Entradas

Reseña: El papel de China el en siglo XXI. Gema Sánchez

Los grandes cambios en la historia de la humanidad se perciben con cierta nitidez y certeza a medida que el paso del tiempo permite abrir la perspectiva y observar diferencias entre una era y la inmediatamente anterior. Es posible que ahora estemos justo en el filo del paso a otra etapa en la geopolítica mundial y que estemos asistiendo a la emergencia de China como una gran potencia. Su historia se remonta a más de tres milenios, hundiéndose en el pasado a través de sus distintas épocas dinásticas e imperiales. A nuestros ojos esta visión resulta demasiado lejana, sin embargo para los chinos está muy presente y es un contexto imprescindible para entender su proyección actual.

Esta nueva era ya es una realidad para algunos especialistas en relaciones internacionales, que fundamentan su opinión en el estudio del gigante asiático y aportan claves para entender cómo será su rol en el siglo XXI. Organizado por Foro de Foros, en colaboración con Cátedra China, el pasado 25 de abril tuvo lugar un debate moderado por la periodista Georgina Higueras, acompañada por cuatro expertos que reflexionaron sobre estas cuestiones.

Para el ex embajador de España en China, Juan Leña, China va a moldear este siglo con prudencia, ya que es beneficiaria del sistema actual y por tanto no le interesa “romper la baraja”. Será el primer país en alcanzar una posición de primer nivel sin ser una potencia militar y cree que el presidente Xi Jinping está gestionando el papel de China en la globalización, con una actitud responsable, propia de un estadista que dirige una gran potencia. La creación del BAII y de otras instituciones lideradas por Pekín no busca acabar con el orden mundial establecido, sino complementarlo. La China de hoy acude al capitalismo para salvarse y lo hace aplicando un capitalismo adaptado y dirigido. No cree el embajador Leña que la democracia sea una prioridad para los dirigentes chinos y no lo será mientras la economía siga yendo bien. Su prioridad es la unidad y la estabilidad interna.

Según Cristina Manzano, directora de esGlobal y experta en relaciones internacionales, el ascenso chino inquieta a Europa porque ha pasado de ser un país en desarrollo a ser un competidor en la esfera global. Manzano recordó un principio básico de las relaciones internacionales: la necesidad de tener un enemigo localizado. La UE mira con recelo las negociaciones comerciales bilaterales entre Pekín y los Estados miembros porque debilitan la posición común. Lo mismo el diálogo de China con el bloque de países de Europa central y del este: el conocido 16+1, ahora 17 al haberse unido Grecia. En cuanto a la adhesión de Italia a la Belt and Road Initiative, cree que tiene más valor simbólico que real, dado su peso en la UE.

El mundo está fragmentado y los Estados buscan alianzas bilaterales, la interdependencia funciona como factor de disuasión. En este marco, China alcanzará la preponderancia tecnológica porque así se lo ha propuesto y no parece que vaya a ser de forma armoniosa. Hay ejemplos que ilustran la determinación de China y sus medios para conseguir sus fines, como la fuerte presión que ejerció Pekín para que en el informe anual del Banco Mundial —Doing Business—, el país no saliera tan mal parado.

Por su parte, el académico Martín Ortega Carcelén, mencionó el vivo debate que hay sobre si China va a ser una potencia retadora o va a respetar el statu quo. Recordó que carece de tradición expansionista o colonizadora y no está muy claro dónde mandaría su flota y para qué. Su tablero de juego es netamente comercial y económico, con una expansión tremenda en los mares periféricos y en África. Este es el contexto de la BRI, con grandes proyectos para desarrollar infraestructuras. En Asia están aportando la vertiente de cooperación a su presencia comercial e industrial. No ve razones para asustarse pensando en un dominio económico mundial de China, pero es cierto que una crisis china nos afectaría a todos.

Por último, el periodista Felipe Sahagún aportó algunos datos sobre las reivindicaciones de Pekín en el Mar del Sur de China, con base en un antiguo mapa donde aparecen marcados los nueve trazos. El mar esconde enormes reservas de recursos (gas, petróleo y pesca) que son cruciales para Vietnam o Filipinas y que Pekín no quiere perder. Además, está en juego la hegemonía de China en el Océano Pacífico. A su juicio, la situación es muy compleja y el Mar de Sur de China es una “bomba de relojería”, cuyos conflictos aún están lejos de resolverse.

Georgina Higueras es periodista y ha sido corresponsal de Asia-Pacífico para El País; Juan Leña Casas  es diplomático y ha sido Embajador en la R. P. China, en Japón, en Argelia y en Corea del Sur; Cristina Manzano es periodista, especializada en economía y directora del medio esglobal; Martín Ortega Carcelen es profesor de Derecho Internacional en la UCM e investigador del RI Elcano, ha sido Director del Gabinete de Análisis y Previsión del MAEC; y Felipe Sahagún también es periodista y está especializado en política internacional, es profesor de la Facultad de CC de la Información de la UCM y ha sido corresponsal de RNE.

