. Un segundo salto adelante se dio en noviembre cuando, con ocasión de la Cumbre de Asia Oriental celebrada en Bangkok, la ASEAN y cinco de los seis socios con los que ya mantenía acuerdos bilaterales de libre comercio (China, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda) lograron cerrar la constitución del RCEP (Regional Comprehensive Economic Partnership), pendiente ya sólo de su firma en 2020.
La conclusión de este acuerdo comercial entre 15 países que suman un tercio de la población y del PIB global (fue India quien decidió no sumarse en el último momento, aunque podrá incorporarse en el futuro), es uno de los hechos más relevantes del año en Asia. Más allá de integrar a algunas de las mayores economías del planeta, los países de la ASEAN y sus socios del noreste asiático han lanzado un poderoso mensaje contra esa combinación de populismo, proteccionismo y nacionalismo que está haciendo mella en Occidente. Mientras este último se divide, Asia refuerza su interdependencia.
En esa dirección apunta igualmente otra contribución hecha por la ASEAN en el año que termina. Mientras Japón y Australia buscan la manera de redefinir la región mediante un concepto del “Indo-Pacífico” que permita mantener comprometido a Estados Unidos con la seguridad regional, y amplíe el espacio de actuación de India, los Estados del sureste asiático han articulado su propia respuesta, de una manera que protege al mismo tiempo el papel central de la ASEAN en los asuntos regionales.
Su perspectiva sobre el “Indo-Pacífico”, hecha pública en junio, quiere evitar, en efecto, toda posible división de Asia en bloques, haciendo hincapié en su carácter inclusivo y añadiendo una dimensión económica y de desarrollo. La ASEAN intenta corregir así la estrategia formulada con el mismo nombre por Washington con el fin de contener el ascenso de la República Popular China. El RCEP es por tanto mucho más que un mero acuerdo económico: es un instrumento que permite institucionalizar un concepto de Asia que, sin ocultar los diferentes valores políticos de sus miembros, contribuye a la prosperidad económica de todos ellos, y—en momentos de especial incertidumbre geopolítica—facilita la estabilidad estratégica de la región. (Foto: Flickr, foundin-a-attic)
https://i0.wp.com/4asia.es/wp-content/uploads/2019/12/46793397324_1658855e4f_k.jpg?fit=1920%2C1257&ssl=112571920Fernando Delagehttps://4asia.es/wp-content/uploads/2017/01/logoWebInicio_MOD-300x89-300x89.pngFernando Delage2019-12-30 08:18:012019-12-30 08:18:01INTERREGNUM: Multilateralismo en el sureste asiático. Fernando Delage
Vivimos en una época que cada día es más digital y, cada día, estamos más conectados con el mundo en todos los ámbitos de la vida, tanto profesional como personal. La compra-venta de productos, servicios, las redes sociales, intercambio de datos o información a través de la red se ha convertido, para empresas y hogares, en una nueva forma de vida.
En China, el comercio digital ha ido creciendo en las últimas décadas, llegando a proporcionar un beneficio para el país, a día de hoy, de más de 3,2 billones de yuanes y, se espera que para la próxima década alcance los 72 billones de yuanes. Éste comercio electrónico está siendo impulsado en China gracias a avances tecnológicos como la telefonía móvil, el internet de las cosas, el 5G o empresas como Alibaba. El desarrollo de ordenadores más potentes, con mayor capacidad o satélites, han ido de la mano con el desarrollo del comercio digital.
Estos teléfonos móviles, súper ordenadores, satélites o baterías para coches eléctricos tienen un elemento indispensable para su fabricación: el cobalto. Este mineral de color azul, que se extrae de forma manual y en muchas ocasiones con la participación de menores y en condiciones infrahumanas, se ha convertido en uno de los elementos más codiciados del planta tierra y, casi con total seguridad, se convertirá en uno de los minerales más importantes en las próximas décadas.
