En esta segunda parte de la entrevista que 4Asia le hizo a Yao-Yuan Yeh, quien se desempeña actualmente como profesor asistente de Estudios Internacionales y coordinador del Programa de Estudios sobre Taiwán y el este de Asia de la Universidad de Saint Thomas, profundizamos sobre el potencial peligro que corre Taiwán frente a China.
A finales de agosto, Trump autorizaba la venta de nuevos aviones de combate a Taiwán. En el marco de este anuncio, el portavoz de la Oficina Presidencial de Taiwán -Alex Huang- expresó que estos nuevos aviones de combate mejorarán en gran medida las capacidades de defensa aérea de Taiwán. Y que Taiwán continuará garantizando la paz y la estabilidad regionales y salvaguardar la libertad y la democracia de Taiwán de manera responsable.
¿Qué significa para Taiwán la adquisición de esos aviones en este preciso momento?
“Si nos fijamos en la declaración de Xi Jinping sobre Taiwán y el pueblo taiwanés en el principio de 2019 decía nosotros (China) queremos integrar Taiwán, lo que representa un gran riesgo para la seguridad y sobrevivencia de Taiwán.
Pero China, dice, “se va a enfrentar en un corto plazo un gran dilema social; aunque hoy el pueblo chino está aparentemente satisfecho con el régimen porque ha aumentado su bienestar, su capacidad económica y, con ello, el acceso al mercado y al desarrollo, la economía china podría dejar de crecer, o colapsar, y en ese momento habría que ver cuál es la reacción social al régimen”.
“En el caso de que se diera un colapso económico, el riesgo para Taiwán se dispararía porque el Partido Comunista chino usaría a Taiwán y una posible guerra para desviar la atención del problema económico y hacer que la gente se centre en la guerra. Es decir, frente a un escenario de colapso económico chino la guerra se vuelve la mejor alternativa para mantener el control. Pero de momento tiene más sentido para Beijing mantener la situación tal y como se encuentra”.
China, señala “ha repetido durante años que ellos apoyan la paz, pero si son ellos los primeros en lanzar una bala esa teoría quedaría muy cuestionada”.
¿En qué situación se encuentra Taiwán para responder a una agresión China?
“Taiwán está muy bien preparado para contrarrestar una agresión, aunque mucha gente no lo crea. Nosotros teníamos servicio militar obligatorio hasta hace poco, lo que se traduce en que cada hombre con 19 años cumplidos recibió un entrenamiento de un año para poder ser reserva militar. Aunque el sistema cambió, y ahora no es obligatorio, hoy día podría haber entre unos 4 a 5 millones de hombres listos para poder enfrentarse a una agresión china.
Obviamente dependerá de la estrategia de guerra china, lo más probable sería que acabaran por invadir la isla de Taiwán. Y geopolíticamente hablando sólo hay 13 ubicaciones por las cuales los chinos podrían intentar una invasión porque son puertos que podrían recibir barcos. Y según los análisis que se han hecho, los chinos tendrían que sacrificar medio millón de taiwaneses para poder conquistar la isla. En cuyo caso la pregunta sería ¿está China dispuesta a sacrificar medio millón de taiwaneses para hacerse con el control de la isla?”.
Taiwán, añade, “está preparado para defenderse y parte de lo que nos ayuda es nuestra particular y única geografía”.
¿Cuáles son las capacidades militares de Taiwán y que tan fuerte es su sistema defensivo?
“Siendo honesto, nuestra capacidad militar comparada con la china no tiene nada que ver. Beijing gasta fortunas comparado con nuestro gasto de defensa anual. China tiene unos 2 millones de militares frente a 200 o 300 mil de militares taiwaneses.
Sin embargo, no estamos tan por detrás de China, porque nosotros nos centramos en tecnología. Nuestra tecnología está bastante cercana a la desarrollada por Beijing. Obviamente en cantidad China gana, pero en tecnología estamos bastante equiparados.
La gran diferencia es que China es una potencia nuclear y Taiwán no lo es. Taiwán intentó serlo en su momento, pero Washington no nos dejó continuar ese camino y desde ese entonces no lo hemos vuelto a considerar. Nosotros sabemos lo que representa Estados Unidos para nosotros, es nuestro mayor aliado, nuestra seguridad en la región, no queremos molestarlos”.
¿Cree usted que el pueblo taiwanés estaría dispuesto a protestar en las calles durante meses como lo han hecho los hongkoneses en el caso de una agresión china a su estatus?
“Básicamente nadie cree en un país y dos sistemas. Hong Kong es un simple ejemplo histórico fallido de ese sistema. China no puede en realidad permitir regiones autónomas independientes. El mejor ejemplo es la poca legitimidad que tiene Xi Jinping; no fue elegido democráticamente por el pueblo, su posición obedece a una élite política, por lo que el Partido Comunista chino no tiene un proceso legitimo real, Esa es la razón por la que usan todo tipo de sistema de vigilancia social, para garantizarse que la gente obedezca.
Esa es también la razón por la que los hongkoneses están en las calles protestando; no están dispuestos a perder su libertad. Y ese es el mismo caso de los taiwaneses. Si el gobierno de Taiwán llegara a firmar un acuerdo con Beijing, algo parecido a un país dos sistemas, le puedo asegurar que al menos medio millón de taiwaneses saldrían a las calles a protestar y negarse a aceptarlo”.
Las democracias del mundo necesitan de Taiwán, sostiene, “ y de extraordinarios ejemplos como ha dado Hong Kong, un pueblo que ha resistido 14 semanas de protestas duras y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad controladas por Beijing. La supervivencia de la tan vulnerable libertad que la mayoría añoramos, pero que lamentablemente no todos gozamos, está en ese equilibrio entre soberanía y derecho a elegir en un marcho regulado por el respeto y las leyes. Los países democráticos deberían reconocer abiertamente a Taiwán y el enorme esfuerzo que implica su supervivencia”.