Con las intervenciones de estos expertos, parece que China está dando un paso decisivo para lograr una posición de primer orden en la escena mundial y que no le espera un camino fácil. Si estamos asistiendo o no a un cambio de era, el tiempo lo irá desvelando, aunque es innegable que así es justamente como los gobernantes chinos quieren que se perciba: como una nueva etapa en la dilatada historia del país del centro o del reino del medio.

Reseña: La nueva Ruta de la Seda en el siglo XXI: comercio y mucho más.

En el imaginario colectivo occidental, la histórica ruta de la seda evoca una imagen de antiguas caravanas que traían a Europa ricos tejidos y cotizadas especias. A lo largo de los siglos, estos tránsitos fueron estrechando los lazos culturales entre pueblos muy distintos. Sobre esta idea un tanto romántica, de tiempos en que las dinastías chinas atesoraban poder y riqueza, la China actual está presentando al mundo una iniciativa con el mismo propósito: estrechar los vínculos comerciales y culturales. La diferencia es que ahora los intercambios no se limitan a Eurasia, sino que tienen una vocación global. Se trata de la Nueva Ruta de la Seda del siglo XXI, también conocida como OBOR (One Belt one Road), presentada formalmente en 2013 por el presidente Xi Jinping.

Foro de Foros reunió el 13 de noviembre en Madrid a cuatro especialistas en la materia, que explicaron las diferentes dimensiones del proyecto y las oportunidades que brinda. Georgina Higueras intervino como moderadora, aportó el contexto histórico que sustenta la iniciativa china y planteó la situación actual de este plan multimillonario que busca la conectividad sin olvidarse de la vertiente sociocultural.

Para Víctor Cortizo, OBOR es la idea de un estadista, Xi Jinping, que lo plantea a largo plazo (2049). No se trata solamente de un importante programa para el desarrollo de infraestructuras a lo largo de varios corredores terrestres y marítimos de Asia a Europa, sino que también es e-commerce e interacción en la era de la globalización y una apuesta por las relaciones interpersonales entre universitarios, empresarios y políticos que ayuden a un mejor entendimiento. Cree que España podría jugar un papel destacado en la Ruta como nexo con Europa, África y Latinoamérica.

Águeda Parra introdujo la visión geoestratégica de la Nueva Ruta de la Seda. China está cambiando la geopolítica regional, está modificando el esquema de tres bloques de países: los pro chinos, los anti chinos y los cambiantes. Hay dos razones que explican este cambio: la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y el compromiso personal de Xi Jinping para impulsar OBOR. En 2030 China será la primera potencia económica, lo que hará oscilar hacia su órbita a muchos países que son cambiantes e incluso a los que son anti chinos.

En Asia Central, el desarrollo económico que ofrece China puede contribuir a la disminución de los conflictos armados y del terrorismo. Sin embargo, para la experta, OBOR tiene también una vertiente negativa porque los intereses de los préstamos chinos son altos y hay países que no pueden pagar la deuda contraída. Esto ha obligado a algunos Gobiernos, como Sri Lanka o Pakistán, a tener que ceder zonas de su territorio a China. Muchos países que firmaron proyectos OBOR, tras cambios gubernamentales post electorales, están revisando las condiciones de los compromisos adquiridos.

Todos los ponentes coincidieron en que la Nueva Ruta de la Seda presenta oportunidades para España. Paco Qiang señaló algunos ámbitos en los que hay posibilidades para las empresas españolas. La clase media emergente en China demanda bienes de calidad (el aceite y el vino españoles son magníficos, pero en las vitrinas de las tiendas de lujo en China sólo hay franceses e italianos) y el sector de la construcción también es una buena oportunidad, ya que son muchas las viviendas que se compran y se reforman. A los chinos les encanta viajar, así que la oferta turística española puede ser muy atractiva. En cuanto a la educación, el Sr. Qiang destacó el valor de la lengua española, que ya se estudia en los institutos chinos. Y por último señaló la oportunidad que supone para las empresas españolas de construcción la asociación con empresas chinas para los macro proyectos en Asia Central.

El encuentro de Foro de Foros también sirvió para un debate abierto sobre diversas cuestiones de actualidad relacionadas con el tema. La guerra comercial abierta entre EE. UU. y China puede afectar a la economía china y tener efectos en el desarrollo de la Ruta de la Seda. Los expertos creen que la política de Donald Trump puede desgastar a China, pero los estrategas chinos marcan sus objetivos a largo plazo. Para Águeda Parra, todo apunta a que Trump estará en la Casa Blanca 8 años como máximo, en cambio Xi Jinping ha reformado la Constitución y podría permanecer ilimitadamente en el poder, esto da ventaja a su proyecto OBOR. Víctor Cortizo cree que por mucho que la política estadounidense oprima, los negocios continuarán, es imparable.

Georgina Higueras no cree probable que se cumpla la “trampa de Tucídides” (el ascenso de la potencia emergente provocará una guerra con la potencia hegemónica) porque China hará todo lo posible para evitarlo. Sólo hay una excepción, si Taiwán declarase la independencia y EE. UU. maniobrase para apoyarla, Pekín desencadenaría el conflicto que estaría limitado al Pacífico, pero las consecuencias serían imprevisibles.