La República Democrática del Congo logró su independencia de Bélgica en 1960, pero sus primeros años estuvieron marcados por la inestabilidad política y social. Tras 32 años, en 1997, el régimen de Mobutu –que cambió el nombre del país a Zaire- fue derrocado y renombrado el país como República Democrática del Congo. Además de petróleo, en sus tierras podemos encontrar cobalto, cobre, oro, plata, diamantes o carbón. La R.D. del Congo es el principal productor mundial de cobalto y China su principal comprador, y esta demanda es impulsada por la industria de estas nuevas tecnologías, como las baterías recargables usada en coches eléctricos o en móviles. Las reservas en este país de cobalto son las mayores del mundo, llegando casi, a triplicar las de su perseguidor, Australia.
Las exportaciones representan en torno a un tercio del PIB del país, que en el año 2018 se situó en más de 47.000 millones de dólares. Estas exportaciones han sido fundamentalmente de recursos naturales como cobalto o cobre. El principal mercado de la R.D Congo fue China que abarcó casi el 40 por ciento de las exportaciones del país, y de esto, más de la mitad es de cobalto.
La empresa Tenke Fugurume Mining S.A., es una de las empresas más grandes de cobalto del país y, la mina Fungurume, de más de 1.500 Km2, al sur del país, cuenta con la mayor reserva de cobalto de la R.D. del Congo. No es casualidad, que la empresa TFM sea propiedad de la empresa China Molybdenum Co, que en enero del 2019 aumento su participación en TFM hasta alcanzar el 80%. Una empresa que en el año 2018 alcanzó una producción de 9.363 millones de toneladas métricas de cobalto y cobre. La escasa oferta de este mineral y su alta demanda con la nuevas tecnologías, han hecho que el precio ascienda desde los 30.000 dólares por tonelada métrica a principios de siglo hasta más de 90.000 dólares, siendo su mayor crecimiento en los últimos años.
China está apostando fuertemente en la región de Katanga, donde se encuentran las reservas más grandes del mundo de cobalto, pero también en la mina de Kolwezi, al sur del país.
Otra empresa, Congo Dongfang Mining, subsidiaria de la empresa china Huayu Cobalt, compra cobalto en las minas de la R.D Congo para tratarlo y usarlo en la fabricación de automóviles, empresa que cotiza en la bolsa de Shanghai.
La venta de coches eléctricos a nivel mundial se ha disparado, en el año 2018 se vendieron 1,26 millones de coches eléctricos, un 74% más que en el 2017, de los cuales más de la mitad se han vendido en China. En el primer semestre del año 2019, más de la mitad de los Vehículos con Batería Eléctrica (BEV – por sus siglas en inglés) se han vendido en China, es decir, más de 430.000 unidades, un aumento del 111%.
[www.jato.com]
China es el país más contaminante del mundo, el 30% de la contaminación mundial proviene de su industria, lo que ha hecho que en ciudades como Pekín se vivan constantes alertas por alta contaminación y, se ha convertido, para el gobierno de Xi Jinping, una necesidad el cambio a las energías limpias y no depender tanto de combustibles fósiles.
La presencia de China en África, y más concretamente, en la República Democrática del Congo, le da una ventaja al país asiático para liderar éste mercado verde, un mercado que ya lidera desde el año 2015.
China ya controla las minas de cobalto de la R.D. del Congo, este mineral se ha convertido en uno de los más demandados para la fabricación de baterías de coches, ordenadores o teléfonos móviles, y seguirá siéndolo en las próximas décadas. El cobalto, el oro azul o el petróleo del siglo XXI, se ha convertido, para China y para el mundo entero, en un mineral indispensable para la prestigiosa carrera de este siglo, la de la energía limpia.
Ángel Enriquez de Salamanca Ortiz es Doctor en Economía por la Universidad Complutense de Madrid
https://i0.wp.com/4asia.es/wp-content/uploads/2019/11/cobalto-e1574671967185.jpg?fit=1024%2C856&ssl=18561024adminhttps://4asia.es/wp-content/uploads/2017/01/logoWebInicio_MOD-300x89-300x89.pngadmin2019-11-25 08:53:002019-11-25 08:59:39China y el oro azul. ÁNGEL ENRIQUEZ DE SALAMANCA ORTIZ
Isabel Gacho.- El recorrido ferroviario que une Madrid con Yiwu es el más largo del mundo. Recorre Eurasia atravesando 8 países a lo largo de 13.000 km. Este trayecto, que se realiza con diferentes trenes y que tiene que hacer frente a cuatro tipos de ancho de vía distinto -el chino, el soviético, el europeo y el ibérico-, es operado por numerosas empresas. Pero la única que realiza el trayecto Madrid-Yiwu en su totalidad es Yixinou (YXE). 4Asia tuvo la oportunidad de visitar sus instalaciones en la estación de Abroñigal, en Madrid, de la mano del director general de Yixinou España, Carlos Santana.