Otra cuestión interesante planteada en el debate fue la limitación de oportunidades para empresas españolas en China, a la vista de los fracasos que han tenido algunas, como los bancos. Los ponentes coinciden en que, aunque hay que analizar cada caso en concreto, los sectores en que intentaron entrar son estratégicos y por tanto las dificultades que impone el régimen chino son muchas. Hay cuatro sectores que son complicados para hacer negocios: la banca, las telecomunicaciones, las infraestructuras y el sector servicios. El problema también reside en que estas empresas son muy grandes para el mercado español pero muy pequeñas para el chino y, además, las expectativas fueron demasiado altas en unos sectores que en China están muy cerrados.

La Conversación de Foro de Foros contribuyó a esclarecer las cuestiones más relevantes relacionadas con la Nueva Ruta de la Seda y las opciones que puede ofrecer para España. Un asunto ciertamente interesante, que está dando mucho que hablar y que seguirá haciéndolo. La visita oficial del presidente Xi Jinping a España el 28 de noviembre seguro que avivará el debate en la opinión pública española. Con sus luces y sus sombras, la Ruta es la iniciativa de un país al que no se puede dar la espalda. La globalización que impera en el siglo XXI obliga a considerar no sólo su capacidad económica y dinamizadora, sino también su determinación por abandonar el perfil bajo que marcó las décadas anteriores y dar un paso adelante en la escena internacional.

Georgina Higueras es vicepresidenta de Cátedra China y fue corresponsal de Asia-Pacífico de El País y Águeda Parra es miembro del Claustro Senior de Cátedra China, doctora en Ciencias Políticas, especialista en Relaciones Internacionales y sinóloga. Ambas intervendrán como ponentes en el evento organizado por 4Asia el próximo 14 de diciembre, “Deng Xiao Jinping. 40 años reformando China”. Víctor Cortizo es vicepresidente de Cátedra China y socio fundador del bufete Cortizo Legal, con presencia en China desde 2005 y Paco Qiang es vicepresidente de la Asociación la Nueva Ruta de la Seda. (Foto: Cortesía de Foro de Foros)

Evento: Presentación del Instituto Seda España. Gema Sánchez.

El 19 de junio se presentó en Madrid el Instituto Seda España (ISE), una entidad privada que nace con el propósito de estrechar los lazos entre el medio centenar de países por donde transcurren los trazados marítimos y terrestres de la histórica y de la Nueva Ruta de la Seda. Este acercamiento puede abrir múltiples oportunidades, entre otras, el desarrollo del turismo cultural que, en el caso de España, cuenta con Valencia como ciudad de destino del mítico recorrido.

El evento estuvo presidido por Federico Mayor Zaragoza, en su calidad presidente de honor, al que acompañaron José María Chiquillo, responsable de la Plataforma On Line Ruta de la Seda Unesco y Francesc Colomer, secretario de Turismo de la Generalitat Valenciana. La presentación oficial del ISE corrió a cargo de su presidente, Fernando Molina, responsable del Silk Spain Travel, y como vicepresidente Enrique Gaspar, que a su vez dirige la Asociación Nexos-Alianza.

Al acto asistieron varios representantes del cuerpo diplomático de países de la Ruta de la Seda, el Presidente de Segittur, Fernando de Pablo Martín, la Embajadora para la Alianza de Civilizaciones, Belén Alfaro y el Embajador de España para Asia Central del Ministerio de Asuntos Exteriores, Manuel Larrotcha.

El nuevo Instituto busca equilibrar los intereses públicos y privados y favorecer el intercambio de ideas y contenidos  en el entorno del mundo de la seda. Fernando Molina desglosó las áreas de actividad en las que centran su esfuerzo, de las que señaló la importancia de las nuevas tecnologías, la inteligencia turística, la ruta inteligente, la transversalidad de las propuestas y la relación público-privada del ISE.

Enrique Gaspar, responsable de contenidos, comunicación y relaciones culturales del ISE, señaló una serie de proyectos concretos como una serie para televisión sobre la Nueva Ruta de la Seda, coproducciones cinematográficas (por ejemplo una película entre Kazajistán y España), conciertos con Eduardo Paniagua y orquestas de la Comunidad Valenciana, exposiciones, intercambio de estudiantes con sistemas de becas entre universidades de las regiones sederas de España, ciencia e investigación, etc. También se anunció la próxima presentación del nuevo Instituto en la Comisión Europea en Bruselas y en el Foro Global de Alianza de Civilizaciones, en noviembre, en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.

Valencia tuvo un especial protagonismo en la presentación, dada su condición de Ciudad de la Seda, tal y como recordó en su intervención el secretario de Turismo de la Generalitat Valenciana, Francesc Colomer, que aludió al valor patrimonial de la Lonja, el Colegio Mayor de la Seda, así como los beneficios que esto conlleva para el prestigio, la imagen y el turismo de la ciudad de Valencia y por extensión del resto de la Comunidad. La Ruta de la Seda favoreció los intercambios comerciales y culturales entre distintas civilizaciones y no se puede olvidar que Valencia tiene entre sus iconos más representativos productos que vinieron del extremo Oriente, como el arroz o la propia seda con la que se confeccionan los trajes tradicionales.

Durante la sesión, se proyectaron unos vídeos promocionales con imágenes de la diversidad y riqueza de las civilizaciones unidas por la ruta, subrayando el patrimonio histórico y cultural de Valencia. El acto también sirvió para la entrega de premios al reconocimiento de la labor profesional de quienes habían contribuido al impulso del Instituto desde diversas perspectivas.

Vicente Garrido: “Creo que este año tendremos récord en ensayos de misiles”

Entrevista a Vicente Garrido, experto en el programa armamentístico y nuclear de Corea del Norte:

“CREO QUE ESTE AÑO TENDREMOS RÉCORD EN ENSAYOS DE MISILES”

4Asia entrevista a Vicente Garrido, Profesor de Relaciones Internacionales y Estudios de Seguridad en la Universidad Rey Juan Carlos, director del INCIPE (Instituto de Cuestiones Internacionales y Política Exterior) y miembro del Consejo Asesor sobre Asuntos de Desarme del Secretario General de las Naciones Unidas, así como del Board of Trustees del UNIDIR (United Nations Institute for Disarmament Research).

4Asia: La agenda internacional y, en especial la agenda asiática, están marcadas en los últimos meses por la escalada verbal y militar entre Estados Unidos y Corea del Norte. Se habla mucho de las capacidades nucleares del régimen norcoreano, ¿cuál es el estado actual del programa nuclear de Pyongyang?

VG: La mayoría de los analistas coincidimos en que, estos últimos años, los cálculos se han hecho mal. ¿Qué quiero decir con ello? Que la capacidad de misiles ha experimentado un avance muy importante y Corea del Norte ya tiene misiles de corto medio y largo alcance (ICBM), tiene más material fisible del que se pensaba, quizás para fabricar una horquilla de entre 30 y 60 armas nucleares, basado en reservas de plutonio y en uranio enriquecido, aunque no al 90% que es la concentración óptima. Con eso, probablemente no habrán podido ensamblar más de 12 armas, aunque muchos expertos hablan de 20. El proceso más complicado al que se enfrentan ahora es la miniaturización y ahí se enfrentan a dos problemas, conseguir un arma que quepa en la ojiva y tenga la potencia suficiente, y que no estalle el misil ni al salir ni al reentrar en la atmósfera. Por eso van a realizar cada vez más ensayos para perfeccionarlos. Corea del Norte habría recibido ayuda técnica de Pakistán, al menos desde los años 70.

4Asia: ¿Y necesitan realizar uno de estos lanzamientos de prueba con carga nuclear real?

VG: Probablemente sí, no queda otra. Al final, en la última fase necesitan comprobar el comportamiento de la carga nuclear con el misil, y solo lo pueden hacer así. Por eso estamos viendo cada vez más pruebas de misiles de largo alcance, porque probablemente ya tienen la capacidad de ensamblar esas ojivas nucleares en misiles de corto alcance, los Nodong, y están tratando también de hacerlo en los Rodong de alcance medio. No está claro si a día de hoy podría o no funcionarles, y no les está funcionando en los de largo alcance, en los Hwasong.

4Asia: Entonces, ¿podemos decir que el programa nuclear de Corea es autónomo?

VG: Desde luego. Probablemente antes ayudaron a muchos países a desarrollar sus capacidades de misiles, y a cambio han conseguido ayuda y financiación, especialmente de Pakistán, aunque este país siempre lo ha negado. Ahora tienen sus centrifugadoras, sus reactores, sus reservas de plutonio y uranio… las sanciones intentan evitar que sigan invirtiendo fondos en el programa armamentístico, pero no lo han conseguido y, de hecho, ahora mismo se cuestiona si la ayuda humanitaria y de alimentos se ha desviado para otros propósitos. Eso sí, al ser independientes en sus capacidades, al no tener ayuda, son más rudimentarios y por eso necesitan más ensayos, más pruebas, porque avanzan más lento.

SONY DSC

4Asia: ¿Cuál ha sido la estrategia que ha mantenido China en esta situación?

VG: China cada vez está presionando más a Corea del Norte. Durante muchos años, la estrategia ha sido: “esto es un asunto y un área de interés mía”, y dar a entender que ellos podrían arreglar el problema y liderar conversaciones. Pero Corea del Norte no se lo está poniendo fácil. Un negociador chino decía que la relación entre China y Corea del Norte es como la de los labios y los dientes, sólo que ahora los dientes han empezado a morder a los labios. China ya no se entera previamente de cuando Corea hace un ensayo; desde 2013 se entera por los medios, por eso a partir de 2016 Pekín empieza, en Naciones Unidas, a apoyar resoluciones sobre terrorismo, armas de destrucción masiva, etc., a aceptar reducir importaciones, personal diplomático… está apoyando y aplicando las resoluciones. Siempre se ha dicho que China necesita la estabilidad de Pyongyang, pero realmente en estos últimos meses estamos viendo a una China más decidida, de hecho, no veta las resoluciones en la ONU y eso ya es un gran avance, su reducción de comercio con Corea va a tener un gran impacto, pero tampoco nunca va a suprimir sus lazos comerciales con Pyongyang, no va a estrangular al régimen norcoreano.