El tren es la columna vertebral de la Ruta de la Seda terrestre, pero aunque “se enmarca bajo el paraguas de la gran estrategia, es una cosa logística, mover mercancía de A a B”, explica Santana. Conversamos con él sobre el papel que puede jugar el tren en un mundo dominado por el barco y el avión. Teniendo en cuenta que el tren cuesta el doble que el barco, pero entre un sexto y un octavo menos que el avión, el director general de YXE España explica “nosotros no buscamos quitarle cuota de mercado al barco, ofrecemos otra vía intermedia en términos de coste/tiempo”. Es útil para aquellos productos que buscan reducir los tiempos de transporte, pero que no puedan asumir el coste del avión. “El tren suple, por ejemplo, -continúa el director general de YXE España- el sector de la moda, que es muy estacional, o producto intermedio con tecnología no muy desarrollada”.
Pero hay más vectores además del tiempo y el dinero que explican el papel estratégico que juega el tren. Como explica Santana, un tercer vector que ofrece ventaja competitiva es la calidad del servicio y la flexibilidad. “Mientras un barco lleva 10.000 TEUs, un tren lleva entre 28 y 38 contenedores. En un barco una empresa puede representar como mucho un 1% de la carga, con nosotros puede ser el 100%”. Pero hay más, además de este servicio taylor made, el tren es una alternativa más sostenible, algo que muchas empresas tienen en cuenta, sobre todo aquellas que cotizan en bolsa y se tienen que preocupar por su imagen. “La sostenibilidad, el impacto de la huella de carbono, es cada vez más importante para las empresas y el 70% de esta huella se produce en el traslado y solo el 30% la producción.”
Pero, ¿que hay en Yiwu que merezca la pena como para que sea el punto de origen de este extenso recorrido ferroviario? “Yiwu se convirtió [a partir de las reformas de apertura de Deng Xioping] en una versión offline de lo que es hoy en día Alibaba. Ofrecía un escaparate permanente a fabricantes para vender productos”. En un primer momento eran muchos los extranjeros que acudían a la floreciente ciudad a comprar productos made in China. “Pero esta realidad fue escalando y lo propios comerciantes chinos se empezaron a dirigir a Yiwu a comprar mercancía a mejor precio”. Santana explica que se abrió entonces una oportunidad para los productos extranjeros que querían entrar al mercado chino: establecerse en Yiwu. Se creó así una superplataforma para comprar y vender productos al por mayor. La ciudad se fue desarrollando mientras el mundo avanzaba en paralelo. “Aunque con la aparición de Alibaba perdió algo de potencial, la realidad es que Yiwu sigue siendo uno de los puntos principales de venta para fechas claves de venta en China como el 11-11. Es como el superproveedor de toda la mercancía china que no sea maquinaria pesada o alta tecnología”. Y es aquí cuando surge YXE “Se genera una tormenta perfecta para nosotros: por un lado, con la Ruta de la Seda se invita a que surjan nuevas alternativas de infraestructura y logística, por otro lado, el presidente y fundador del grupo identifica en Yiwu la necesidad de reformular la ciudad y que no sea únicamente un punto de compra/venta. Significa transformar esos 5 millones de metros cuadrados y 190.000 tiendas que tienen de exposición permanente ¿Cuál es el futuro de la ciudad si todo se hace online? Pues el e-commerce y convertirse en un hub logístico”. Hoy, de Yiwu salen al resto del mundo 4000 contenedores diarios y, aunque casi todo sale por el puerto de Ningbo, desde 2012 ya se habían empezado a promover las rutas ferroviarias. Y es ahí estaba YXE. “Somos uno de los frutos tempranos de la iniciativa de la ruta de la seda”, concluye Santana a este respecto.
Sobre la mercancía que viaja en el tren, Santana explica que ha ido evolucionando en consonancia con la evolución de China: “En 2014 entre el 80 y el 90% de lo que traíamos de China eran cosas muy baratas, lo que se movía en Yiwu, pero lo que sale de china hoy ya no es el producto barato de hace unos años”. ¿Entonces, qué viene en tren ahora? “Sobre todo tecnología de cierto valor añadido -pero no puntera- y textil”. De aquí a China “sobre todo aceite y vino”. La balanza comercial sigue siendo muy desigual inclinada hacia el este, pero eso responde a una realidad más amplia que la pura logística del tren. En cuanto a los retos específicos, Carlos Santana señala “reducir tiempo. Cuanto menos tiempo, más nos aproximamos al avión. El tránsito aéreo tarda entre 5 y 10 días. Nosotros cada vez nos acercamos más a esa franja. Ahora llegamos a hacer el recorrido en 18-19 días y nos vamos alejando de los 45 del barco”.
https://i0.wp.com/4asia.es/wp-content/uploads/2019/10/Primer-tren-yiwu-a-madrid-e1571814472186.jpg?fit=1024%2C671&ssl=16711024adminhttps://4asia.es/wp-content/uploads/2017/01/logoWebInicio_MOD-300x89-300x89.pngadmin2019-10-23 07:08:542019-10-23 07:08:54“Somos uno de los frutos tempranos de la Ruta de la Seda”. Entrevista a Carlos Santana director general de Yixinou España
Cuando en 2008 llegó a Pekín en un viaje de placer, Carlos Sentís estaba lleno de prejuicios. “Dedicaba toda mi atención a buscar las diferencias”, cuenta en su blog. Iba a la caza de detalles exóticos y, si veía una casita con letreros en mandarín, gritaba emocionado: “¡Mira, mira, esto es chino que te cagas!”.
Como fundador y presidente de HenKuai, una consultora especializada en impulsar las relaciones con China, a Sentís igual le interesaría alimentar la creencia de que es una cultura milenaria y enigmática y que sin su experto asesoramiento jamás lograremos comprenderla. Y es verdad que la lengua es una barrera formidable, pero, una vez franqueada, te encuentras con buenas gentes que viven, laboran y sueñan y, en un día como tantos, descansan bajo la tierra. O sea, como usted y como yo.
Esa es una excelente noticia para quien se plantee hacer negocios con los chinos. El único inconveniente es que ellos no tienen mucha idea de quiénes somos los españoles. “No nos conocen bien”, dice Sentís. “No nos asocian con ninguna imagen específica, más allá de los toros, la paella y el Real Madrid”. Él lo atribuye a que, hasta ahora, “lo que se ha hecho ha sido fomentar la venta de productos a granel. Esto puede ayudar a equilibrar la balanza comercial en el corto plazo, pero no te posiciona como marca en el largo”. Para eso hacen falta otras iniciativas, y cita el caso de Austria, que los usuarios de Weibo y YouKu (equivalentes a nuestros Facebook y YouTube) acaban de nombrar “destino más popular de Europa”. Ha pasado de no existir para los chinos a recibir a 694.000 en 2017, casi los mismos que nosotros (718.000), a pesar de ser una potencia turística mucho más modesta.
Pregunta. ¿Cómo lo ha conseguido?
Haciendo bien las cosas. Un ejemplo: la serie más vista en China es Running Man. Sus protagonistas son las máximas celebridades del país. Cuentan con más de 100 millones de seguidores en las redes sociales, lo que les otorga una capacidad de prescripción enorme. Nosotros [HenKuai] invitamos a un representante del programa para que valorara la posibilidad de localizar algún capítulo en España. Vino, le pareció bien y lo único que pidió fueron 100.000 euros para costear el desplazamiento del equipo. Eso sí, debía tratarse de una invitación oficial, sin ánimo de lucro, porque en cuanto interviene alguna firma particular estamos ante una acción comercial y, en ese caso, ellos aplican lógicamente su caché, que es elevadísimo. Era una gran oportunidad. Les explicamos a las autoridades: “Por 100.000 euros podemos multiplicar el turismo”, pero ninguna accedió a prestar su apoyo. Los políticos austriacos son, por el contrario, más receptivos. Dieron toda clase de facilidades para que Running Man grabara un par de episodios en Viena y la han puesto de moda en China. En cuanto mencionas Europa en una conversación, te dicen: “¡Ah, sí, Austria!”