4Asia: ¿Y la estrategia futura de negociación de Pyongyang cuál cree que va a ser? ¿Es un primer paso el diálogo que ha tenido lugar en Panmunjon en los primeros días de enero?

VG: Realmente en Panmunjon ha conseguido más el Norte que el Sur. El Norte sólo se ha comprometido a enviar a unos atletas y, a cambio, el Sur ha suspendido sus maniobras militares conjuntas con Estados Unidos. A largo plazo, Corea del Norte quiere el reconocimiento internacional como potencia nuclear. Ellos firmaron el TNP (Tratado de No Proliferación) en 1985, y acordaron que sus reactores iban a ser desmantelados tras inspeccionarlos, pero eso nunca sucedió y, en 1992, dicen que abandonan el TNP. Para que no lo hicieran, la Administración Clinton firmó con Corea del Norte el Acuerdo Marco en 1994 a través del cual les levanta las sanciones y les da ayuda a cambio de que desmantelen dos reactores plutonígenos de Yongbyon. Pero cuando llega George W. Bush suspende toda la colaboración y Pyongyang comienza su programa. Finalmente, abandonan el TNP en 2003.

Ahora, Pyongyang quiere que se les reconozca y están dispuestos a volver al TNP, pero a volver como potencia nuclear. Y esa es su estrategia, acelerar su programa y convertirse, si no de iure, sí de facto, como Pakistán e India, por ejemplo. Ellos piensan que a partir de ahí al resto no le va a quedar otra que negociar. Y es lo único que tienen, su fuerza nuclear, porque con su PIB, con su situación como país, ¿qué otra cosa tiene para negociar? No tiene nada. ¿Su estrategia para iniciar conversaciones? Muy fácil, tú me congelas las sanciones y yo me siento. ¿Y qué haces entonces? que las conversaciones duren eternamente. Son negociadores muy hábiles, solo van a hablar del tema nuclear, nunca del balístico, no van a dejar que eso se ponga sobre la mesa. Y hay otro tema que nunca se discute, que son las capacidades biológicas y químicas, que las tienen.

SONY DSC

4Asia: ¿Podríamos decir entonces que se vuelve a la mesa de negociación, que es la estrategia que siempre defendió China?

VG: Bueno es que, ¿qué puedes hacer si no? ¿Vas a realizar un ataque preventivo? Lo que China, y hasta cierto punto Obama, han defendido siempre es que hay que sentarse a la mesa y conversar para ver hasta dónde está dispuesto a llegar Corea del Norte. Pero claro, Corea cada vez llega más fuerte, cada vez va a exigir más y lo va a poner más difícil. Y las implicaciones de Corea del Sur y de Japón en el asunto cada vez son más grandes, Estados Unidos tiene que darles garantías de seguridad para evitar que se instale el debate de si tendrían que desarrollar su propio programa.

4Asia: El régimen de Kim Jong-un es un régimen muy jerarquizado, muy tendente al liderazgo de una sola persona y probablemente, muy corrupto también. ¿Cómo afecta esta estructura de Estado al programa nuclear?

VG: Hay mucha preocupación en torno a esto, en torno al robo de material para venderlo a grupos terroristas o un accidente, pero también hay preocupación en torno al sistema de custodia de instalaciones y del material. Además, de momento no se sabe nada sobre el sistema de control y mando; si alguien más que Kim Jong-un tiene el botón, ¿qué pasa con el botón si desaparece el líder? No se sabe, no hay doctrina nuclear, no hay un sistema de control y mando… ahora mismo es lo que diga el líder. Es su decisión personal.

Entrevista realizada por Gema Sánchez y David Montero

El hilo rojo invisible. Gema Sánchez.

Wang tiene 25 años, es un joven urbanita y moderno que está a la última en aplicaciones para el móvil y en música actual. Tiene un empleo estable, aunque con una remuneración algo baja para el gusto de su familia. Aun así, ha llegado muy lejos si se compara con su padre, un campesino que emigró a la ciudad, donde ahora regenta una pequeña tienda. Su madre le dice que todavía no es un buen partido, que debe conseguir un trabajo con mayor salario para poder tener una vivienda en propiedad, sólo así tendrá posibilidades de encontrar una novia y casarse. Como él, miles de jóvenes chinos sufren la presión familiar.

Cuando Wang nació, en China estaba en vigor la política del hijo único y las parejas en edad fértil preferían ser padres de un varón puesto que, según la tradición, a los ancianos les cuidan el hijo y la nuera. Ambas circunstancias produjeron un brusco descenso en el número de niñas, de forma que, a día de hoy, son millones los jóvenes que no encuentran pareja. Se calcula que en unos tres o cuatro años habrá millones de hombres, especialmente en el ámbito rural, que no encuentren esposa, con las dramáticas consecuencias que esto conllevará desde el punto de vista demográfico y sociológico.

A día de hoy, las chicas tienen muchas opciones para elegir marido, así que ponen el listón muy alto: un buen sueldo, una vivienda, un coche… símbolos de estatus e indicadores de la “valía” del candidato. Sin embargo, todo esto debe conciliarse con otra costumbre que dice que las bodas deben unir a “familias con puertas del mismo tamaño”, es decir, de una condición social parecida. Sobre esta base, se asientan muchos de los matrimonios concertados que todavía siguen celebrándose en China.