Pregunta. Pues no hay ningún político ni ningún empresario con el que yo hable que no me diga: “China es el futuro, hay que lanzarse a por sus consumidores”.
Respuesta. Corporaciones como LaLiga, Iberia, Telefónica o el Instituto de Empresa sí están tirando del carro, pero las instituciones dicen mucho y hacen poco.
Pregunta. ¿Por qué?
Respuesta. Porque su prioridad no es tanto hacer cosas como aparentar que las hacen. En el 98% de las ocasiones, todo se queda en un apretón de manos delante de las cámaras. Luego, si alguien les recrimina algo, sacan la foto y dicen: “¿Que no hago nada con China? Mire, mire, aquí estoy con el secretario de las Juventudes Comunistas o con quien sea”. China está lejísimos de ser una prioridad de nuestros políticos. Ocupará el lugar 100, detrás de ganar las elecciones, conservar el cargo, colocar a parientes y amigos y un largo etcétera. Aparte de que los españoles seguimos también un poco presos de nuestros prejuicios. Asociamos China con fábricas malsanas y trabajo barato: “Está muy atrasada”, sostienen muchos despectivamente. “¿Que está muy atrasada?”, les digo. “¿Tú has estado allí?”. Porque en cuanto estás, ves que sus ciudades son como de ciencia ficción.
Pregunta. Y entonces pasas de despreciarla a temerla…
Respuesta. No tenemos término medio. Lo lógico sería abordar la relación desde el respeto, reconocer que tienen margen de mejora en algunos aspectos, pero mucho que enseñar en otros y cómo podemos entablar un intercambio mutuamente beneficioso.
Pregunta. Para algunos españoles, la imagen de los chinos estará eternamente asociada a los restaurantes baratos y las tiendas de todo a 100.
Respuesta. Sin duda y, hasta hace muy poco, China era muy pobre. Todavía oyes a muchos empresarios decir: “Estamos valorando expandirnos a mercados emergentes como China”. ¡Es que China está lejos de ser emergente! Es la segunda potencia mundial.
(Continúa la próxima semana)
https://i0.wp.com/4asia.es/wp-content/uploads/2018/11/sentis-e1542013067154.jpg?fit=1024%2C682&ssl=16821024Fernando Delagehttps://4asia.es/wp-content/uploads/2017/01/logoWebInicio_MOD-300x89-300x89.pngFernando Delage2018-11-12 08:58:162018-11-12 08:58:16Entrevista a Carlos Sentís, Director General de HenKuai “Los chinos ni siquiera saben que Zara es española” (I) Miguel Ors Villarejo
China es el país que consume más cerveza del mundo. De las 10 marcas de cervezas más vendidas en el mundo, cuatro son chinas: Tsingtao, Yanjing, Harbin y el líder mundial, Snow, que vendió 105,6 millones de hectolitros en 2016, de acuerdo con thebeertimes. Estas cifras son superiores que las de Budweiser (46,7 millones), Heineken (31,9 millones) y Corona (24 millones) todas juntos. Según el informe de Euromonitor International, en 2015 los chinos bebieron casi el doble de cantidad de la cerveza que se consumió en los Estados Unidos.
El aumento del consumo de cerveza es otro ejemplo del crecimiento del mercado chino. Su importación arroja cifras espectaculares. El volumen más o menos varía cada año, pero siempre hacia arriba. Tan sólo el año pasado el mercado de cerveza creció un 37%. China consume el doble de cerveza que USA y cinco veces más que Alemania, de acuerdo con Carlos Miranda, experto en importación de vinos y bebidas alcohólicas ubicado en el sur de China, al que 4Asia entrevistó al respecto.