Con este panorama, a Wang y a otros muchos chinos de su generación, no les queda otro remedio que presentar su “currículo” para competir en la búsqueda de esposa. Los avances tecnológicos también han llegado al terreno de las relaciones amorosas, de forma que son miles los que buscan pareja para casarse a través de páginas de contactos. Una forma aséptica de postularse como novio ideal o, en el caso de las chicas, de poner condiciones y exigencias durísimas (desde la altura o la forma de la cara, hasta la manera de hablar o reírse, sin olvidar el tipo de trabajo, por supuesto). Los formularios que deben rellenar los aspirantes para ser clasificados en estas Web son extensísimos y sumamente detallados, tanto que algunos no saben bien cómo responder para obtener mejor nota. Vistos estos nuevos métodos, los cartelitos que los padres colocan en el famoso Parque del Pueblo de Shanghái, describiendo las innumerables bondades de sus hijos, resultan cuanto menos enternecedores.

Uno podría preguntarse, ¿entonces dónde queda el romanticismo que destilan todas esas películas tan de moda en China? Tal vez la respuesta sea que, en muchos casos, debe quedar para después, cuando los interesados y sus familias puedan respirar tranquilos, una vez que el matrimonio esté más o menos asegurado y pueda ser beneficioso para todos. Sin embargo, este pragmatismo no garantiza la felicidad en la pareja, no en vano la cifra de divorcios en China aumenta con los años. Todo esto parece que pone en entredicho aquel viejo proverbio chino que decía: “Un hilo rojo invisible conecta a aquellos destinados a encontrarse a pesar del tiempo, el lugar y las circunstancias. El hilo se puede apretar o enredarse, pero nunca se romperá”. Habría que añadir: si es que hay hilos rojos para todos.

Una China bella. Gema Sánchez.

(Foto: Ankhbayar Tumurbaatar, Flickr) Ahora que en Madrid se habla tanto de los índices de contaminación atmosférica y de los protocolos municipales para intentar disminuir las emisiones procedentes del tráfico rodado, me cuenta un amigo residente en Pekín que, en esta ciudad, acaban de entrar en alerta naranja. Los medidores (el más fiable el de la Embajada de EE. UU.) han registrado niveles de dióxido de nitrógeno de hasta 269 microgramos el metro cúbico, más de diez veces el valor que la OMS establece como seguro, que son 25 microgramos. (Para que los lectores se hagan una idea, la media anual en Madrid en 2016 fue de 39.) Ante tal situación, las autoridades recomiendan que los niños, ancianos y enfermos no salgan a la calle.

El desarrollo acelerado y descontrolado de China en las últimas décadas ha provocado un envenenamiento del medioambiente. A las densas columnas de humo que expulsan las fábricas, se une el humo de millones de vehículos y, la semana pasada, el encendido de las calefacciones que siguen empleando carbón como combustible. Todo ello se agrava por la ausencia de viento y lluvia que podrían limpiar la densa nube. Hay que recordar que en Pekín se llegó a alcanzar en diciembre de 2015 un valor superior a 500 microgramos, el tope de los sistemas de medición.

La exposición a unos niveles tan elevados de contaminantes produce afecciones respiratorias severas, no en vano 1,5 millones de personas mueren al año en China por causas relacionadas con la contaminación. La población está preocupada, la mayoría ya se ha acostumbrado a usar mascarilla como un complemento más de su atuendo callejero y, los más afortunados, pueden respirar un ambiente algo más limpio en su hogar mediante el uso de filtros. Pero ¿qué se puede hacer?

Las autoridades chinas reiteran que están adoptando medidas para rebajar la polución; sin embargo, no parece que estén dando los resultados positivos esperados. Un informe del Centro Tyndall para Investigación del Cambio Climático de la Universidad de East Anglia (Reino Unido) afirma que “las emisiones mundiales de NO2 parecen estar subiendo, después de un período estable de 3 años”, y el 28% de ese total corresponde a China. El coautor del mismo informe, Glen Peters, habla de que China está teniendo un repunte en las emisiones, un 3,5% en 2017. Estos datos parecen encajar muy bien con el retorno a las viejas políticas de producción industrial, características del modelo económico de crecimiento de los últimos años y, aunque están buscando la forma de cambiar el modelo por otro más eficiente, no es una tarea sencilla y conseguir resultados llevará tiempo.

El presidente Xi Jinping, en su discurso en el 19º Congreso Nacional de octubre, se comprometió a reducir la contaminación y cuidar el medio ambiente, lo expresó de una forma más poética: lograr “una China bella”. Él sabe que la polución preocupa a millones de compatriotas y que puede generar descontento, lo cual encendería todas las alarmas. Sabe también que, tan importante como volcar esfuerzos en conseguir que China sea reconocida internacionalmente como una gran nación, lo es conseguir unos estándares de vida razonables, donde no entrarían tales niveles de contaminación sostenidos durante mucho tiempo. Habría que recordar un viejo proverbio chino: “antes de iniciar la labor de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu propia casa”.