Miranda señala que el consumo de las famosas marcas de cerveza china, como Tsingtao, se produce a edad bien temprana, comenzando entre los 16 y los 17 años. Luego con el aumento de la edad, el consumidor se declina por cervezas de mayor calidad, como las importadas, que son mucho más caras; por ejemplo, una cerveza belga cuesta unos 26 RMB frente a 5 u 8 RMB que valen las cervezas producidas en China. El consumidor chino es mas exigente cada día, tiene más liquidez y un paladar más sofisticado.
España es uno de los países que exporta cerveza a China, y en una cantidad bastante considerable. Las exportaciones de cervezas españolas se han triplicado en los últimos cinco años y Portugal, China, Reino Unido e Irlanda son los principales destinos, de acuerdo con el informe socioeconómico del Sector de la Cerveza en España del 2017. En este sentido, resulta especialmente significativo el crecimiento de las exportaciones de cerveza a China en los últimos años.
De acuerdo a este informe “se trata de un país en el que hay una gran demanda de productos tradicionales españoles, como la cerveza, el aceite de oliva, el jamón o el vino, que se han posicionado como Marca España”.
Por ahora, las siguientes cinco marcas de cerveza son las que ocupan el 80% del mercado chino: China Resource Snow Breweries, Beijing Yangjing beer, Tsingtao Brewery, Carlsberg China y Anheuser-Busch InBev.
Tal vez no sea sorprendente entonces que, si bien el volumen total de cerveza vendido está disminuyendo a nivel mundial, la cerveza importada ha subido un 15,8% en China en el último año, con la cerveza artesanal como una categoría en rápido crecimiento. Valga apuntar que el crecimiento de la producción artesanal es global; por ejemplo, en Estados Unidos ha tenido un gran repunte en los últimos años.
El patrón de consumo de cerveza en China es muy distinto comparado a otros países. Los chinos suelen reunirse en pequeñas salas de música o los famosos karaokes, y piden por cajas de 12 o 24 unidades a la vez. Esta curiosidad también se repite en los clubs nocturnos o los restaurantes, de acuerdo con Carlos Miranda, qué también explica que el consumo de cerveza importada se da sobre todo en las principales provincias chinas: Fujian, Shanghái, Cantón y Pekín, en donde los consumidores más jóvenes cuentan con un mayor poder adquisitivo.
China lidera el consumo de cerveza en el mundo, como ya se ha afirmado. Snow -cerveza china- es la marca más vendida en el mundo y prácticamente sólo se vende en China, y cuyo costo ronda 1 dólar por litro de acuerdo a thebeertimes.com. Lo que nos da una clara idea de lo masivo que es el mercado chino por si solo.
Otra indicación de lo atractivo que es el gigante asiático y al que occidente debería seguir muy de cerca, como lo ha hecho España, que ha conseguido consolidar una posición de exportador de sus productos más típicos. Sin embargo, debería seguir invirtiendo esfuerzo en asegurarse con una mayor cuota de beneficio del mercado que da muestras de convertirse el más grande del mundo.
https://i0.wp.com/4asia.es/wp-content/uploads/2018/08/cerveza-china-e1534152044328.jpg?fit=1024%2C768&ssl=17681024Nieves Pérez Rodriguezhttps://4asia.es/wp-content/uploads/2017/01/logoWebInicio_MOD-300x89-300x89.pngNieves Pérez Rodriguez2018-08-16 05:00:582018-08-13 09:22:11China y la cerveza, un matrimonio sólido. Nieves C. Pérez Rodríguez
Con el crecimiento de la economía china se han puesto de moda los usos y tendencias occidentales. La sociedad china parece sentir la necesidad de convertirse en intercultural, sobre todo la creciente clase media. La cultura del vino ha llegado a China para quedarse y con ello los cursillos de catas y de familiarización con la cultura vinícola. Para profundizar en este tema 4Asia contactó con Carlos Miranda, catalán de nacimiento, pero residente en China desde el 2009, y con más de 7 años de experiencia en el sector. Gerente de Interwine, una feria de vinos que se celebra dos veces al año en Guangzhou, ciudad del sur de China que aloja más de 3 millones de ciudadanos y conocida por su extensa gastronomía.