RESEÑA. CHINA: LA EDAD DE LA AMBICIÓN. Gema Sánchez

En muchas ocasiones, los ensayos de autores occidentales sobre la China contemporánea se ciñen a parcelas del conocimiento muy acotadas, para abordar diferentes aspectos de la realidad de este complejo país. Muchos examinan la economía del gigante asiático y plantean escenarios favorables y adversos, para intentar prever los efectos globales que tendría cada evolución. Otros suelen fijarse en cuestiones políticas y se esfuerzan por desentrañar los resortes ocultos que mueven la compleja maquinaria del Partido Comunista Chino. También abundan los textos escritos desde un prisma sociológico, reflejando cómo son y cómo viven los chinos de hoy en día, sus motivaciones, sus inquietudes y sus aspiraciones. Escribir sobre China sigue estando de moda y sigue habiendo un enorme interés por conocer con más profundidad sus distintas perspectivas.

Quizás uno de los libros más interesantes publicados este año en lengua castellana sea el del periodista estadounidense Evan Osnos. A lo largo de 500 páginas, con un estilo claro y directo, ofrece uno de los retratos más completos de la nueva China y de su asombrosa transformación en apenas unas décadas. Osnos vivió allí durante ocho años y, desde su perspectiva como corresponsal del Chicago Tribune y del New Yorker, nos acerca a las múltiples realidades, a menudo contradictorias, que conviven en la República Popular China.

El libro se divide en tres grandes bloques bajo los epígrafes: riqueza (transformación económica), verdad (rebelión contra la propaganda y la censura) y fe (búsqueda de una nueva ética). A pesar del laconismo de los títulos, su desarrollo no tiene nada de escueto. De la mano de Osnos, el lector va recorriendo a un ritmo a veces trepidante diferentes pasajes históricos, enriquecidos con entrevistas de toda índole, desde magnates de nuevo cuño a disidentes que ocultan su identidad por temor a represalias, pasando por una bien elegida representación de la sociedad china.

Destacan también las detalladas descripciones de lugares y de personas, que permiten ver la profunda brecha entre el pasado y el presente, entre la tradición y la modernidad, entre el mundo urbano y el rural, e incluso entre la verdad oficial y la cruda realidad. Una suma de pequeñas historias y de grandes acontecimientos. Como si de un cuadro impresionista se tratara, Osnos retrata lo que ve en una suerte de miscelánea trazada a base de pinceladas sueltas.

“Cuarenta años atrás los chinos tenían casi vedado el acceso a la riqueza, la verdad o la fe, tres cosas que la política y la pobreza les impedían alcanzar. Una generación después, habían podido acceder… y ahora quieren más.” Tras la lectura, sobrevuela la incertidumbre: ¿podrá el Partido Comunista adaptarse a los nuevos tiempos y a los que vendrán después, con generaciones aún más exigentes y ambiciosas? El tiempo lo dirá, de momento nos quedamos con una visión caleidoscópica y muy rica sobre la civilización moderna del antiguo Reino del Medio.

China: la edad de la ambición

Evan Osnos

Editorial El hombre del Tr3s, Malpaso.

Barcelona 2017

Más liquidez a la economía china

El banco central de China inyectó en marzo 618,990 millones de yuanes (89,930 millones de dólares) al sistema financiero a través de herramientas de liquidez de corto y mediano plazo, un aumento de casi el 50% respecto al mes anterior, a pesar de que los mercados temían una escasez de efectivo.

El fuerte incremento se produjo tras una baja de 35% de las inyecciones de dinero en febrero, que desataron preocupación en torno a una liquidez ajustada el mes pasado, lo que elevó las tasas de interés en el mercado de dinero a corto plazo y provocó una caída bursátil en China en las últimas semanas.

El Banco Popular de China (PBOC por sus siglas inglés) omitió las operaciones de mercado abierto por siete sesiones consecutivas hasta finales de mes y recalcó que los niveles de liquidez en el sistema bancario estaban “relativamente altos” a pesar de la demanda normalmente fuerte por fondos al final del trimestre.

En un factor que se suma a las condiciones más ajustadas, se cree que algunos bancos estuvieron reteniendo efectivo y restringiendo los créditos entre las instituciones antes de una rigurosa inspección trimestral a sus cuentas que realizará el Banco Central.

Los préstamos en circulación MLF (líneas de créditos de mediano plazo) totalizaron 4,064 billones de yuanes al final de marzo, en comparación con los 3,761 billones de yuanes registrados a fines de febrero, lo que implica una inyección neta de 303,000 millones de yuanes.

Los créditos en circulación de corto plazo (SLF) se ubicaron en 70,000 millones de yuanes a fines de marzo, frente a los 14,920 millones de yuanes del mes anterior, lo que representa una inyección neta de 55,080 millones de yuanes.

EVENTO: Madrid, ciudad abierta a las inversiones chinas

El Ayuntamiento de Madrid y Cátedra China catedrachina.com celebran un encuentro de reflexión sobre las oportunidades y los obstáculos para la inversión china en Madrid. El acto contó con la participación de representantes de corporaciones chinas implantadas en la ciudad. Los ponentes coincidieron en señalar la necesidad de crear un clima más favorable para atraer capital chino, lo que redundaría en beneficio de la economía madrileña y española.  La cifra de inversión aún es muy baja en comparación con otras capitales europeas, como Londres o París, a pesar de la buena valoración internacional de la capital española.

Bajo el título “Madrid como destino de inversión para empresas chinas” http://www.madrid.es/portales/munimadrid/es/Inicio/El-Ayuntamiento/Medios-de-comunicacion/Agenda-de-hoy/Sanchez-Mato-en-la-jornada-Madrid-destino-de-inversion-para-las-empresas-chinas?vgnextfmt=default&vgnextoid=86dd141934b6a510VgnVCM1000001d4a900aRCRD&vgnextchannel=8071317d3d2a7010VgnVCM100000dc0ca8c0RCRD el pasado 24 de febrero se celebró una jornada presentada por Carlos Sánchez Mato, delegado de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid y por Marcelo Muñoz, presidente de Cátedra China. Este último, con una dilatada experiencia como empresario en el país asiático, afirmó que la tendencia de inversión en España es aún modesta y es necesario “concienciar a la Administración y a los empresarios para potenciar las inversiones chinas”.

Muñoz aportó datos acerca del enorme crecimiento de la inversión china en el mundo, que pasó de ocupar el puesto 33 en 2010 al tercero en 2015. Actualmente es el primer socio comercial de más de 140 países.  El caso español ha sido tardío y con cifras muy bajas en comparación con otros países europeos como Reino Unido, Alemania o Francia, pero la tendencia en España va en aumento, en 2015 la cifra fue el doble que la registrada en 2014.

Enrique Fanjul, director de Relaciones Institucionales de Cátedra China, subrayó algunos factores que hacen de Madrid un destino atractivo, como el aumento de las conexiones aéreas; el efecto psicológico positivo que tienen algunos negocios exitosos como Huawei; la excelente posición geoestratégica de España, miembro la UE y con influencia en Iberoamérica y en el norte de África. Otras ventajas son la alta cualificación profesional, los costes laborales y logísticos competitivos en el conjunto europeo y una red de transporte extensa y moderna.

Fanjul también mencionó los inconvenientes de Madrid para atraer inversión, entre los más destacados estarían el desconocimiento por parte de los empresarios chinos de las posibilidades que ofrece, además de las insuficientes relaciones institucionales entre los dos países. También cree que el asunto de Wanda ha sido muy negativo. No ayudan los recelos que despiertan las inversiones en sectores tecnológicos, la incertidumbre política y las críticas por la falta de reciprocidad. Concluyó apostando por mejorar el marco institucional y las posibilidades que ofrecen las asociaciones de empresarios chinos, que pueden proyectar en su país de origen una imagen positiva de Madrid. Por último, es necesario priorizar los sectores, no sólo el turismo, también pueden resultar interesantes el agroalimentario y el de la salud.

El director general de Economía y Sector Público del Ayuntamiento de Madrid, Bernardino Sanz, anunció que en dos o tres meses Madrid contará con un plan estratégico de inversiones, diversificadas y abiertas a la cooperación con todos los agentes (Embajada, empresas y cámaras de comercio), a su juicio, el mayor valor está en los empresarios chinos implantados en Madrid por lo que es necesario acompañarlos y garantizar su compromiso.

Entre los representantes de empresas chinas, participó en el seminario José Luis Calvo, director de ventas de ZTE, compañía especializada en proporcionar infraestructuras de red para los operadores de telecomunicaciones, está abriendo el negocio a la comercialización de móviles y tabletas. Calvo no descartó que ZTE pudiera implantar un centro de I+D en Madrid, si la rentabilidad a medio plazo resultara interesante.

Otro de los ponentes que intervino en el acto fue el empresario Rubén Wang, establecido en Madrid desde hace 15 años, quien ve necesario tener una actitud más abierta y sin perjuicios en España, ya que los inversores vienen a crear trabajo y no a especular. China está preparada  para invertir en el exterior pero “la actitud debe receptiva, si no el capital se irá a otros países”.

También participó el periodista chino Dawei Ding, vicepresidente ejecutivo de Radio Internacional, quien tiene “plena confianza en que las inversiones chinas llegarán a España porque hay interés mutuo”.  Dawei ponía como ejemplo a seguir la estrategia de intercambios entre empresarios chinos e italianos, que está ofreciendo muy buenos resultados.

El último ponente fue el vicepresidente de Cátedra China, Víctor Cortizo, quien explicó que España ha cambiado su rol de inversor en China a país receptor y por ello es imprescindible aprender a manejar el nuevo modelo, basado en una cultura distinta. Anima a las autoridades a aumentar el número de visitas y a los empresarios a ser más dinámicos, a ofrecer sus propuestas más ajustadas a lo que necesitan los inversores, facilitando su comprensión “traducido al chino, con más detalle en los proyectos y que no vean tantos intermediarios”. Cree que España puede jugar un papel interesante de “puente” en la Nueva Ruta de la Seda y no quedarse en los aspectos culturales, otros países ya tienen oficinas para atraer inversión.