El sector del vino en China es muy dinámico y está rompiendo récords. Cada año las importaciones aumentan y desde el año pasado se rompió la barrera de los 2000 millones de dólares en valor de vino importado a China (sin incluir Hong Kong). “Si echamos la vista atrás, vemos cómo se han ido produciendo grandes cambios en el consumo del vino, debido a la apertura de China a nuevos países, o bien por la firma de tratados de libre comercio (Chile, Australia, Georgia, entre otros) o porque los chinos tienen más conocimiento de lo que están comprando y bebiendo”, dice Miranda.
La feria de Interwine se estableció hace 13 años en Guangzhou, capital de Cantón, y es la mayor feria de vinos y bebidas espirituosas en China. Se celebra en mayo y en noviembre cada año. Cubre un área de 40.000 m2 y dura tres días, en los que se organizan más de 60 actividades relacionadas con el vino (catas, seminarios, etc.), explica nuestro entrevistado. Se lleva a cabo en el sur de China porque es la zona más dinámica para las importaciones de vino en todo el país.
Tan sólo el año pasado, la provincia de Cantón volvió a superar a Shanghái en volumen total de vino importado. Además, la provincia de Cantón cuenta con Shenzhen, una ciudad que actualmente tiene la media más alta de vino importado con 7.6 dólares por botella. “No hay ninguna bodega que venda a China que no tenga a un importador o distribuidor en Guangzhou o Shenzhen”, afirma Miranda.
Señala que Francia es el líder indiscutible en vino importado en China, pero está bajando mucho. En el año 2015 vendía un 44% del valor de vino importado y hoy por hoy no llega ni a un 39%. Suráfrica es otro ejemplo de cambio. En los últimos 3 años ha disminuido su presencia en un 25% así como lo ha hecho también Argentina en un 7% debido a la falta de promoción en China. Por lo tanto, Francia ocupa el primer lugar, seguido por Australia, que ha fortalecido su presencia exponencialmente debido a los bajos impuestos que pagan, que valga señalar para el 2019 serán del 0%. Seguido por Chile, España e Italia. Muy por detrás están los vinos procedentes de Estados Unidos, Portugal, Alemania, Georgia y Argentina.
El valor de una botella Crianza Rioja se encuentra en unos 35 euros / 41 $ dejando a un lado pocas excepciones. Hay que tener en cuenta que el 47% son tasas y aranceles, junto con el beneficio del importador, distribuidor y/o tienda física final. Miranda explica que desde hace unos años el vino es muy accesible, sobre todo por la gran labor que hacen desde La Rioja para promocionar sus vinos en China. Desde 2012 no han parado de aumentar y en los últimos 5 años las importaciones de vino de La Rioja han crecido un 60% en China. Además, “es un vino que por sus características -poco ácido, fácil de beber- pega bien al paladar chino y su forma de beber -sorbos cortos”, afirma el experto.
A pesar de que el consumo de vinos en China ha aumentado exponencialmente, no se bebe de la misma manera que en España. Está más bien reservado para ocasiones especiales como cumpleaños, bodas, fiestas, eventos, y/o reuniones de amigos. Se consume sobre todo en fechas especiales en el calendario chino en donde se bebe más bien en exceso, nos explica, como el Año Nuevo chino, la Semana Dorada en octubre y el Festival del Bote del Dragón. Otra manera casi institucionalizada es el uso del vino a la hora de hacer regalos. Es muy habitual regalar un par de botellas en una fina caja de madera.
Así como China nos ha invadido con sus productos, cada día los chinos consumen más los productos que hasta hace muy poco estaban reservados para los occidentales. Con su espectacular crecimiento económico, con jóvenes cada día más solventes y ejecutivos en los 40 y 50 años queriendo mostrar su poder adquisitivo, en China el vino se ha convertido en un signo de status del que muchos quieren presumir y muchos saben disfrutar.
https://i0.wp.com/4asia.es/wp-content/uploads/2018/08/Cata-vino-Chinos.jpg?fit=1024%2C682&ssl=16821024Nieves Pérez Rodriguezhttps://4asia.es/wp-content/uploads/2017/01/logoWebInicio_MOD-300x89-300x89.pngNieves Pérez Rodriguez2018-08-03 05:00:532018-08-01 09:15:11El negocio del vino en China supera los 2000 millones de dólares. Nieves C. Pérez Rodríguez